La Escuela De Parvulos
Enviado por marielacuen • 11 de Septiembre de 2012 • 499 Palabras (2 Páginas) • 933 Visitas
La escuela de párvulos
No basta que los padres lleven consigo sus hijos al trabajo y los adiestren en el; les es forzoso ponerlos bajo la dirección de maestros que se consagren especialmente a ellos y les impartan la enseñanza indispensable. De aquí ha nacido la escuela que no es otra cosa que una institución destinada a la enseñanza.
La educación no puede ni debe quedar enteramente a cargo de la madre. La vida escolar tiene inmensas ventajas; no son de las menores el comenzar para el niño la vida social, el ensanchar sus relaciones con sus semejantes, el suministrarle los conocimientos experimentales indispensables del corazón humano y el dar ocasión al ejercicio real y asiduo de sus facultades morales, especialmente de las que constituyen el carácter.
La escuela es una institución indispensable en toda sociedad civilizada.
Arrancar a un niño antes de los tres años, y en algunos casas de los cuatro, de los brazos de la madre aun cuando sea para impartirle instrucción, es tan inconveniente como cruel. Hay un periodo de la vida del niño en que ni gana nada con permanecer en casa, no puede concurrir a la escuela primaria.
La escuela de párvulos es un establecimiento de transición entre el hogar doméstico y la escuela primaria. En la casa la actividad del niño es principalmente física y moral, y accesoriamente intelectual. En la escuela, su actividad va a ser principalmente intelectual y accesoriamente física y moral.
Para suavizar la transición, cosa indispensable, si no se quiere que el niño tome aversión a la escuela y a la vez al estudio y al trabajo, no hay más que un medio; disciplinar el juego.
Para conseguirlo, bastara tan solo quitar a los juegos infantiles su carácter caprichoso y voluble; elegir y preferir de entre ellos los más adecuados al ejercicio de las facultades físicas, intelectuales y morales; presentarlos y hacerlos practicar en la forma en que mejor se presenten a dotar de conocimientos al educando, y sujetarlos a condiciones gradualmente más y más severas de orden y método en la ejecución y de perfección en el resultado.
Las escuelas de párvulos han recibido del gran Froebel una forma, que por ser casi perfecta, puede considerarse como definitiva. Froebel pone las escuelas de párvulos bajo la dirección de la mujer. Toda mujer, aunque no sea madre, tiene sentimientos e instintos maternales que cualquier niño puede despertar. La escuela de párvulos bajo la dirección de la mujer tiene un punto más de semejanza con el hogar y facilita la transición para que fue instituido. La presencia simultánea de niños y niñas en la escuela de párvulos es otro punto más de semejanza de esta con el hogar.
Froebel llamaba a estas escuelas Jardines de la Infancia, no por el hecho de que realmente son jardines, sino porque consideraba los niños como plantas o flores que el plantel estaba encargado de cultivar.
El niño
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