La Guerra Civil (1936-39)

Introducción.

El golpe militar antirrepublicano de 1936 dio origen a una guerra civil que acaparó la atención de los gobernantes, los intelectuales, la opinión pública y los medios de comunicación de todo el mundo a lo largo de tres años. Durante este conflicto, y a medida que se consumaba el desmoronamiento político, militar y económico del bando republicano, los sublevados fueron construyendo en la zona que se encontraba bajo su control un nuevo Estado de carácter autoritario ya que el general Francisco Franco asumió el poder político, la dirección de las fuerzas armadas y la jefatura del partido único.

La sublevación militar y su respuesta.

Cuando se proclamó la República en 1931, una parte del ejército mostró abiertamente su hostilidad al nuevo régimen y no dejó de conspirar contra él. Así, cuando se conoció el triunfo del Frente Popular en febrero del 36 el general Franco, jefe del Estado Mayor, propuso la declaración del estado de guerra. El gobierno de la República, consciente del peligro, envió a los generales menos partidarios del régimen republicano a capitanías poco importantes o a las islas, Franco a Canarias; Goded a Mallorca; Mola a Pamplona. Pero desde abril, en torno a Mola, empieza a prepararse una red golpista consistente para hacer caer a la República de forma rápida y si hace falta, violenta.

Para finales de julio, el golpe de Estado se adelantó al día 18, en parte por el impacto emocional que causó entre los conspiradores el asesinato de José Calvo Sotelo por miembros de la guardia. La sublevación militar se inició en Melilla el 17 de julio de 1936. Franco, tras controlar la situación en Canarias, se trasladó a Marruecos y se puso al frente del ejército de África. Entre el 18 y el 19 de julio se unieron a la rebelión de Sevilla y Cádiz mientras que el general Mola y otros jefes militares declararon el estado de guerra en el resto de España.

Pero la insurrección no tuvo éxito en todas partes, por la resistencia popular organizada con extrema rapidez por los partidos políticos de izquierda y los sindicatos y la actitud de parte del ejército que se mantuvo fiel a la República con lo que el país quedó dividido.

- Los rebeldes (bando nacional) habían triunfado en la España rural; controlaban Castilla y León, Aragón, Galicia, Navarra, Extremadura, Granada, Canarias y el protectorado de Marruecos.

- La zona republicana conservaba las ciudades más importantes y las zonas industriales: la cornisa cantábrica, País Vasco, Murcia, Cataluña, Valencia, Castilla la Mancha y Murcia. La mayor parte de la Armada y la Aviación también se mantuvieron fieles a la República.

Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia optaron una política de no intervencionismo, pero otros tomaron posiciones. La Italia fascista y la Alemania nazi apoyaron al ejército rebelde con tropas, cobertura aérea y naval, artillería y reconociendo al estado franquista. Portugal cerró la frontera a los republicanos y el papado alentó entre los católicos la “cruzada”. El gobierno republicano contó con la ayuda de las Brigadas Internacionales y, sobre todo, de la URSS de Stalin que mandó armamento,aviones, instrucción militar,etc.

En las primeras semanas del levantamiento en la zona republicana se crearon numerosos comités locales y provinciales que asumieron de forma espontánea la administración de los ayuntamientos y las instituciones para garantizar el abastecimiento. Se crearon asimismo milicias populares que asumieron el esfuerzo militar ante la impericia del ejército, pero también cometieron serios abusos de poder y numerosos asesinatos cruentos de miembros del clero, especialmente. En la zona nacional, los generales rebeldes fueron sustituyendo, mediante el uso de la violencia extrema a alcaldes, gobernadores, etc que representaban la legalidad vigente al tiempo que fusilaban a militantes y simpatizantes de sindicatos y partidos que integraban el Frente Popular o simplemente eran sospechosos de ser de ideología de izquierdas. Empezaba así una guerra civil que los insurrectos no habían previsto y que no acabó hasta abril de 1939.

Las fases militares del conflicto

- La marcha hacia Madrid (julio-septiembre 1936). El primer objetivo militar de los sublevados era ocupar Madrid. Desde Pamplona el general Mola envió sus tropas hacia Madrid mientras que Franco que había logrado atravesar el estrecho de Gibraltar con la ayuda de la aviación de Mussolini, entró en Córdoba y Granada y desde Sevilla hizo avanzar sus tropas hacia Madrid a través de Extremadura. Las tropas procedentes del sur, marroquíes en su mayoría, tomaron Badajoz

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