La Revolución Neolítica se dio en varios lugares

La Revolución Neolítica se dio en varios lugares, principalmente en la zona sudoeste de Asia, la Mesopotamia, que significa entre ríos. Ubicada entre los ríos Tigris y Eufrates, actualmente este de Siria, sureste de Turquía y la mayor parte de Irak.

Su término neolítico se aplicó a una nueva técnica: el pulido de piedra.

El pulido y la perforación de piedras permitió trabajar otros materiales como la madera, el hueso, el cuero, permitiendo la creación y mejoramiento de herramientas para el trabajo y defensa, entre ellas podemos mencionar el hacha, formada por laja de pedernal o dura roca, enmangada al extremo de una estaca o asta de venado con filo paralelo al mango, el que era alisado por el frotamiento sobre una roca adecuada como la arenisca (con mucha arena) y un abrasivo; el arco y flecha, puliendo las puntas, dándole forma de hojas de laurel; la hoz que fue uno de los primeros utensilios utilizados por los agricultores que consiste en laminillas de piedra que se engarzan en una costilla.

En el periodo neolítico el hombre comenzó a vivir en grupo y descubre, como satisfacer necesidades fundamentales. Creó pequeñas aldeas a orillas de ríos y oasis para obtener alimentos y agua. Esto facilito el asentamiento llevando a cabo la domesticación de animales, principalmente el perro, la vaca, el caballo, la cabra, la oveja y el cerdo y cultivar la tierra con arroz, el tabaco, las habichuelas, la calabaza y la patata, creando un sistema de riego para la siembra, que consistía en desviar el agua del río por un canal artificial que a su vez estaba dividido y distribuido alrededor de los sembrados. De esta manera aumentaban su producción almacenando el excedente que eran utilizados para superar dificultades en período de sequía o fracasos en cosechas. Con el excedente surge el trueque, aparecen la desigualdad social y la riqueza, esto provoca la aparición de las clases sociales.

La vida social necesito un orden para organizarse y administrarse. El sistema de gobierno se fundaría en la fuerza de la costumbre, el consejo y el consenso común. Se advierte la gran influencia de determinados jefes.

En el periodo neolítico se aprecia la construcción de viviendas realizadas con materia prima de cada zona. Fueron construidas con piedras y pisé (consiste en una mezcla de tierra arcilloso, paja picada y agua, bien pisoteada); posteriormente, también se usó el ladrillo de adobe secado al sol. Las primeras viviendas tienen plantas redondas, después aparecen las de plantas rectangulares con planos mucho más complejos y una cuidadosa decoración interior. Los pisos estaban revestidos de argamasa (mezcla de cal, arena y agua) y amuebladas con esteras de juncos. Estaban equipadas con hornos de arcilla para cocer el pan, recipientes hundidos en el piso para almacenamiento y una especie de antepatio. Con el tiempo las casas evolucionaron a construcciones de treinta y dos metros de longitud, rectangulares.

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