La Santa Inquisición

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2.1. Localización en el tiempo y en el espacio

El Tribunal de Lima fue establecido por el Rey Felipe II en 1569. Tuvo dos siglos y medio de existencia. Fue abolido en el Perú, en 1820, a raíz de la revolución liberal.

El Tribunal comenzó sus acciones en un local alquilado que se ubicaba al frente de la Iglesia de la Merced, en el actual jirón de la Unión. En 1584 se trasladó a la casa, donde es actualmente el Museo de la Inquisición y del Congreso.

2.2. Importancia histórica para el Perú y América

En los tiempos de la conquista, uno de los pilares sociales fue la instrucción de la religión católica en las comunidades indígenas. Por tal motivo se decidió trasplantar a América del Sur el Tribunal de la Santa Inquisición, cuya finalidad era erradicar las prácticas contrarias a la fe católica. El fin primordial era evitar que los judíos y judíos conversos de prácticas "judaizantes", así como cualquier tipo de "herejes", pasaran a América. También las autoridades recibían informes sobre la relajación de las costumbres y la disciplina cristiana en las colonias.

Así, el 26 de enero de 1569, por órdenes del rey Felipe II, se crea los tribunales de la Santa Inquisición en la ciudad de México y en Lima, el cual tenía otras sede similar en Cartagena de Indias.

Debido a que la religión católica era parte importante de la vida de los limeños, el Tribunal de la Santa Inquisición intentaba preservar la pureza del dogma de fe, por lo cual obligó a la sociedad peruana a adquirir fuertes valores católicos que mantienen hasta hoy.

Cada distrito de Lima fue dividido en regiones de inquisición, las cuales disponían de fiscales, inquisidores, alguaciles e informantes. Todos ellos estaban autorizados a cuestionar la forma de vida de los pobladores limeños y tomaban medidas cautelares para evitar la propagación de ciertos comportamientos considerados como heréticos.

2.3. Efectos que se produjeron en la sociedad virreinal del Perú

A pesar de tratarse de una misma institución, las particularidades propias de las colonias hispanoamericanas originaron algunas diferencias con el funcionamiento del Santo Oficio peninsular. Entre las más importantes debemos mencionar la exclusión de la población indígena de la jurisdicción del Tribunal. La razones básicas eran dos: la primera, que los pobladores nativos recién estaban siendo instruidos en la religión católica y, en su mayoría, no podían entender aún claramente los dogmas ni mucho menos distinguirlos de las herejías. La segunda, estrechamente relacionada con la anterior, es que la intención declarada del monarca no era que el Tribunal fuese odiado sino querido y respetado como ocurría en la Península Ibérica, por lo cual se buscaba dar ejemplo a los aborígenes controlando la conducta y doctrina de los españoles.

Esto hizo que el Santo Oficio en América tuviera un carácter eminentemente urbano mientras que en la metrópoli era fundamentalmente rural. Recordemos que los conquistadores hispanos venidos a estas tierras vivían en los denominados "pueblos de españoles". En estos poblados se concentró la acción de la Inquisición, la cual sólo comprendía a las minorías blanca, mestiza o negra.

2.4. Causas para el establecimiento del Tribunal de la Inquisición en el Perú

1. Los continuos ataques de los corsarios y piratas protestantes, principalmente ingleses, holandeses y franceses, quienes inclusive pusieron en riesgo el dominio hispano sobre sus colonias.

2. La vida de los hispanos en Indias resultaba escandalosa y se daban muchos casos de poligamia, blasfemia, idolatría, brujería, etc. Ante ello, las autoridades virreinales y eclesiásticas solicitaron a la corona el establecimiento de la Inquisición para que se corrigiesen tales desviaciones.

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