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Santa Inquisicion


Enviado por   •  6 de Septiembre de 2011  •  1.894 Palabras (8 Páginas)  •  3.059 Visitas

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La Inquisición como órgano de represión de la Iglesia Católica

Para comenzar nuestro ensayo sobre la Inquisición como brazo de represión de la Iglesia Católica definiremos lo que es Inquisición, para luego ver el origen de este órgano represor. Una definición de Inquisición es que ésta fue una institución judicial creada por la Iglesia Católica en la Edad Media alrededor del siglo XIII, con el objetivo de localizar, procesar y sentenciar a las personas que eran acusadas de herejía. Sus “víctimas” eran las “brujas”, los judíos, herejes, alquimistas, disidentes, homosexuales y cualquier personas “non grato” al clero. La Inquisición, entonces, y como dice Jacques Le Goff persigue a inocentes y culpables, impone el terror y, con la ayuda de los poderes públicos sumisos al papado, levanta hoguera y llena las prisiones.

La persecución de personas, que eran considerados herejes, no es algo del siglo XIII sino que su origen proviene cuando el cristianismo se convirtió en religión de Estado en el siglo IV por los emperadores romanos. Los herejes eran considerados enemigos del Estado, por lo tanto, ésta era considerada un crimen contra el mismo, castigada por las leyes civiles. Se debe agregar que la Iglesia, en este tiempo, desaprobó la coacción y los castigos físicos.

Ya en el siglo XII, y por el ascendente resurgimiento de la herejía en Europa, se produjo un cambio de opinión respecto a los herejes, y en el sur de Francia, se dirigió una contraofensiva a la doctrina albigense. Pero la ofensiva cristiana no sólo afectó a los albigenses sino que junto a los valdenenses y algunos humiliati extremistas, los cátaros siguen siendo los mayor organizados, los más peligrosos. Fue Inocencio III quién encabezó medidas contra los herejes en el año 1200, ya que sus antecesores fueron débiles en sus intentos contra esta actividad. Así, organizó una cruzada contra esta comunidad; autorizando a los católicos a adueñarse de las propiedades de los heréticos en 1208.

A pesar de la represión sanguinaria de la cruzada, las idea heréticas seguían existiendo con lo cual, para combatirlas, en el año 1229 en el Concilio de Toulouse se creó el Tribunal del Santo Oficio y el Índice, conocido como Inquisición. Ésta Inquisición no se constituyó hasta el año 1231, con los estatutos del Papa Gregorio IX. Lo más importante de esto es que el Papa redujo la responsabilidad de los obispos en materia de ortodoxia, y sometió a los Inquisidores bajo la jurisdicción del papado.

Ahora detengámosnos un poco aquí, ya que esto da pie a lo que queremos desarrollar en este ensayo. Nuestra pregunta es ¿por qué la Iglesia tuvo que hacer esta institución? ¿Será sólo para conservar la fe o el poder? Verdaderamente, la Iglesia Católica no aceptaba que hubiera demasiadas religiones que asolaban Europa y como le desagradaba la diversidad de creencias, que mejor hacer una Santa Inquisición. Pero también vemos que hay una cuestión mental de la época, y, sobretodo, en la mentalidad de los cristianos. Es en este mundo donde siempre el Hombre puede ser tentado por el “Diablo”, tanto el poder secular (ideas políticas) como en lo religioso siempre produjo en la mentalidad cristiana ese temor a que ellos (los herejes) no habían seguido el camino de Dios que era, por entonces, la única verdad indiscutida, y, obviamente, el único modo de supervivencia de la Iglesia, del orden público y las costumbres. La Iglesia con la Inquisición buscaba “defender” las almas de los creyentes de la amenaza de los “herejes diabólicos”, al cual se le aplicaron severos castigos.

El cargo de Inquisidores fue confiado exclusivamente a los Franciscanos y a los Dominicos, pero, también, algunos ex-herejes convertidos al cristianismo quienes destacan por su brutalidad, por ejemplo Roberto, llamado “le brouge” (el búlgaro), apodado <<el martillo de los herejes>>, que hizo estragos del 1235 a 1240 en Flandes, Borgoña y Champaña.

Es un error concebir la persecución de los herejes como algo que hiciera únicamente la Iglesia Católica, sin que el Estado Laico mirara con indiferencia. El asunto es que no fue así. La Inquisición fue un tribunal mixto en donde tanto la Iglesia como el Estado Laico actuaban de igual manera, ya que los dos se preocupaban de castigar a todos aquellos delitos que afectarán a la fe y las buenas costumbres, bajo la justificación de herejía. Un ejemplo de ello fue cuando Federico II concede al Papa, para terminar con la herejía después de su coronación en 1220, la inauguración de la colaboración de la Iglesia y de los poderes públicos, “el brazo secular”, que será esencial para el funcionamiento de la Inquisición.

Entonces como una “buena sociedad”que eran la Iglesia y el Estado, los religiosos investigaban y dictaminaban la magnitud del pecado, luego los tribunales aplicaban los códigos con sus respectivas penas.

Si algo falta para redondear la Inquisición fue cuando el Papa Inocencio IV estableció la tortura en 1252 en su Bula Ad-extirpanda. Pues entonces, el Santo Oficio es conocido como Santa Inquisición, que actuaba como investigador, de modo que llevaban un estilo de persecución a todos lo que eran considerados herejes. Los auxiliares debían llevar a cargo una función policial, ya que ellos eran los que llevaban al hereje a los tribunales para que fuera condenado.

El proceso de persecución podía recaer en cualquier momento, el detenido era conducido a una prisión y después se le llevaba a que confesara, y si éste no lo hacía se le trasladaba a una cámara de tortura en donde comenzaba el castigo físico. El fin de la tortura era la obtención de confesiones, ya fuera acerca de actos de herejía (imputados al torturado), como también atribuidos a terceras personas. Además de los ejecutores de las torturas, un notario tomaba nota de lo que el acusado confesaba. Los llamados “manuales” de los inquisidores desempeñaron un papel ambiguo (del tipo de los manuales de los confesores). Aunque, por una

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