La aparición de una economía política de las indias resumen

LA APARICIÓN DE UNA ECONOMÍA POLÍTICA DE LAS INDIAS

De lo episódico a lo imaginario

• En las crónicas, cada expedición conquistadora quería fijarse con rasgos individuales y únicos.
• Hoy no es difícil advertir que la cabalgada reproducía los incidentes de la entrada o del rancheo, y que estos se multiplicaban en dimensiones mayores en la expedición conquistadora.
• Lo que se exhibía en las crónicas como el despliegue de voluntades sobrehumanas para superar la adversidad adquiere en su lectura la monotonía de fórmulas rituales y de las convenciones de un género.
• La expectativa ante lo maravilloso se va trocando de esta manera en una colección de respuestas estereotipadas y equívocas mantenidas a lo sumo para valorizar violencias inauditas o para justificar excesos inhumanos.
• Movidos por el deseo de exaltar la importancia de los acontecimientos de la conquista, los historiadores del siglo XIX buscaron conscientemente retener la urgencia dramática transmitida por las crónicas
• El período de la conquista les parecía la materia por excelencia del historiador, aquélla en la que un despliegue abigarrado de acontecimientos permitía mantener indefinidamente el interés narrativo.
• Influidos por los relatos de Prescott, querían ofrecer el espectáculo de enfrentamientos heroicos entre soberanos indígenas y caudillos de la conquista, como una metáfora que resumía a los antecedentes de civilizaciones incompatibles y como la culminación dramática de una aventura desmesurada.
• El drama de la destrucción de la destrucción de las Indias  resultaba ser así apenas el preámbulo de la aparición en el Nuevo Mundo de una copia fiel de la patria española y el trasplante, ojalá sin alteraciones, de su raza, de su lengua y de su religión.
• En años recientes, bajo la influencia de la noción de larga duración y el imperio de las estructuras, los aspectos más episódicos de la conquista han tendido a desdeñarse. (En ella se subraya más bien el sustrato económico, el carácter de la empresa privada o la configuración social de las huestes conquistadoras).
• La conquista tiende a aparecer más bien como una empresa de lo imaginario. Se enfrenta al problema de la extrañeza absoluta que debió producir en el europeo la presencia de un mundo inaudito y la manera como se vio obligado  a recompensar sus esquemas mentales.
• Con esta exploración del mundo de las ideaciones se ha querido tender un puente entre una historia fragmentaria y episódica y la búsqueda de una historia estructural.
• La presunción más fundamental de la historia como disciplina n consiste en que el orden sucesivo de los acontecimientos se encadenan series causales sino en que los hechos de un pasado, próximo remoto siguen influyendo en la conciencia de los individuos y en las sociedades
• En la conquista, donde aparece dominar lo episódico este problema es más aparente que en otros periodos.

• El aparente aislamiento de acontecimientos que obliga a encadenar en consecuencias cronológicos, separada por episodios que se desarrollaban en escenarios diferentes, debe desaparecer ante la percepción de las formas generalizadas, casi rituales, en que se iba registrando los incidentes.

A LA ESPERA DE LOS “SECRETOS DE LA TIERRA”

• Santa María la Antigua del Darién, establecimiento 1510, gran parte de las vías de los hombres que vinieron a Santa María la Antigua del Darién (1510-1524) a Santa Marta (1524), o a Cartagena(1533) transcurrieron al acecho de la gran aventura y se gastaron en escaramuzas ignominiosas, sin honor y sin gloria.
• En 1539 el obispo de Santa Marta, Juan Fernández de Angulo, describió la situación de unos 180 españoles que quedaban en Santa Marta, como la de condenados a galeras, en quienes solo alentaba la esperanza de la “entrada larga” de Jiménez de Quesada,  de que nada se sabía de su partida hace tras años
•  Los términos imprecisos de la jurisdicción de las cuatro gobernaciones de la Tierra Firme(castilla del Oro, Cartagena, Santa Marta y la gobernación de los Welser) se asignaron como territorios de operaciones comerciales
• Cada gobernador guardaba celosamente los privilegios patrimoniales garantizados por su capitulación particular con la Corona, aunque con demasiada frecuencia se producían intrusiones entre una gobernación y otra
• Nada, en esos primeros treinta años de ocupación de la Tierra Firme, hacía pensar en una empresa colonizadora
• Sus medios de subsistencia dependía de entradas y cabalgadas que no eran otra cosa que empresa rapiña, verdaderas razzias que iban es pos de las piezas de oro de los indios, cuando no de esclavos que se “herraban” en la cara para vender en las islas o en las pesquerías de perlas
• Este género de vida era asolador no solo para los indígenas sino también costoso en hombres para los mismos españoles.
• Por ningún lado aparecían huellas de un establecimiento destinado a durar.
• La expectativa de estas avanzadas era la de obtener suficiente oro para retornar a España. Una expectativa que se alimentaba con cada nueva entrada o con el presentimiento de un hallazgo inminente de los “secretos de la Tierra”.
• Las primeras ciudades tenían el aspecto precario de campamentos militares en los que los soldados se albergaban en bohíos de paja y de donde esporádicamente salía cabalgadas a asolar los pueblos de los indios.
• E-l confinamiento permanente alimentaba mutuas suspicacias, como entre una banda de ladrones que tenía que espiarse constantemente para que algunos se dedicaran a asaltar a los indios por su cuenta.

LA ESPADA MAS GALANA

• El carácter privado de las empresas de conquista convirtió a los primeros gobernadores que había capitulado con la corona en una mezcla de empresarios y aventureros, de caudillos militares y de dispensadores de la justicia real.
• En la conquista no intervinieron solamente estos osados empresarios, aventureros y caudillos de huésped, sino también algunos comerciantes de las islas o de Sevilla. En la dinámica de la conquista, cada avance debía asentar un pie en lo ya conquistado. La acumulación de capital necesaria para las empresas más vastas (a conquista de México, la del Perú o la del interior de la Nueva Granada) se obtuvo a través de la misma conquista, concebida globalmente como empresa.
• La explotación y misericordia de los primeros sectores de esta empresa y el provecho que iba a parar en manos de los comerciantes que abastecían las avanzadas españolas, eran las fuentes de financiación de penetraciones ulteriores.
• En abril de 1527, descontentos con el reparto del botín de las cabalgadas, la mayoría de los capitanes se conjuraron contra Rodrigo de Bastidas y lo apuñalaron
• El gobernador quiso retornar a Santo Domingo a curarse de sus heridas (de las que finalmente murió) y dejó a Rodríguez Álvarez Palomino como su lugarteniente en Santa Marta. Los conjurados emprendieron la fuga y al parecer, casi todos perecieron en combates contra los indios.
• A su turno, la audiencia de Santo Domingo nombró a Pedro de Vadillo para remplazar a Rodrigo de Bastidas.
• Vadillo y Palomino se concertaron para compartir la gobernación en una curiosa ceremonia comulgaron-literalmente- con la misma ostia.
• En el curso de los 18 meses siguientes Palomino anduvo muy activo rancheando caseríos y esclavizando y herrando a los indios.
• Los provechos de estas correrías, que los dos gobernadores se repartían, iban a parar finalmente a La Española, a Cuba y a Jamaica en diversas operaciones comerciales.
•  Palomio, en una ocasión le pedía a Pedro Cifuentes calzas, camisas, bonetes y borceguíes solicitando que fueran “los más ricos”, que se pudieran obtener en el mercado de las islas. Otros objetos como puñales, rodela, adarga y espada debían ser también “los más galanos” y las holandas, las granas y los terciopelos “los más finos”.
• Todo este fausto, que debía pagarse en oro, estaba destinado a realzar la figura del personaje en una frontera inhóspita, en medio de rudos soldados que lo habían elevado y de correrías y guazabaras  destinadas a esquilmar a los indios.
• Palomino murió en 1528 ahogado en una expedición a la Ramada.
• La política se entremezclaba de tal manera con los negocios que al ponerse en contacto con las indias, ni siquiera los representantes de la Corona escapaban a la tentación de obtener algún beneficio.
• Los oficiales de la Corona solían quejarse también de los abusos cometidos por los caudillos en detrimento del tesoro real.
• La conquista, se imponía entonces como un hecho militar destinado a ampliar las disponibilidades de distribución y a calmar las ambiciones nutridas en la espera.

APERREAR, QUEMAR, DAR TORMENTO

• El descubrimiento de América ha sido descrito como el descubrimiento que el yo hace del otro.
• La extrañeza radical de un mundo nuevo, que se había sustraído hasta entones al conocimiento del hombre europeo y con ella al marco general en el que reposaba su concepción de la unidad humana, la rebelión, debió conducir, por medio de tanteos, a una reconstrucción posible de esa unidad.
• La distancia que separaba la percepción europea de los hombres vivientes americanos debía irse llenando provisoriamente con lo que se ha designado como un espacio de la muerte. (Describe aquellos aspectos oscuros y grumosos de una concepción turbada por ocultos temores).
• La pretensión de superioridad cultural por parte de los españoles, que perpetuaba una larga tradición europea frente a los barbaros, atribuía rasgos de inferioridad moral a los americanos: sodomía, canibalismo, idolatría, eran fallas fundamentales en la vida íntima, en la vida social y en la relación más esencial para la ideología dominante, la religión, que despojaba al indígena de su humanidad.
• Todo aquello que se sustraía del otro en su condición humana o que se agregaba como rasgos de bestialidad y la propia barbarie, en el trato de  los españoles hacia los indígenas.
• Esas expediciones configuraron una estructura durable en las relaciones entre ocupantes españoles y pueblos indígenas.
• Lo que se obtenía buenamente en los rescates autorizados por la Corona española, podía multiplicarse con amenazas, con el terror y con la tortura. Que los indios se desprendieran del oro con una facilidad asombrosa, redoblaba las exigencias por parte de los invasores. Si surgía algún asomo de resistencia o de ocultamiento de los tesoros, eso se atribuía a una malicia aconsejada por el demonio.
• El oro jugaba, también como vehículo exclusivo de comunicación entre el indígena y el invasor.
• A través del oro, el indio podía medir la urgencia de los deseos incomprensibles de los conquistadores.
• El oro anunciaba la inminencia de la muerte y de la tortura, estaba presente en el terror que buscaba quebrar su voluntad, hacía parte del espacio de la muerte.
• El universo mental de la conquista estaba inmerso en una bruma de alucinaciones, en donde las cosas adquirían perfiles fantásticos e irreales.
• La posibilidad de encontrar una súbita riqueza creaba un espejismo en el que las naturales ásperas de la vida en este valle de lágrimas quedaban abolidas como por un acto de magia diabólica.
• El hallazgo de tesoros inesperados parecía suspender las leyes del destino fijadas para cada hombre o violar el orden que le asignada su estado dentro de la sociedad. Por esto, tal vez resulte ya inadecuada una explicación racional que atribuya la crueldad, la tortura y el terror de los conquistadores a la simple codicia.
• Al analizar el terror y las torturas en las sociedades modernas, Michael Taussig ha insistido en su carácter gratuito, en que se convierten en fines en sí mismos y generan una economía política del error, sin nexos aparentes con la racionalidad de unos objetivos económicos.
• El terror inducido y alimentado por poderes abusivos ha llegado a ser consustancial con nuestra época. Pero hace parte también de la creación de una realidad colonial en el Nuevo Mundo.
• La inminencia de la exterminación que se cernía sobre el indígena colonizado, como una secuela inexorable del poder que pretendía quebrar toda resistencia, debía producir lo que Taussig ha llamado el espacio de la muerte.
• En la violencia ejercida por el poder hay una compenetración súbita entre la víctima y el victimario, pues “el victimario necesita de la víctima para crear una verdad, creando la fantasía en el discurso del otro”.
• La exploración de Michael Taussig de este espacio de la muerte rechaza deliberadamente el racionalismo, pues en él no se enfrentan discursos racionales, sean naturalistas o realistas.
• El terror y la tortura se alimentan de símbolos y convenciones que deben perseguirse más allá de toda representación racional.
• Si en las sociedades modernas se requiere una peripecia intelectual extraordinaria para reproducir la cualidad mítica del espacio de la muerte, para la época de la conquista es fácil advertir la proximidad entre la expectativa del oro, las visiones fantásticas de dorados y las brumas del espacio de la muerte.
• Las extorsiones practicadas durante años en la cota de Tierra Firme tenían un horizonte vago de expectativas sobre los secretos de la tierra.
• A comienzos de 1534, Pedro de Heredia quiso ir en pos de los tesoros de Dabeiba, tras el hallazgo de las sepulturas del Sinú “pensando que estaría ya en lo bueno”.
• Testimonios separados del obispo y del alguacil de Cartagena (1535) coincidían en que los capitanes de Heredia también ahorcaban, cortaban manos y asaban a los indios porque herraban como guías o no les decían donde hallarían oro.
• Sobre Belalcázar y sus capitanes se levantaron testimonios de atrocidades semejantes.
• Sin duda, la tortura era una herramienta legal en la época. Incluso la práctica de extorsionar a los caciques tenía ciertos visos de legalidad. Puesto que en las capitulaciones la Corona solía ceder a los conquistadores lo que le pertenecía por el rescate de caciques y señores capturados en la guerra o la mitad de sus tesoros en el caso que dichos caciques y señores murieran en batallas o “después, por vía de justicia o de cualquier otra manera”. La imprecisión de esta cláusula parecía dejar a la iniciativa y a la imaginación de los conquistadores la manera de heredar a los jefes indígenas
• El castigo de todos estos excesos debía revelarse a la larga como una tarea imposible. ¿por qué? En parte, porque la posibilidad de emprender una averiguación y de proseguir un juicio fue siempre tardía y dichas actuaciones estuvieron rodeadas por un clima político cambiante y de intensas rivalidades.

-en parte, tambien, porque, aun en formas atenuadas, el terror se había inscrito como un elemento permanente en la relaciones de conquistadores y conquistados.

• El único proceso contra la barbarie de un conquistador (que termino con éxito) fue adelantado apenas dos años después de ocurridos los hechos y cuando la Audiencia de la Nueva Granada ya estaba en funcionamiento.
•  En 1552, Pedro de Saucedo mandó ahorcar a 12 indios y cortar as manos a ocho en Mariquita, ciudad que acababa de fundar Pedro Nuñez Pedroso.
• Saucedo l- la muerte de estos indios se había pacificad la tierra y que ahora el resto de los indios servía muy bien.

-alegaba también que toda conquista traía consigo necesariamente muertes, fuera de indios o fuera de españoles, pues no de otra manera se habían ganado las Indias ni se ganarían otro territorios en adelante.

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