La dependencia de Chile

La dependencia de Chile, ¿qué es lo que está fallando?

La Gran Depresión de 1929 trajo malas consecuencias para Chile tanto en los aspectos económicos como políticos, por lo que nuestro país fue uno de los más golpeados por esta crisis económica. Hubo cierre de numerosas salitreras, lo que provocó un masivo desempleo y cesantía, que, por consiguiente, implicó la migración de la población hacia las ciudades, causando un hacinamiento. Debido a esto comenzó a desarrollarse un desorden social en el país, que, eventualmente, causó una inestabilidad política (luego de la renuncia de Ibáñez del Campo al poder). Ahora, si bien nos preguntamos el por qué de este caos, la respuesta nos llevaría al centro de todo esto: la dependencia económica de Chile (de la exportación del salitre, de las inversiones y créditos extranjeros, entre otras cosas). El país, trató, entonces, de cambiar ese aspecto, creando proyectos como la CORFO e implementando un nuevo modelo económico más potente como el ISI, pero por más que lo intentó, fracasó eventualmente. Entonces, ¿qué es lo que está fallando en el país para que, a pesar de tener buenas ideas y proyectos para un desarrollo económico, caiga en la dependencia?

En primer lugar, antes de que ocurriera la crisis del 29, Chile contaba con la ayuda de créditos internacionales e inversiones extranjeras que llevaron al país a una prosperidad económica que, de todas maneras, provocaron que el país tuviera una dependencia en esa ayuda externa. Al ocurrir la Gran Depresión, todas esas inversiones y créditos se redujeron drásticamente, dejando a un país desvalido y más vulnerable que nunca. Esto, entre otras cosas, ocurrió debido a lo endeudado que había quedado Chile con el mercado norteamericano (en el gobierno de Ibáñez) al pedir créditos para financiar las nuevas obras públicas y el servicio de una deuda externa que había aumentado en pocos años. Evidentemente, Chile se había convertido en un país dependiente de Estados Unidos, ya que necesitaba de los préstamos que este último le daba para su desarrollo económico, y cuando ocurrió la gran crisis del 29, la potencia extranjera suspendió todos esos créditos para la economía chilena, quedando esta última “desamparada”, mientras que la otra no necesitaba de Chile para salir de la crisis.

En segundo lugar tenemos el modelo económico hacia afuera. Luego de la crisis, Chile pudo ver claramente la vulnerabilidad que este modelo le traía a la economía nacional en comparación a la situación internacional. Ya vimos anteriormente lo de los créditos y las inversiones extranjeras, pero ahora aparece otra dependencia por parte de nuestro país: la de las exportaciones del salitre. En ese tiempo, Chile se caracterizaba por ser un país mono-exportador, lo cual significaba que dependía en general de una sola materia prima, que en ese caso era el salitre, pero eso fue precisamente lo que agravó la situación del país tras la crisis del 29. Como dice Alejandro Soto Cárdenas “En el caso de Chile, la caída en un 83 por ciento en el poder de compra de sus exportaciones, fue la más grande registrada en América Latina

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