La nieta del Señor Linh

LA NIETA DEL SEÑOR LINH- PHILIPPE CLAUDEL        [pic 1]

INTRODUCCIÓN:

La historia de un anciano nipón que al ser testigo de una terrible guerra que provoca la pérdida de cada parte de la isla en la que él había nacido y envejecido y del cual tenía conocimiento como la palma de su mano, pero teniendo como última razón de seguir adelante a su amada nieta, nos traslada al otro lado del mundo haciéndonos reflexionar de qué manera al que llamamos “diferente” de nosotros, llega a ser afectado cuando no se encuentra dentro de su propia identidad cultural, pero que poco a poco se va modificando debido a los factores que le rodean.

El señor Linh con su nieta en brazos en una fría mañana de noviembre, es trasladado en un bote junto con otros sobrevivientes a otro país donde todos estarían a salvo, pero al llegar es donde todo comienza a tomar forma. Una mujer la cual no tiene conocimiento alguno del idioma del anciano, mediante señas y acciones lo transporta a un edificio, donde en la primer planta se encontraba un dormitorio común para refugiados, ahí yacen dos familias de la misma provincia que él, tres mujeres y dos hombres los cuales también son acompañados por once niños revoltosos.

Con el paso de los días, el señor Linh opta por dedica todo su tiempo en el cuidado de su pequeña y hermosa nieta, la única que le daba razón de despertar cada día; al rechazar ayuda alguna de las personas que le rodean poco a poco se va volviendo poco más solitario, pues incluso a la hora de comer, las dos familias ya tomaban al anciano como un fantasma en aquella habitación.

Sin embargo, todo comienza a cambiar cuando por primera vez el anciano escucha un consejo de aquella mujer traductora con respecto a salir a pasear con su nieta, pues después de toda la niña necesitaba un poco de aire fresco. Al andar en círculos hasta sentir que el cansancio ya se estaba apoderando de su cuerpo y percatarse de un banco vacío frente al parque que se encontraba al otro lado de la calle, se sentó luego de que miles de recuerdos de su hogar invadieran su mente sobre su hogar.

Sin darse cuenta, un hombre de aspecto robusto ya se encontraba a su lado observándolos, y éste sin pensarlo dos veces prendió un cigarrillo y comenzó a hacerle la plática al anciano; a pesar de que éste no le entendía, en ningún momento le hizo gesto de desprecio alguno, y eso para aquel señor gordo llamado Bark fue suficiente para que se despidiera de él con una sonrisa, teniendo ese dia como único conocimiento el nombre del anciano, Taloai y su preciosísima nieta Sang Diu.

Al paso de los días el señor Taloai cada tarde que salía a pasear con su nieta y se sentaban en el mismo banco, el señor Bark les hacía compañía con su famoso cigarrillo y le platicaba una que otra historia con respecto al tiovivo y a su mujer muerta, quizá el señor Linh no entendía palabra alguna, pero por el tono de voz sabía si realmente se trataba de algo desagradable o todo lo contrario. Estos encuentros que se volvieron algo cotidiano provocaron en ambos un lazo de amistad, pues el anciano incluso pedía a la mujer traductora un paquete de cigarrillos mentolados para dárselos en cuanto se encontrara con su rechoncho compañero.

Al llegar el día en el que lo llevan a lo que al parecer es un asilo, el señor Taloai comienza a sentir mucho cansancio, pues en el lugar se encontraban personas de mayor edad al igual que él, pero con un rostro apagado y batas de color azul, como si no estuvieran conscientes de su alrededor, el anciano empieza a echar más y más de menos a su amigo, incluso intentó escapar una vez luego del almuerzo pero fue cachado y detenido por el guardia de seguridad, sedándolo y llevándolo a un sueño profundo.

Pero, al pasar al menos unos tres meses hace un segundo intento, el cual es un completo éxito, aunque por su aspecto poco favorable se roba varias miradas de los ciudadanos mientras el señor Taloai busca señales del parque para reencontrarse con su amigo, El recorrido pesado había valido la pena, pero en un instante donde ambos se ven y corren para saludarse con la única palabra conocida para el señor Linh “buenos días”, un carro provoca un accidente atropellando al anciano que cubría con todas sus fuerzas a su nieta, la cual no se encontraba con lesión alguna; como si fuera una obra del más allá el señor Taloai logra recobrar la conciencia y así finalmente ser llevado al hospital.

En el siguiente ensayo relacionare la problemáticas que plantea el libro más a detalle y relacionándolo con problemáticas que sigue estando presente en nuestro día a día.

Los recuerdos del ayer

• Si una persona que es de otra nacionalidad llega a un país desconocido en todos los aspectos para él, ¿puede llegar a perder su identidad cultural?

 “…Nada le resulta familiar. Es como si hubiera venido al mundo por segunda vez. Pasan coches que nunca ha visto, en un número incalculable, como un fluido y ordenado ballet. En las aceras los hombres y las mujeres andan muy deprisa, como si les fuera la vida en ello. Nadie lleva harapos. Nadie pide. Nadie mira a nadie. Recuerda su aldea como se recuerda algo que ha soñado sin saber a ciencia cierta si era un sueño o una realidad desaparecida…”

Quería iniciar con esta pequeña parte del libro que me pareció muy interesante, pues aquí nos podemos dar una idea de cómo es que aquel que es diferente de nosotros puede llegar a pensar y observar acerca una sociedad que es completamente desconocida para él.

El concepto de identidad cultural encierra un sentido de pertenencia a un grupo social con el cual se comparten rasgos culturales, como costumbres, valores y creencias, todos la buscan y creen hallarla, piensan haberla perdido y poder recuperarla. Pero, sobre todo, se cree en la existencia de la identidad, una identidad propia frente a las otras ajenas; en ella se cifra el sostén de derechos, la pretendida legitimidad de aspiraciones y privilegios. Normalmente se ciñe a una variedad de calificativos, tales como, la identidad cultural, la identidad étnica, la identidad popular, la identidad nacional, etcétera.

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