La revolución industrial en Gran Bretaña

La revolución industrial en Gran Bretaña, cronológicamente situada entre las décadas centrales del siglo XVIII y mediados del S. XIX, marca el tránsito de una economía preindustrial a otra industrial, en el que el conjunto de la estructura económica y de la sociedad queda profundamente alterado. Como hemos visto, el sistema económico preindustrial no era de ningún modo estable y rígido, sino que en todos los sectores de actividad había elementos para el cambio. Es decir, los factores que posibilitaron la revolución industrial estaban ya presentes en la economía preindustrial y si ésta se produjo en Inglaterra fue porque allí habían alcanzado un mayor grado de desarrollo. Esta ventaja inicial se tornará en clara superioridad a medida que los factores de modernización actúen entre sí, estimulándose y demandando nuevos cambios. El éxito en Gran Bretaña ánimo muy pronto a otros países a iniciar, durante el siglo XIX, un camino similar de industrialización. Aunque se eligieron métodos diferentes, los resultados serán parecidos desde el punto de vista del progreso y el desarrollo económico. Nos centraremos en este capítulo en el análisis de las circunstancias propias del caso británico.

2.1 SISTEMA CAPITALISTA. EL NACIMIENTO DEL SISTEMA CAPITALISTA.

Varios economistas de finales del S.XVIII (Smith, Malthus, Ricardo, Say) Afirmaron que sólo en un mercado libre de regulaciones y privilegios, el juegos de la oferta y demanda estimularía el crecimiento económico y procuraría, en último término, el bienestar del individuo y de la sociedad en su conjunto.

Las políticas económicas liberales, basadas en la libre empresa, el libre cambio y la menor injerencia del Estado, se convirtieron en reivindicación por parte de una burguesía que no dejaba al mismo tiempo de ejercer incrementar sus privilegios. Por eso, habría que esperar a los procesos revolucionarios acaecidos en Europa y América desde mediados del S. XVIII a mediados del S.XIX, con el presidente único de la revolución inglesa de 1688, para modificar de forma definitiva el ordenamiento económico y la estructura social y política heredada del tiempo anterior.

Se pudo sustituir entonces al caduco Estado monárquico, hereditario y dinástico. por un nuevo orden constitucional liberal que dispone la separación de poderes y la igualdad de los ciudadanos ante la ley. fue a partir de estas nuevas condiciones cuando el capitalismo pudo desarrollarse sin trabas para alcanzar niveles sin precedentes.

2.2 UNA TRANSFORMACIÓN GRADUAL PERO GLOBAL.

- Cambio gradual y global, en el que se observa una constante interrelación de sistemas económicos (pre industrial e industrial) prolongada en el tiempo. los cambios afectan a toda la economía en su conjunto (no sólo a la industria).

- Introducción de un mayor dominio del hombre sobre el entorno físico

- Aumento de los niveles de vida

- Abandono del predominio agrícola

- Aparición de una sociedad urbana y de una economía de mercado nacional e internacional

- No se produjo por una única causa, ni por una sucesión de factores causales, sino por la interacción de todos estos argumentos sin un orden secuencial determinado. Aunque las fechas 1760 y 1840 han sido aceptadas tradicionalmente.

2.3 LOS MOTORES DEL CAMBIO

La transformación tecnológica

Las transformaciones más significativas se dieron en la industria textil del algodón y en la siderurgia: permitieron disponer, en cantidades importantes y a un precio reducido, de productos que usaban de alta demanda dentro y fuera del país.

Durante su proceso de desarrollo Fueron solucionando problemas: disponibilidad de un combustible barato y de alto poder calórico, como el carbón de piedra; una energía motriz dosificable y transportable, como el vapor; materiales de construcción resistentes, como el hierro.

A medida que las mejoras tenían éxito, se multiplicaba su difusión y aplicación en otras actividades económicas.

El crecimiento de la demanda

El éxito en la transición de una economía preindustrial auto industrial se apoyó fundamentalmente en la persistencia de una demanda en alza. el consumo se encuentra la base del triunfo de la revolución industrial. se entiende perfectamente que fue el mantenimiento en el largo plazo de un incremento constante de los niveles de la demanda lo que aseguró la viabilidad de muchos de los cambios emprendidos y estimuló una mayor movilización de los recursos.

El aumento de la demanda nacional se apoya en primer término en el incremento demográfico.

- La población inglesa aumentó rápidamente: 4,3 millones en 1681; 7,7 millones en 1791; 13,2 millones en 1831.

- La Multiplicación de las oportunidades laborales permitió aumentar el volumen y precocidad de los casamientos: alta fertilidad.

- El trabajo regular, junto con la posibilidad de ocupar a la práctica totalidad de los miembros de una familia, estimuló el incremento de la renta familiar y, en último término, el número de individuos.

- El aumento general de la capacidad de producción y de distribución puso en manos de estas familias un número mayor, más variado y hasta más barato de productos.

- Una población con mayor poder adquisitivo y mejor abastecida dispone de mejores defensas para combatir las enfermedades de modo que a largo plazo esta relación entre el crecimiento de la población y de la economía es la que reduce los niveles de mortalidad.

- El Incremento demográfico se inclinó hacia una mayor dependencia del mercado y a un cambio en

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