Las Tres Ordenes
Enviado por boica19 • 16 de Abril de 2014 • 3.162 Palabras (13 Páginas) • 243 Visitas
Georges Duby
El Orden Feudal:
El feudalismo se caracteriza, en primer lugar, por la descomposición de la autoridad monárquica, la impotencia de los reyes carolingios para contener las agresiones exteriores había acelerado, en el siglo IX la dispersión de su poder. La defensa del país pasó de manos de la realeza a una fragmentación regional, en manos de los príncipes, luego los principados se fueron descomponiendo de la misma manera que los reinos. Jefes de menor importancia fueron adquiriendo independencia de los príncipes y poderes reales.
Esta fragmentación del derecho de mandar y castigar, de asegurar la paz y la justicia; en marcos territoriales cada vez más reducidos; fue una adaptación política a las estructuras de la vida material. Coincide con el abandono poco a poco de las guerras de saqueo. Coincide con la instauración de una práctica nueva de la guerra y con el establecimiento de una nueva concepción de la paz. El desarrollo de la ideología de la ¨ paz de Dios ¨ acompaño las últimas fases de la feudalizacion. Sus principios eran: ¨dios había delegado en los reyes la misión de mantener la paz y la justicia; los reyes ya no son capaces de hacerlo, y por tanto Dios reasume su poder de orden y lo concede a sus servidores, a los obispos apoyados por sus príncipes locales. La guerra se sanciona con recursos morales y espirituales, bajo pena de venganza divina.
En la alta edad media, la guerra, era considerada una actividad normal, ningún beneficio parecía más justo que el que se podía obtener de la guerra. En adelante, según los preceptos de los concilios de paz, no fue licito combatir, sino dentro de límites muy precisos. Toda violencia militar fue prohibida en ciertas áreas próximas a los santuarios y contra ciertas categorías sociales consideradas vulnerables: el grupo de los eclesiásticos y el de los pobres.
La fragmentación de poderes que contenía el territorio europeo, pudo haber sido caldo de cultivo para el pillaje y la guerra constante, restaurando la estructura económica anterior basada en el saqueo y el pillaje. Pero las prescripciones de la ¨ paz de dios ¨ contribuyeron a desviar los poderes de agresión que contenía la sociedad feudal hacia el exterior del mundo cristiano. Contra los enemigos de dios, contra los infieles era permitido y considerado saludable guerrear. El espíritu de la cruzada, que procede directamente de la nueva ideología de paz, dirigió a los guerreros hacia frentes de agresión exteriores, hacia las franjas florecientes en las que los combates contribuían poderosamente a poner en circulación las riquezas.
Apoderarse por la violencia militar de los bienes de las iglesias y de los poderes apareció cada vez más claramente como un peligro para la salvación del alma. Condenando los beneficios de la violencia, la moral de la paz de dios legitimo en compensación la explotación señorial al presentarla como el precio de la seguridad ofrecida, en las nuevas estructuras, a las masas trabajadoras.
Esta moral desembocaba en una representación sociológica que vino a ajustarse estrechamente a la realidad de las relaciones económicas y que, simultáneamente dio a estas mayor firmeza.
Alrededor del año 1000, las prohibiciones aprobadas por los concilios de paz llevaron a la madures la teoría de los tres órdenes. Dios desde la creación había dado a los hombres tareas especificas: a unos la misión de rezar por la salvación, otros están llamados a combatir para proteger al conjunto de la población, y al tercer grupo, el más numeroso, le corresponde mantener con su trabajo a las gentes de la iglesia y a las gentes de la guerra. Este esquema ofrecía una imagen simple, conforme al plan divino y servía para justificar las desigualdades sociales y todas las formas de explotación económica. En este marco mental, rígido y claro, se incluyeron sin dificultad todas las relaciones de subordinación de los campesinos y trabajadores hacia los señores de la tierra, que son las que rigen los mecanismos de un sistema económico que se puede llamar, simplificando, feudal.
Los tres Órdenes
La iglesia se situaba en el más alto escalón de los tres órdenes, por esta razón no solo debía estar exenta de la fiscalidad y el pillaje, sino que parecía necesario que una parte considerable de la producción llegara a sus manos para ser ofrecida, por intermedio, a Dios y ganar así los favores de la divinidad. La idea de sacrificio y consagración se instalan en la conciencia colectiva, coincidiendo con limosnas abundantes. Nunca en la historia de la cristiandad las limosnas fueron tan abundantes como en los cinco o seis decenios que rodean al año 1000. Los fieles daban limosnas con cualquier motivo, y entre estas estaba la tierra. Este enorme trasvase de bienes raíces puede ser considerado el movimiento más importante entre los que animaron la economía europea del momento. Este movimiento de riquezas produjo el crecimiento sin cesar, durante los siglos XI y XII, de monjes y clérigos.
Estos hombres no estaban totalmente alejados de la producción. El clero rural permaneció en su mayor parte al nivel del campesinado. Sin embargo, un número considerable de los hombres de Iglesia, los más ricos, los que recibían las mayores ofrendas, eran puros consumidores. Vivian con comodidades señoriales próximas a los de los laicos más poderoso, especialmente los que vivían alrededor de las iglesias catedralicias.
Con la riqueza recibida, se daba a los pobres limosnas y hospitalidad, de esta manera contribuyo a reducir la extensión de la miseria en una sociedad siempre desprovista. Sin embargo la redistribución era de importancia secundaria si la comparamos con la exigencia fundamental, la de celebrar el oficio divino con el lujo mas resplandeciente. El mejor uso que los dirigentes creían poder hacer de sus riquezas era embellecer el lugar de plegaria, reconstruirlo, adornarlo. La consigna era: gastar para mayor gloria de dios.
La misma actitud tenían los miembros del segundo orden de la sociedad. También gastaban, pero para su propia gloria y en los placeres de la vid. Esta categoría social, que proporcionaba a la iglesia los equipos dirigente, que tenia la fuerza y que la utilizaba duramente a pesar de las prohibiciones levantadas por la moral de dios, debe ser considerada la clase dominante de este tiempo. La teoría de los tres órdenes y las instituciones de paz fueron elaboradas y forjadas en función del poder del grupo militar, y su situación y su comportamiento rigen en los siglos XI y XII toda la economía feudal.
Este grupo posee la tierra, excepto la parte que por el temor que la muerte le obliga a ceder a dios. Vive en la ociosidad y cree indignas las tareas productivas. Dado que la disolución de la autoridad, monárquica ha colocado a estos en una situación
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