Los Primitivos Flamencos

LOS PRIMITIVOS FLAMENCOS

En la segunda mitad del siglo XV y hasta principios del XVI una serie de factores contribuyeron a producir un prodigioso florecimiento artístico en las ciudades de Flandes.

La influencia de la pintura flamenca se extiende por Europa. En España, por ejemplo, la pintura de estos años se va a denominar estilo hispano-flamenco.

Características

Estos artistas desarrollaran un estilo pictórico propio, caracterizado por un exacerbado naturalismo y un extraordinario cuidado del detalle, que inmediatamente les supuso un reconocimiento internacional. Buscaban la captación de la realidad mediante:

El detallismo: es una pintura para ser vista de cerca y el artista tiene interés por todo. Se recrea lo mismo en las personas que en las pequeñas cosas que llenan la vida cotidiana, objetos, mesas, telas, etc. Estas últimas las reproducen minuciosamente, pero las dotan de unos pliegues duros, metálicos, con gran detalle y sentido de la observación.

El paisaje: los pintores flamencos fueron los creadores de amplios y luminosos paisajes, así como los primeros en representar interiores llenos de intimidad.

La creación de un espacio pictórico mediante la difusión de la luz sobre los objetos. El espacio es profundo y los objetos mas lejanos están representados con minuciosa precisión. Son frecuentes los interiores, en los que puede abrirse un vano para mostrar el exterior. A pesar de este efecto ilusionista, no se trata de espacios reales, sino simbólicos, en los que la composición es cerrada y con frecuencia simétrica.

Sus obras, principalmente pinturas al óleo sobre tabla y obtenidas mediante la minuciosa superposición de capas de color transparentes y luminosas, marcan una etapa decisiva en la historia del arte universal y sitúan, junto con el arte italiano, los fundamentos del arte europeo moderno.

Predominan las pinturas religiosas, en tablas o conjuntos de tablas (Dípticos, trípticos o polípticos) que se colocaban tras el altar y que, tras el culto, se cerraban, dejando ver las figuras del reverso, que estaban realizadas en tonos grises o grisallas. Los pintores tallaban también el marco, los doseletes y tracerías de sus obras.

Las figuras humanas están representadas con gran verismo. Las personas sagradas aparecen idealizadas y distantes, con frecuencia entronizadas y siempre ricamente vestidas, como corresponde a la imagen tradicional. Con ellas contrastan personajes populares realistas y, a veces, grotescos.

Los flamencos, también fueron los creadores del cuadro de caballete al ir simplificando el retablo hasta reducirlo a una sola tabla

Amor al paisaje, que se aprecia en las luces del horizonte o en los brillos de las aguas.

El predomino pictórico se ve favorecido por la aparición de una nueva clientela, la burguesía ciudadana que se convierte en promotora de obras artísticas.

Otra característica es el desarrollo de escenas de la vida cotidiana en los temas religiosos, que son la mayoría, así como los promotores retratados junto a Cristo, la Virgen o santos.

Introducción del retrato a través de la imagen del donante, hasta que acabó por tener una autonomía en sí mismo.

Los grandes de la corte borgoña y los burgueses flamencos encargaron retratos en los que se presentan mirando al espectador, con un fondo sobrio y algún objeto simbólico, y en los que se impone el carácter único de cada individuo. En las imágenes religiosas aparecen como donantes, arrodillados y devotos, incluidos en el mismo

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