Manifiesto Del Parido Comunista
Enviado por marlennela • 16 de Octubre de 2014 • 1.764 Palabras (8 Páginas) • 290 Visitas
Manifiesto del Partido Comunista
En el prefacio que encabezo la edición alemana del Manifiesto, en 1872, Marx y Engels dicen cómo nació el mismo: Les fue encargado (en 1847) por la Liga de los comunistas, una asociación obrera internacional. Querían que redactaran (para ser publicado) un programa detallado del partido, teórico y práctico a la vez.
El fantasma que recorre Europa está referido al Comunismo y se nombra a viejas fuerzas europeas que se han unido en santa cruzada para acosar al comunismo, entre ellos; el Papa, el zar, Meternich y Guizot, los radicales franceses y los polizontes alemanes. Con esto demuestra que el comunismo está reconocido como una fuerza por todas las potencias de Europa.
Cap. I Burgueses y Proletarios
La historia de todas las sociedades hasta nuestras vidas es la historia de las luchas de clases. Opresores y oprimidos se enfrentaron siempre, mantuvieron una lucha constante, que termino siempre con la transformación revolucionaria de toda la sociedad o el hundimiento de las clases en pugna.
Características de la Burguesía
La moderna sociedad burguesa, que ha salido entre las ruinas de la sociedad feudal, no ha abolido las contradicciones de clase. Únicamente ha sustituido las viejas clases, las viejas condiciones de opresión, las viejas formas de lucha por otras nuevas.
La burguesía moderna, es ya de por si fruto de un largo proceso de desarrollo, de una serie de revoluciones en el modo de producción y de cambio. Cada etapa de la evolución recorrida por la burguesía ha ido acompañada del correspondiente progreso político.
La burguesía, después del establecimiento de la gran industria y del mercado universal, conquisto finalmente la hegemonía exclusiva del poder político en el Estado representativo moderno. El gobierno del Estado moderno no es más que una junta que administra los negocios comunes de toda la clase burguesa.
Dondequiera que ha conquistado el poder, la burguesía ha destruido las relaciones feudales, patriarcales, idílicas.
Ha ahogado el sagrado éxtasis del fervor religioso, el entusiasmo caballeresco y el sentimentalismo del pequeño burgués en las aguas heladas del cálculo egoísta.
Ha hecho de la dignidad personal un simple valor de cambio.
Ha sustituido las numerosas libertades escrituradas y adquiridas por la única y desalmada libertad de comercio.
En lugar de la explotación velada por ilusiones religiosas y políticas, ha establecido una explotación abierta, descarada, directa y brutal.
Despojo de su aureola a todas las profesiones que hasta entonces se tenían por venerables y dignas de piadoso respeto.
Ha reducido todas las relaciones a simples relaciones de dinero.
La burguesía ha revelado que la brutal manifestación de fuerza en la Edad Media, tan admirada por la reacción, tenía su complemento natural en la más relajada holgazanería. Ha sido ella la primera en demostrar lo que puede realizar la actividad humana.
La burguesía, a lo largo de su dominio de clase, que cuenta apenas con un siglo de existencia, ha creado fuerzas productivas más abundantes y más grandiosas que todas las generaciones pasadas juntas. El sometimiento de las fuerzas de la naturaleza, el empleo de las maquinas, la aplicación de la química a la industria y a la agricultura, la navegación de vapor, el ferrocarril, el telégrafo eléctrico, la asimilación para el cultivo de continentes enteros, la apertura de los ríos a la navegación.
La burguesía no puede existir sino a condición de revolucionar incesantemente los instrumentos de producción y, por consiguiente, las relaciones de producción, y con ello todas las relaciones sociales.
Todo lo estamental y estancado se esfuma; todo lo sagrado es profanado, y los hombres, al fin, se ven forzados a considerar serenamente sus condiciones de existencia y sus relaciones reciprocas.
Origen del Proletariado
En la misma proporción en que se desarrolla la burguesía, es decir, el capital, desarrollase también el proletariado, la clase de obreros modernos, que no viven sino a condición de encontrar trabajo, y lo encuentran únicamente mientras su trabajo acrecienta el capital.
El creciente empleo de las máquinas y la división del trabajo quitan al trabajo del proletariado todo carácter propio y le hacen perder con ello todo atractivo para el obrero. Este se convierte en un simple apéndice de la máquina, y solo se le exigen las operaciones más sencillas, más monótonas y de más fácil aprendizaje.
Características del Proletariado
El proletariado pasa por diferentes etapas de desarrollo. Su lucha contra la burguesía comienza con su surgimiento.
Al principio, la lucha es entablada por obreros aislados, después, por los obreros de una misma fabrica, más tarde, por los obreros del mismo oficio de la localidad contra el burgués individual que los explota directamente.
Pero la industria, en su desarrollo, no solo acrecienta el número de proletarios, sino que los concentra en masas considerables; su fuerza aumenta y adquieren mayor conciencia de la misma.
Como resultado de la creciente competencia de los burgueses entre si y de las crisis comerciales que ella ocasiona, los salarios son cada vez más fluctuantes; el constante y acelerado perfeccionamiento de la maquina coloca al obrero en situación cada vez más precaria. Debido a esto, lo obreros comienzan a formar coaliciones contra los burgueses y actúan en común para la defensa de sus salarios. Llegan hasta formar asociaciones permanentes para asegurarse los medios necesarios, en previsión de estos choques eventuales.
La campaña del proletario comienza siendo nacional
El verdadero resultado de sus luchas no es el éxito inmediato, sino la unión cada vez más extensa de los obreros. Esta unión es propiciada por el crecimiento de los medio de comunicación creados por la gran
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