Monasterios-etapa Colonial

MONASTERIOS FEMENINOS QUITEÑOS

El libro denominado La vida en los monasterios femeninos quiteños escrito por la autora Jenny Londoño nos relata la variedad de monasterios que existieron en la etapa colonial, las diversas regularidades que se dieron dentro de ellas o simplemente cuales fueron los conventos que influyeron más en la sociedad quiteña, además que dentro de ella existían una serie de conflictos

El manejo de los conventos tenían ciertas particularidades, ya que la forma de tutelaje se basaban en dos parámetros importantes, o bien se ingresaban para seguir los estudios secundarios o a su vez eran casas de acogimiento donde en este tipo de templo se podían pagar casos penales o espirituales. Además estos conventos recibían ordenes de los franciscanos, y la forma como se constituían eran una variedad de tramites los cuales los legalizaba un notario, otro caso peculiar es que las mujeres de elite donaban cosas a estos lugares ya que ellas residían en estos lugares.

A partir de lo mencionado de que las elites daban sus riquezas a los conventos, existían ciertos problemas con esto ya que las mujeres de las elites decidieron entrar al monasterio, pero lo más curioso es que todas mantenían sus sirvientes dentro de estos, es decir existían la contradicción por que se mencionaba que es un lugar para reflexionar, acercarse más a Dios, ser una mejer persona, pero lo irónico es que a pesar de encontrarse en este lugar seguían denigrando tratando mal a la plebe.

Entre los monasterios que mas sobresalieron en esta época y se podría manifestar que fueron los más importantes son el de Santa Catalina que se estableció en el año 1594, se invirtió alrededor de doce mil pesos, , dentro de esta solo había gente de elite o aquellos que eran de descendencia española, como dato curioso en este lugar se encontraban las nietas de Cristóbal Colon, otro de los monasterios que se dio fue el de la Inmaculada Concepción en el año de 1574, este recibían ordenes de los Franciscanos, solo había 50 religiosos y había una variedad de sirvientes donados, se utilizo alrededor de 60 indígenas para su construcción. El tercer monasterio en esta etapa es el de Santa Catalina, en el año de 1624 se dio una distribución de las monjas entre todos los conventos y como ultimo el Convento del Carmen pero había el alto que era situado en Quito y el bajo se lo denominaba como la Santísima Trinidad luego del terremoto en 1698 esta decidió situarse en Quito, el acceso a este era restringido.

La función que cumplían las monjas en los conventos era de realizar manualidades o dulces este tipo de trabajo se daba en la mayoría de los conventos, en los conventos se establecía una política muy exigente ya que no admitían a hijas fuera del matrimonio, debían entrar a partir de los doce años, además que para poder ingresar no debían mantener ninguna enfermedad venérea, entre los

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