Periodos del Derecho Romano

1. LA MONARQUÍA

La época de la monarquía inicia con el rey Rómulo, al que se le atribuye ser el fundador de Roma, en el año 753 a.C. y finaliza con Tarquino el soberbio en el año 510 a.C. Este periodo abarca 244 años, y durante este Roma vivió bajo el gobierno de siete reyes. La población romana estaba constituido por tres tribus principales que eran la Latina, Sabina y Etrusca. Cada tribu romana estaba constituida por 10 curias, por lo que eran 30 curias que se reunían para designar al rey, ya que la unidad del voto era la curia, por lo tanto quien ganase 16 curias era el rey.

La ciudadanía romana estaba integrada por agricultores y guerreros, Roma dependía de sus cosechas para subsistir, lo mismo que de sus legiones.

La religión romana era politeísta y se relacionaba con tres órdenes divinas, que eran los dioses de la naturaleza, lo dioses nacionales y los dioses familiares. La religión se hallaba íntimamente ligada a la organización política y a la constitución familiar, presidiendo todos los actos, tanto de la vida pública como de la privada.

1. LOS REYES

Se puede decir que el régimen de gobierno de Roma, en sus inicios fue Monárquico, ya que el poder supremo, como se vio, residía en una sola persona que era el Rey. A pesar de esto, no se le puede considerar como una monarquía absoluta, debido a que el rey no gobernaba solo, porque en cada decisión que tomara tenía la intervención de la asamblea del pueblo, es decir de los Comicios, y del asesoramiento del senado.

También, cabe señalar que ser rey no se obtenía por nacimiento, porque aunque fuera designado por su antecesor, este tenía que ser sometido a la aprobación del senado. Beatriz Bernal y José Ledesma, nos dicen en su libro Historia del Derecho Romano y de los derechos Neorromanistas, que “podríamos considerarla como una Monarquía electiva o representativa”.

En el principio Roma se desenvolvió sin una constitución y sin un derecho preestablecido, debido a que todas las cosas se gobernaban por el poder de los reyes.

El rey concentraba en su mano todo el poder, era el sumo pontífice, el jefe del ejército, el magistrado que impartía justicia.

Como ya se había mencionado, “el fundador” y primer rey de roma fue Rómulo de origen latino, a quien se le atribuye haber creado el senado, compuesto por cien senadores, a los que llamo patres, por los que sus descendientes se llamaron patricios. Reino 37 años.

 A su muerte le sucede Numa Pompilio, de origen sabino, el reinó del año 715 al 673 a.C., se dice fue un monarca piadoso, un rey amante de la paz, quien le da roma su religión, es decir, introduce la práctica religiosa. Dividió el año según el curso de la luna, estableció los días fastos y los nefastos.

El tercer rey fue Tulio Hostilio, un enérgico militar, quien reino del año 672 al 641 a.C., el inicio la conquista, incorporando a Alba Longa a Roma, así como se le atribuye haber creado las normas de la guerra.

El cuarto rey fue Anco Marcio, nieto de Numa, quien reino del año 640 al 617 a.C., el extendió el territorio hasta el Tíber, y se le atribuye haber mandado a construir el primer puente sobre este.

El quinto rey de origen etrusco, al igual que los 2 últimos reyes, fue Lucio Tarquino Prisco, también conocido como Tarquino el antiguo, reino del año 616 al 579 a.C., se dice que este le concede más facultades al senado, aumentando el número de sus miembros a trecientos. Intento establecer nuevas tribus compuesta de plebeyos, lo que le fue vetado por el August Navius. Se dice que construyo la cloaca máxima y que deseco algunos pantanos.

Servio Tulio el sexto rey, gobernó del año 578 al 535 a.C., se le atribuye la llamada reforma Serviana. Agustín Bravo y Beatriz B. Valdez en su libro Derecho Romano nos dice que según los últimos estudios la reforma serviana se hizo en el año 309 a.C., con la invasión de los galos, por tanto, debe considerarse como una reforma de la época republicana y no de la monarquía. Tulio murió asesinado por los hijos de Tarquino el Soberbio.

El séptimo y último de los monarcas fue Tarquino el Soberbio, redujo el número de senadores y gobernó despóticamente, consiguiendo ser destituido y desterrado por los comicios por curias, cansados los patricios de sus arbitrariedades. Con él termina la dinastía etrusca, pues su comportamiento provocó la revolución, que culminó con el derrocamiento de la monarquía y la instauración del periodo republicano.

1. LA FAMILIA

La familia constituía el núcleo fundamental de la población romana, y se define como un grupo de personas unidas entre sí, por la autoridad que uno de ellos ejercía sobre las demás. La máxima autoridad dentro del núcleo familiar fue el Paterfamilias, jefe único, supremo juez y sacerdote con poderes ilimitados dentro de su familia. Solo pertenecían a la familia los descendientes por línea paterna, por lo que esta era Patriarcal.

La familia tanto en su estructura, como en su función, nació y se desarrolló para fines de orden y defensa social, por consiguiente era una institución política, así como autónoma, porque era un organismo independiente frente a los otros grupos familiares y a la organización estatal.

1. LA GENS

La gens es un conjunto de personas que descendían de un ancestro en común, formado por todas las ramas de una misma familia, tenían como base común el parentesco y el mismo nomen gentilicium, los que hoy se conoce como el apellido. Estos practicaban su propia religión, se gobernaban también de forma independiente, tenían su propio patrimonio y sus propias normas de derecho privado, su poder también era muy grande.

1. EL PATRICIADO

El patriciado, clase social de los patricios, originalmente se integró por los fundadores de la ciudad y sus descendientes, por lo que eran quienes poseían el poder y a quienes beneficiaba el derecho que ellos mismos comenzaron a elaborar.

Por esta razón se decía que los patricios eran una nobleza de raza, y eran los únicos que participaban en el gobierno del Estado y que gozaban de los privilegios de un ciudadano romano. Eran la clase social más importante, ellos eran los magistrados, jueces, censores, abogados y pontífices, por lo que de estos también provenía la designación del rey.

1. LOS CLIENTES

La familia pronto se vio rodeada de otras personas que solicitaban el amparo de los poderosos patricios. Los clientes eran individuos libres y extranjeros emigrados a roma, que por algún causa decidían someterse a la potestad de un paterfamilias al que llamaban patrón, obligándose así a llevar a cabo una serie de actos para su patrón cuando este lo necesitara, como en pago de multas o de rescate en caso de cautividad, así como luchar en caso de guerra. Así mismo, a cambio de esto el cliente recibía la protección por parte de su patrón, ante los tribunales, como también les era dado tierras para el cultivo.

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