Profesor De Historia
Enviado por laraamor11 • 14 de Marzo de 2015 • 1.847 Palabras (8 Páginas) • 259 Visitas
Durante el primer peronismo, ante una economía que pasaba de agroexportadora a otra productiva de base industrial, apoyada en la expansión del mercado interno y la incorporación de los sectores mas desprotegidos de la sociedad entre ellos: ancianos, niños y mujeres, que durante largo tiempo habían sido postergados, se creó La Fundación de Ayuda Social María Eva Duarte de Perón, el 8 de julio de 1948. En septiembre de 1950, cambio su nombre por Fundación Eva Perón. Entre sus obras se destacan la construcción de: hogares para ancianos, hogares para madres solteras, colonias de vacaciones, campañas de vacunación, campeonatos deportivos y reparto de alimentos, juguetes, becas y subsidios, entre otras.
La Fundación estuvo dirigida por la figura de Eva Perón junto a sus colaboradores, entre los cuales puede mencionarse a Alfredo Alonso (contador publico) y Ramón Cereijo (Ministro de Hacienda ) ambos encargados de la parte financiera; Armando Méndez San Martín, director general de la Fundación y de Asistencia Social; el cirujano doctor Ricardo Finochietto, asesor de Eva Duarte en lo que concierne al programa hospitalario; Atilio Renzi, cuyo trabajo era ayudar a Eva Duarte en las entrevistas que todos los días realizaba en el Ministerio de Trabajo y Previsión y el padre Hernán Benítez quien dirigía una parroquia en el barrio de Saavedra, construido por la Fundación.
La ayuda estaba enfocada hacia los sectores más vulnerables de la sociedad: niños, ancianos y mujeres. Entendida esta como un derecho social, dejando atrás la época de limosna que había sido desarrollada por la Sociedad de Beneficencia junto a las damas de la oligarquía porteña. Los fondos provenían, entre otros de una cuenta especial en el Banco Central titulada: “Ministerio de Hacienda-Obras de Ayuda Social” que habría sido convertida en ley por medio del Decreto N 11.116, y hacia donde eran enviados los descuentos efectuados a los trabajadores por los feriados del 1 de Mayo, el 17 de Octubre y de donaciones.
Diversos autores han abordado la cuestión del funcionamiento y finalidad de la Fundación Eva Perón, dentro de un marco de inserción de ciertos sectores de la sociedad, ante las nuevas políticas sociales surgidas con el peronismo. María Eva Duarte de Perón, en su libro “La Razón de mi Vida” , sostiene que las obras de la fundación provienen de la necesidad de los pobres y no de la propia necesidad de un caridad, dirigida por las damas de la oligarquía porteña, quienes solían enviar a los internos uniformados de los asilos, en plena Navidad, a una tarea de limosnas por las calles céntricas. Anualmente se reunían en Teatro Colón para celebrar sus ceremonias en honor a su labor desarrollada.
Luego de la Creación de la Fundación, ya intervenida la Sociedad de Beneficencia, comenzó con el programa de obras. Para ello organizó un equipo de gente con experiencia en el área asistencia como Teresa Fiora, quien tenía a su cargo la Escuela de Enfermeras o el cirujano doctor Ricardo Finochietto, el cual desarrollaba sus tareas en la dirección del programa hospitalario, para poder cubrir las necesidades de los sectores marginales de la sociedad. Esta labor fue acompañada por una intensa campaña de alabanzas por parte de la prensa peronista. Según Navarro: “…En múltiples instancias, ella las buscaba y se prestaba muy gustosa a los montajes más aparatosos de la maquinaria de propaganda peronista…” .
Entre sus obras puede mencionarse: Hogares para Ancianos, Hogares de Tránsito, policlínicos, campeonatos infantiles de deportes varios que llegaron a ramificarse a lo largo del país. Al igual que Eva Duarte, Marysa Navarro sostiene que: “Todo el sistema para solicitar la ayuda era muy sencillo: bastaba con escribir una carta o pedir una audiencia en el Ministerio, y en unas horas el problema estaba resuelto”, dejando atrás toda la burocracia de llenado de formularios que se establecía en la Sociedad de Beneficencia. Toda estas obras están inmersas dentro de un contexto de justicia social, razón por la cual muchos de sus enemigos la tildaban de “resentida “, asiendo alusión a su pasado de familia humilde. Según Navarro, las obras de la Fundación, eran un remedio temporario, hasta que los objetivos del gobierno peronista se cumplieran y reinara la Justicia Social en la Argentina.
Un factor de ardua discusión entre diversos autores es el tema relacionado a los fondos que la Fundación utilizaba. Esta escritora argumenta que los fondos provenían en su mayoría de las donaciones de los sindicatos, agrupaciones, empresas, organismos estatales e individuos; todos ellos recibían un comprobante y el Ministerio de Hacienda era el que aceptaba la donación en nombre de la Fundación. Pero era corriente oír que muchos de los recursos en realidad tenían su origen en contribuciones forzosas y chantajes a las empresas.
Según Navarro es factible que los colaboradores de Evita ejercieran presión para obtener recursos para la Fundación, pero esto debería ocurrir sin su conocimiento ya que después de septiembre de 1955, con La Revolución Libertadora, se podrían haber denunciado ante la Comisión encargada de investigar a la Fundación, y ello no sucedió.
Toda la ayuda desde la Fundación además de tener un fin social, estuvo fuertemente ligada a un factor político ya que muchas de la obras estaban destinadas, para los trabajadores, como fueron los hoteles, clínicas o la ayuda destinada a las obras sociales para poder complementar sus obras. Todo ello utilizado como una herramienta política por parte de Perón y Eva.
Mariano Plotkin, en su libro Mañana es San Perón , denomina a la Fundación como un “estado dentro de un estado “, haciendo alusión a esta como una clara
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