Pueblos Indígenas, Maestros, Escuelas; Su Contacto Y Relación En El Presente.

A medida que el tiempo pasa solemos olvidarnos de nuestro pasado, eso que hace posible el presente que llevamos, eso que conforma nuestra cultura y nuestras raíces. Los pueblos indígenas han quedado en un rezago por la nuevas generaciones a falta de un sentido de pertenencia, hemos volteado la cara ante esta cultura a la cual pertenecemos, sea la vergüenza, la ignorancia, las influencias colonizadoras u otros factores nos han hecho no querer darnos cuenta de la importancia que tienen estas culturas en nuestra vida cotidiana, del papel que han jugado y juegan en lo que hoy llamamos México.

Todo ser humano pertenece a una civilización que lo representa ante las sociedades. Esta es a saber en nuestro caso la india de la cual se desprenden de las distintas regiones de México las culturas que conocemos, como la zapoteca, la olmeca, la totonaca, a maya, la inca, entre otras.

Bonfil menciona que “el nuestro, como los territorios de casi todos los países del mundo, han visto transitar, surgir y desaparecer en él, a lo largo de milenios, una gran cantidad de sociedades particulares que podemos llamar, en términos genéricos, pueblos. Pero, a diferencia de lo que ocurrió en otras partes, aquí hay una continuidad cultural que hizo posible el surgimiento y desarrollo de una civilización propia”.

La agricultura pertenece a los mesoamericanos, fueron estos los que comenzaron a domesticar el frijol, la calabaza, el huautli o alegría, el chile, el miltomate, el guaje, el aguacate y el logro más importante el maíz, hacían uso de terrazas artificiales, canales, represas y chinampas como aun hoy en día lo podemos apreciar no en todo el país pero si en algunas partes del mismo. Pero fueron específicamente los teotihuacanos los que tuvieron un mayor auge dentro de la agricultura y es por ello que hasta la fecha las áreas de esos valles centrales son el eje político y económico del país. No obstante fue el conjunto de culturas con experiencias locales propias las que formaron la civilización que hoy podemos confirmar a simple vista en las huellas materiales (pirámides, chinampas, etc.), los alimentos (el maíz), los rostros pertenecientes de los pueblos indios así como el nombre y apellido que nos caracteriza.

Fue Después cuando surgió la época del régimen colonial, donde los españoles colonizadores llegaron a imponer sus creencia, formas de vida y pensamientos, es a saber su civilización por ende no permitieron una unificación cultural como menciona Bonfil Batalla, Guillermo “El régimen colonial, cualquier régimen colonial, es por definición contrario a la unificación cultural”. Ellos pretendían llevar por lo que en su pensamiento era un buen camino al los colonizados, lo que provocó el rezago de las culturas indígenas y en gran parte por sentido de supervivencia muchos optaron por dejar de ser indios, “abandonaron su lengua, su indumentaria y su vida en comunidad y se fueron a las haciendas o a las ciudades convertidos en flamantes mexicanos”

Hasta hoy en día podemos ver que la herencia del dominio español es más latente que el de las culturas indígenas.

La cultura española nos dejó una forma de vida, de familia, de gobierno, de trabajo, de religión, un idioma, una indumentaria y distintas combinaciones de razas así como su jerarquización, incluso enfermedades, pero fue esta combinación de razas (española y la indígena) que dio paso al mestizaje, que a grandes rasgos logró la fusión de las culturas y colaboró en lo que cabe a tener una democracia y evitar la desigualdad de las clases, y menciono en lo que cabe por que como podemos apreciar esto no es del todo cierto pues se ha pretendido que las culturas renieguen a sí mismos para poder participar de la sociedad que hoy en día existe.

Hoy en día México es un país pluricultural que se ha visto opacado por las herencias extranjeras negando la oportunidad de la diversificación, se ha quedado estancado en un esquema gubernamental que no apoya el desarrollo de las culturas indígenas ni el cambio de económico, social ni ideológico que generaría incorporar estas culturas.

Sin embargo la educación sino es que en su totalidad ha dado un gran paso hacia adelante. El artículo 3 de la constitución mexicana nos dicta que la educación es un derecho fundamental que nos permitirá el progreso individual y social, entonces a fin de cumplir con este artículo, los propósitos de la educación para con los pueblos indígenas han evolucionado, y se ha logrado una equidad entre la educación indígena y la urbana. El PEP 2004 y el PE 2011 nos recalcan que: “Durante las últimas décadas se han incluido a la Constitución otras definiciones que enriquecen los valores y aspiraciones consignadas en su artículo tercero. Entre ellas destaca el reconocimiento del carácter pluricultural y pluriétnico de la nación mexicana sustentado originalmente en sus pueblos indígenas (artículo segundo constitucional); en consecuencia, es obligación de la federación, los estados y los municipios promover la igualdad de oportunidades de los indígenas y eliminar cualquier práctica discriminatoria. En lo que concierne a la acción educativa dicho precepto señala como obligaciones de las autoridades, entre otras, la de favorecer la educación bilingüe e intercultural e impulsar el respeto y conocimiento de las diversas culturas existentes en la nación”. Incluso se expidió el Programa de Educación Preescolar para zonas indígenas con la intención de tratar la diversidad adecuadamente, permitiendo una educación

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