REDUCCION DE LA POBLACION INDIGENA
Enviado por yomi96 • 5 de Noviembre de 2014 • 1.823 Palabras (8 Páginas) • 781 Visitas
REDUCCION DE LA POBLACION INDIGENA
El tema de las naciones indígenas y su relación con los estados contemporáneos no resulta del azar, no se trata de palabras elegidas por casualidad. El núcleo de la cátedra no parte de terminología como grupos étnicos, etnia, comunidades, minorías étnicas que cobran un sentido reduccionista cuando ellos se aplican a pueblos indígenas que tienen un origen ancestral, una cultura, un territorio, una forma de organización social y una particular forma de ser. El tema central de la cátedra se ocupa de un asunto que atraviesa la redefinición y el carácter de muchas naciones y Estados actuales. En algunos contextos sociales y culturales ha implicado procesos de reorganización política y de redefinición del carácter de la nación. Los pueblos indígenas adquieren cada vez mayor visibilidad y protagonismo político a nivel nacional e internacional a pesar de las orientaciones que han predominado en la política indigenista de los Estados.
En un momento de afirmación de los pueblos indígenas como el que vivimos, el título tiene la intención de provocar reflexiones y discusiones en torno a la línea principal de la política del estado en relación con los pueblos indígenas.
Una política sin solución de continuidad, que desde la colonia hasta la época actual, se puede caracterizar como REDUCCIÓN.
Frente a las diversas manifestaciones de esa política los Pueblos Indígenas han venido recuperándose de los procesos de exterminio, pasando de resistencia a la Afirmación Política de la Diversidad Cultural, la afirmación por la Autonomía, el Derecho Propio, la Medicina Tradicional y la Educación Propia.
Desde la llegada de los colonizadores españoles estos reaccionaron sobre la diversidad espiritual y cultural de los habitantes nativos. Se dudo y negó su carácter de seres humanos, y se aplicó una política para reducir sus diversas manifestaciones culturales y espirituales con el fin de convertirlos a la “civilización”.
La Iglesia abogó por su reconocimiento como personas y puso todo su dispositivo para comprobar que los indígenas tenían alma, desarrollando un proceso de conversión compulsiva religiosa, muchas veces violenta. El propósito fundamental de estas campañas era la reducción de la diversidad cultural, de las manifestaciones espirituales diversas, de los diversos dioses que los indígenas tenían, y su conversión al politeísmo de santos e imágenes establecidos por la Iglesia católica.
Como sabemos, los Pueblos Indígenas no fueron reconocidos como entidades políticas sino tratados como botín encontrado en el territorio dominado y fueron utilizados en todo tipo de oficios, trabajos y servidumbres. La población indígena pronto fue diezmada en su conjunto por la ruptura cultural, social y por los mecanismos violentos de sujeción que se impusieron sobre hombres y mujeres cuando ellos quisieron rechazar la dominación y expropiación de su riqueza cultural, espiritual y material.
La reducción fue no solo de sus manifestaciones espirituales y culturales, sino de sus propias vidas
La población indígena fue diezmada por nuevas enfermedades y la sobreexplotación en trabajos intensivos. Los datos más conservadores hablan de una reducción a 600.000 habitantes en 1580 de una población inicial de 4.000.000 en 1.500. La extracción de metales preciosos, especialmente oro, núcleo y base del capitalismo mercantil predominante, se hizo mediante la intensificación de los métodos de trabajo de los indígenas bajo regímenes de desplazamiento territorial y utilización forzada de la mano de obra. Oro, esmeraldas y recursos sistemáticamente localizados, buscados y explotados en detrimento de la salud, el bienestar y el futuro de los Pueblos Indígenas.
La integración nuevo lenguaje para lograr la reducción
Los años 50 del siglo pasado conocieron otro lenguaje para lograr la reducción. Se empezó a hablar de la integración y del desarrollo. En 1958 por primera vez se crea una dependencia del gobierno para asuntos indígenas, pero no el Ministerio de Gobierno, sino en el Ministerio de Agricultura y Ganadería. La ley 81 de 1958 se estableció para el fomento agropecuario de las comunidades indígenas. La creación del INCORA y la ley de reforma agraria en los años 60 ́s y 70 ́s se inscribe un una política de integración, la constitución de resguardos para población de selva y llanos, y al mismo tiempo la disolución de resguardos para permitir la expansión de la propiedad privada en las mejores tierras de la región andina. Es en 1967 que la ley 31 aprueba el Convenio 107 de 1957 para la “protección e integración de las poblaciones indígenas y tribales”. La integración de las poblaciones indígenas se había convertido ya en una política internacional.
Podría afirmarse que con posterioridad a los años 80’s la política internacional a través de convenios de la Organización Internacional de Trabajo empiezan a hacer un reconocimiento de la persistencia y vigencia de las identidades indígenas. Sin duda el Convenio 169 de 1989 ratificado en Colombia en 1991, establece parámetros que implican el reconocimiento de la autonomía de los pueblos, de la diferencia cultural, de las particularidades en la educación y en la medicina de los
Pueblos Indígenas. En Colombia desde luego el punto de quiebre en el marco jurídico es la Constitución Política de 1991 que reconoce la diversidad étnica y cultural de la nación, superando en el texto escrito la visión mono étnica y mono cultural que había servido de fundamento a la Nación Colombiana; un proyecto que negaba la verdadera composición de la Nación colombiana con la esperanza de que la marginalidad, el desplazamiento, la conversión a la religión cristiana, la educación y los proyectos productivos de integración eliminarán definitivamente
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