RESTAURACIÓN ARQUITECTÓNICA DESDE LOS ORÍGENES HASTA NUESTROS DÍAS. CONCEPTOS, TEORÍA E HISTORIA
Erika Uribe GómezResumen13 de Noviembre de 2017
3.198 Palabras (13 Páginas)661 Visitas
RESTAURACIÓN ARQUITECTÓNICA DESDE LOS ORÍGENES HASTA NUESTROS DÍAS. CONCEPTOS, TEORÍA E HISTORIA
-Concepto y teoría de la restauración arquitectónica como disciplina autónoma.
Restauración es un concepto cambiante respecto del tiempo, actúa en base de las preexistencias arquitectónicas en ciertos momentos y en los cuales hay que intervenir para consérvalos en el tiempo o a su vez para adaptarlos al presente, es decir que restaurar arquitectura es conservar una pieza o producto arquitectónico, una obra de arte o cualquier realización humana, por medio de cualquier tipo de intervención. Para que un objeto sea restaurado debe tener un valor que le hayan dado la cultura a la cual pertenece, ya que ésta será la razón para conservarlo.
La arquitectura es la que tiene más elementos para conservar ya que se pueden buscar sus valores estéticos, históricos, documentales o funcionales, la intervención en ella busca conservar los valores del pasado desde la conciencia del presente, pero además se puede reconvertir su función para el presente y futuro.
Existe un dilema entre los restauradores, si se realiza una conservación de la artisticidad y carácter documental o se lo reintegra funcionalmente al presente para su mejor preservación y legado al futuro, en la primera postura, se corre el riesgo de que se congele la arquitectura es decir que simplemente se mantenga la obra pero sin una función, y en la segunda postura se corre el riesgo de que se altere la obra siendo su artisticidad sacrificada ante la necesidad de su adaptación a la funcionalidad del presente.
El término restauración proviene del latín renovar, restablecer, reavivar, es decir actuar innovando para revitalizar el objeto en el que se está actuando.
-Los orígenes del concepto y de la teoría de la restauración en la cultura europea: de los precedentes hasta las primeras formulaciones del siglo XVIII.
Desde el Imperio romano hasta mediados del siglo XVIII restaurar una obra de arquitectura significaba actuar de una forma innovadora, era la memoria histórica la que definía la manera de intervenir.
El renacimiento será la primera etapa de la historia occidental en la que se intente conservar muestras de aquel tiempo y en donde se potencializa el estudio y análisis de monumentos clásicos, además que se puede considerar la primera conciencia arqueológica de investigación, para estudiar los monumentos realizados por los griegos y los romanos. Además en el renacimiento ya se tiene una idea de cómo intervenir con una edificación preexistente, Alberti es quien plantea soluciones vistas desde el clasicismo, pero ya durante el siglo XVIII se empieza a formular científicamente el tema de restauración, es decir que ya se distinguía entre el pasado y presente, y que la restauración no era un proceso para continuarlo o superarlo sino que ya se daba un ciclo como concluido y cerrado, además respecto a la arquitectura y las bellas artes, a los monumentos, se logró clasificarlos dentro de estilos y dentro de una cronología, esto hizo que se produzca un respeto hacia determinadas obras y estilos antiguos, y lo más importante es que se le dio a estos objetos los valores conceptuales de antigüedad y de estética, es decir que son objetos culturales a los que se los debe preservar y conservar como testimonio del pasado y legado al futuro, por medio de una intervención humana.
-La aparición de la primera teoría científica de restauración: El restauro archeológico.
En 1794 se da os orígenes jurisprudenciales de la conservación de los monumentos, la Convención Nacional de Francia promulgó un decreto que declaraba el siguiente principio:
“Los ciudadanos no son más que los depositarios de un bien del que la comunidad tiene derecho a pedirles cuentas. Los bárbaros y los esclavos detestan la ciencia y destruyen las obras de arte, los hombres libres las aman y las conservan”. Este documento es considerado como la primera Carta oficial de un estado moderno, y que surgió después de la Revolución Francesa para detener el vandalismo y lo más importante es que gracias a esto se definen varios e importantes conceptos. Primero, se tiene conciencia desde el Estado del interés público de los monumentos y que es obligación del Estado salvaguardar estos monumentos ya sea con métodos educativos o con la autoridad que tiene como Estado para que se garantice el legado de los monumentos al futuro, siendo así que cualquier persona o arquitecto no podrá intervenir sino solamente personas preparadas para ello, y siendo el Estado quien se encargará de hacer prevalecer las sanciones si esto no se cumple.
León XIII (1823-1829), al ordenar la reconstrucción de San Pedro de Roma, sancionó la manera en que se debían realizar dichas operaciones:
“Ninguna innovación debe introducirse ni en las formas ni en las proporciones, ni en los ornamentos del edificio resultante, si no es para excluir aquellos elementos que en un tiempo posterior a su construcción fueron introducidos por capricho de la época siguiente”.
De este escrito se entiende la forma de restauración monumental de aquel momento, por una parte se plantea que de ninguna manera se pueden efectuar operaciones configuradoras o creadoras, no solo en edificios sino también en ruinas arqueológicas, y por otra parte que un monumento es una unidad completa y que tan solo se podrá derrocar elementos que no hayan sido construidos en su época, es decir elementos que se colocaron después de su construcción.
-La Restauration Stylistique: Viollet-Le-Duc y el racionalismo romántico francés.
Después de la Revolución Francesa, se tiende a la reintegración del edificio, pero existen dudas en los responsables de los monumentos, por lo que Ludovico Vitet (Primer Inspector General de Monumentos) en 1830 escribe: “ No se debe permitir la corrección de la irregularidad, ni las desviaciones, porque la irregularidad, las desviaciones y los defectos de simetría son hechos históricos llenos de interés, los cuáles a menudo constituyen los criterios arqueológicos para verificar una época, una escuela o una idea simbólica” y por otro lado señala que “el arquitecto necesita conocer todos los procedimientos del arte y la historia del arte, de modo que sea capaz de reconstruir un edificio a partir de los restos de éste, y no por hipótesis o capricho, sino por medio de una severa inducción”. De lo anterior se entiende que existen contradicciones como que defiende la totalidad de las fases constructivas de un edificio y al mismo tiempo intenta la aplicación de la reintegración de la unidad del estilo primitivo a través del conocimiento de la historia del arte.
Merimée afirma que, “cuando las trazas del antiguo edificio inicial han desaparecido, la decisión más juiciosa es que deben copiarse motivos análogos de un edificio de la misma época o de la misma provincia”. En este tiempo y para los arquitectos y pensadores franceses una copia de un monumento hecha fielmente adquiría el mismo valor conceptual que un original, aunque no alcanzaba a tener tu valor de antigüedad.
Para Viollet la acción de restaurar obligaba a seguir el estilo a través de una interpretación filológica y científica, a través del conocimiento arqueológico y rechazaba las interpretaciones libres, daba mucha importancia tanto a la historia como al conocimiento de las estructuras. Existían muchos seguidores de Viollet pero que no tenían su talento y no lograron entender su teoría de los estilos como los mismos estilos de las obras que restauraron, convirtiéndolos en monumentos híbridos y difíciles de clasificar.
-John Ruskin, William Morris y el Anti-restoration movement.
Para Ruskin la valoración de la arquitectura –de la Historia de la Arquitectura, se produce dentro del problema de la moral ya que el arte alcanza una dimensión que le hace necesario a la común actividad humana. Ruskin era principalmente un poeta y literario, es por esto que se le concede a Ruskin y a sus aportaciones la formación de la sensibilidad contemporánea, ya que en sus textos se defendían primordialmente el mantenimiento intacto de las obras del pasado contra las intromisiones del presente.
Según Ruskin restaurar es falsificar y destruir, por esto está en contra y dice que “es imposible, tan imposible como resucitar a los muertos, restaurar lo que fue grande o bello en arquitectura”. Él dice que si se actúa sobre los monumentos simplemente se convierten en otros edificios y con otros significados, es decir que él entiende que la materia originaria de un monumento es intangible, por eso dice que la restauración es un engaño es por eso que plantea un mantenimiento de los monumentos para que éstos nunca sean restaurados. En sí, la teoría de Ruskin es una anti-restauración, por medio de la no intervención sin ningún método de actuación.
La postura de William Morris si fue totalmente en contra de las restauraciones de Viollet-le-Duc, y al igual que Ruskin respecto a la conservación de los monumentos defiende el mantenimiento permanente para evitar llegar a la restauración pero si llegase el caso de restaurar él aporta que se lo debe hacer con una distinción de lo nuevo con lo antiguo.
-Luca Beltrami y el Restauro Storico.
Durante las dos últimas décadas del siglo XIX, se dan dos tendencias nuevas denominadas restauro storico y restauro moderno. Luca Beltrami aplicará sus teorías del restauro storico en el castillo de los Sforza, en donde su intención era de integrarla a su imagen original a partir de las trazas y dibujos de Filarete, pero como consecuencia de su actuación se construyó la gran torre central con sus volúmenes escalonados, sobre unos restos de basamentos que era lo que en realidad existía del edificio. El método histórico que él aplica es que cada edificio es único y que por ende cada intervención lo es, y que hay que buscarle una realidad histórica original a cada monumento.
...