Relacione el texto literario con los ejes y contenidos trabajados justificando la pertenencia del texto al periodo histórico seleccionado
Enviado por RocioMirolo • 1 de Junio de 2016 • Ensayo • 2.550 Palabras (11 Páginas) • 472 Visitas
- Relacione el texto literario con los ejes y contenidos trabajados justificando la pertenencia del texto al periodo histórico seleccionado
Cuando analizamos los contenidos vistos y leemos el texto “El Matadero” podemos ubicarlo en el periodo histórico estudiado de las materias:
Argentinos: Eje III: Política ganadera y concentración de poder 1830-1853
- Gobiernos de Rosas: concentración de poder. Liga Unitaria vs Liga Federal
- La oposición intelectual al régimen Rosista: la generación del `37
Americanos: Eje II Los procesos de formación de los Estados Nacionales y la transición al Sistema Capitalista mundial 1820-1880
Debido a que el texto es escrito en torno al año 1837 nos vislumbra las problemáticas suscitadas tanto en nuestro país como en la mayoría del territorio Latinoamericano luego de las revoluciones independistas de las potencias europeas.
Debido a que lo que dejan como herencia la crisis de la monarquía y la primera década revolucionaria, es precisamente cómo arbitrar la distribución de poder y las futuras formas de gobierno. Es decir, ¿cuál va a ser el nuevo sujeto de imputación de la soberanía? ¿Una nación única e indivisible de carácter centralista o un Estado que adoptase una forma de gobierno federal? Este federalismo es una reivindicación de los pueblos, ciudades, luego provincias, que disputan un lugar en esa organización, con ciertas autonomías y poderes, y si fracasaron los intentos constituyentes fue, en gran parte, por esta disputa.
Es por eso que en la primera mitad del siglo XIX, la disputa será entre federalismo y el centralismo (unitarismo) que provocará “La unidad imposible”, al tratar de responder esas preguntas. El enfrentamiento quedará evidenciado mediante las diversas alianzas, medidas políticas, conflictos bélicos, las guerras civiles, la constitución desechada, lo que provocará que se extienda más la brecha entre los intentos de organización del estado nacional y los intereses propios de cada partido.
El texto de Echeverría puede ser tomado como una fuente histórica para el análisis de éste periodo en nuestro país ya que tendrá diversas referencias que nos permite encuadrar el relato en el periodo del gobierno Rosista al mencionar como ejemplo: “Mueran los salvajes Unitarios” que se encontraba escrito en la casilla del matadero.
Además el cuento resalta la figura de un Restaurador, su esposa en sintonía con una conducta religiosa ideal y hace diversas referencias a la relación Iglesia y Estado como modelo social en desmedro de un sistema libertino e incrédulo.
Echeverría dejará entrever esta lucha al mencionar que el matadero “era un simulacro en pequeño del modo bárbaro con que se ventila en nuestro país las cuestiones y los derechos individuales y sociales” Dejando al descubierto en varias oportunidades su ideología perteneciente al grupo ilustrado de la sociedad mostrando en el relato esta dicotomía de “civilización y barbarie”
- A partir de la ubicación del texto en el hecho o contenido histórico relate las condiciones contextuales del mismo.
Para contextualizar el relato debemos mencionar las características de los gobiernos de Juan Manuel de Rosas: se debe caracterizar a los gobiernos de Rosas en un contexto beligerante no solo en Buenos Aires, sino en el resto del territorio que otrora conformaba las provincias unidas del Río de la Plata. Ese clima puede rastrearse desde el fusilamiento de Dorrego en 1828 o como lo denomino Fradkin “El fusilamiento del padre de los pobres”[1] haciendo alusión a los sectores populares de donde se nutría la hegemonía de Dorrego y que posteriormente capta Rosas.
Lo antes dicho sirve para comprender de una manera más acabada el accionar de Rosas, entendiendo al mismo como un líder (para algunos, conspicuo representante del federalismo) en clara oposición al grupo unitario, hecho que era manifestado en sus gobiernos mediante toda una serie de prácticas públicas (divisa punzó).
En su primer mandato1829-1832 se propone organizar el territorio que luego será concebido como Argentina. Para ello, se le otorga el título de “Restaurador de las Leyes e Instituciones de la Provincia de Buenos Aires” y en el mismo acto se le otorgaron “todas las facultades ordinarias y extraordinarias que creyera necesarias, hasta la reunión de una nueva legislatura”, principal instrumento de la base de su poder.
A todo esto se debe sumar, que el gobierno rosista se caracterizó por contar con un gran apoyo por parte del pueblo: hacendados, comerciantes, viejos militares de tiempos de la Independencia, sectores medios y bajos apoyaron incondicionalmente al “restaurador de las leyes”. Los grandes terratenientes y comerciantes se beneficiaron económicamente con la exclusividad de la aduana porteña y la venta de tierras públicas. En las ciudades, Rosas compartía bailes, fiestas y juegos con los sectores bajos de la sociedad, quienes lo sentían cercano a ellos. Rosas estableció el Paternalismo político, es decir, el generar en las clases bajas el sentimiento de ser un “padre” que cuida, conoce y protege a sus “hijos”.
En su segundo gobierno (1835-1852) cabe destacar que el gobernador realizó una votación en Buenos Aires con el objetivo de saber si el pueblo estaba de acuerdo, o no, con su elección. La votación resultó ampliamente favorable: de 9720 sufragios, solo 7 se manifestaron en contra. Entonces puede decirse que surgió una “dictadura legal”, ya que la concentración de poderes se basaba en una ley de la Junta de Representantes refrendada por el voto de los ciudadanos.
En este periodo es cuando se pueden identificar más claramente las características del accionar gubernativo de Juan Manuel de Rosas:
En el aspecto político, Rosas siguió apelando al uso de los símbolos para manifestar púbicamente su poder, restableció el uso de la divisa punzó[2] y realizo una persecución directa hacia lo que él consideraba sus enemigos a través de La Mazorca. Desde el punto de vista historiográfico este es un punto en el que se debe ser cuidadoso:
“Los enemigos del rosismo y los historiadores que más tarde se dedicaron a criticarlo fuertemente tomaron la existencia de la Mazorca, y de la Sociedad Popular Restauradora, de la cual aquélla era una suerte de brazo armado, como uno de los ejes, quizás el principal, de su ataque. La historiografía que en cambio procuró defender la imagen de Rosas minimizó la importancia de esas agrupaciones o justificó su accionar ante la proclamada gravedad de los hechos producidos por sus adversarios” [3]
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