Renacimiento Temprano
Enviado por greta2426 • 7 de Mayo de 2014 • 4.861 Palabras (20 Páginas) • 345 Visitas
TEMA 11- EL QUATTROCENTO ITALIANO. ARQUITECTURA (BRUNELLESCHI Y ALBERTI), ESCULTURA (DONATELLO). PINTURA (MASACCIO, FRA ANGELICO, PIERO DELLA FRANCESCA Y BOTICELLI).
INTRODUCCIÓN
El Renacimiento es un estilo artístico que nace en Italia en el siglo XV y se extiende por buena parte de Europa en el siglo XVI. Mientras toda Europa estaba dominada por el Estilo Gótico Tardío, Italia desarrolló el Estilo Renacentista durante el siglo XV. Los italianos denominaron a esta etapa el Quattrocento.
Uno de los centros más importante del Quattrocento era Florencia, la rica República que dominaba buena parte de la Toscana. Florencia estaba gobernada por los Médicis, una familia de banqueros cuyos principales representantes (Cosme el Viejo y Lorenzo el Magnífico) eran personajes cultos y refinados que protegieron y fomentaron las artes y a algunos de los principales artistas del momento (Botticelli, Miguel Ángel, etc.).
El Renacimiento se vincula a un nuevo movimiento cultural que surge en Italia en el siglo XV: el Humanismo.
Las características del Humanismo son:
Admiración por la Antigüedad Clásica: el Renacimiento se inspira en la Antigüedad griega y romana, pero no la imita servilmente. Los artistas, como Brunelleschi, investigan las ruinas romanas y se inspiran en ellas para realizar sus propias obras, aunque éstas tienen una personalidad propia..
Síntesis entre el Paganismo y el Cristianismo. El Humanismo es Cristiano pero acepta los símbolos y la mitología pagana reinterpretados en un sentido cristiano. Así le ocurre, por ejemplo, a Botticelli
Antropocentrismo por oposición a teocentrismo medieval: el ser humano es el centro del universo, “la medida de todas las cosas”. De esta concepción deriva la antropometría, es decir, la aplicación de las medidas humanas perfectas a todo lo que crea el ser humano (la arquitectura, sobre todo):.
Recuperación del sentido de belleza clásico: armonía, proporción y equilibrio; naturalismo e idealismo. La diferencia frente a este ideal Clásico es que en el Renacimiento es inseparable la belleza física de la belleza y virtud moral y cívica. El David de Donatello está inspirado en las antiguas esculturas griegas, pero además encarna un héroe pleno de virtud moral.
Representación científica de la realidad: el arte no es una mera especulación estética sino que aspira a representar la realidad de una manera “científica”. Así ocurre, por ejemplo, con la perspectiva lineal. Representar la realidad mediante el dibujo es una manera de comprenderla fielmente de forma científica.
Características Generales de la Arquitectura del Quattrocento
La arquitectura del Quattrocento imita muchos elementos del Arte Clásico, tanto de una manera aislada (columnas con proporciones clásicas, oculi) como contextualizada (así ocurre con la reproducción de interiores similares a las basílicas paleocristianas como ocurre en San Lorenzo de Brunelleschi). A veces se reinterpretan los elementos clásicos y se crean elementos arquitectónicos nuevos (por ejemplo, los grutescos).
La belleza en la arquitectura se vincula a los conceptos de proporción, armonía y equilibrio como ocurría entre los antiguos griegos. Una de las proporciones más utilizada es la antropometría, es decir, la utilización de las proporciones humanas en los elementos arquitectónicos (planta, columna, etc.). Asimismo, como hacían los griegos es muy habitual utilizar el módulo como unidad de medida. Las proporciones del edificio se basan en fórmulas matemáticas y geométricas basadas en dicho módulo.
Junto la arquitectura religiosa se desarrolla la urbanística y la arquitectura civil. Los príncipes renacentistas diseñan planos urbanos ideales y utópicos basados en formas geométricas que pretenden representar la perfección. Estos diseños se quedan en el papel (Sforzinda de Filarete) y rara vez se llevan a la práctica (por ejemplo Palmanuova, Pienza, etc.).
La principal manifestación de la arquitectura civil es el palacio en las ciudades y la villa en el campo. La villa renacentista se inspira en la villa romana, pero es mucho más, pues se convierte en un lugar ideal creado por el ser humano y ubicado en medio de la naturaleza (lugar ideal creado por Dios).
Materiales: la arquitectura renacentista utiliza gran variedad de materiales (piedra, ladrillo, mármol) pero éstos se utilizan a la manera romana, es decir que los materiales pobres como el ladrillo se recubren de materiales ricos como las placas de mármol de colores. Uno de los materiales novedosos utilizados en los palacios es el de los sillares almohadillados, es decir, sillares con las esquinas redondeadas y suavizadas para crear un efecto decorativo determinado.
Planta: el ideal del templo renacentista propugnado por los teóricos es el edificio de planta centrada, pero los arquitectos no siempre lo pueden llevar a cabo y por eso se ven obligados a combinarlo con la planta longitudinal (así ocurre en Santa María de las Flores de Florencia). De hecho, en los edificios renacentistas se produce una gran variedad de plantas: plantas centradas (cruz griega, circular, octogonal, etc.), planta longitudinal de tipo basilical, planta “albertiana”, longitudinal con nave única ancha y flanqueada por capillas no comunicadas entre sí. Los edificios recuperan la idea paleocristiana y bizantina de construir el edificio en función de una gran cúpula. Por su parte, el palacio renacentista tiene una estructura sencilla: planta cuadrada en función de un patio cuadrado porticado.
Alzado: las iglesias tienden a renunciar a tribunas, triforios, etc. Sobre todo lo demás destaca el perfil de la cúpula que consta de tambor, bóveda y linterna. Las torres y fachadas pierden importancia frente al período Gótico. En cuanto a los palacios, éstos constan de tres pisos: planta baja para necesidades de servicio, planta noble, y habitaciones privadas.
Elementos formales:
Elementos sustentantes: el Renacimiento recupera las columnas con proporciones y órdenes clásicos tan típicas del Mundo Clásico Griego y Romano. Sin embargo, en el Quattrocento estas columnas adquieren la forma de logia, es decir, un pórtico formado por columnas exentas que sostienen airosos arcos de medio punto; también se utilizan pilares y pilastras que recrean formas de la Antigüedad Clásica como grutescos, acanaladuras, capiteles, etc.
Elementos sustentados: La arquitectura renacentista es adintelada y abovedada, y recupera los sistemas de cubrición propios de
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