Resumen romano: Introduccion Historica
Enviado por luciacarrasco • 15 de Noviembre de 2015 • Resumen • 4.615 Palabras (19 Páginas) • 142 Visitas
LECCIÓN I.
INTRODUCCIÓN HISTÓRICA.
- CONCEPTO.
Puede entenderse el Derecho bien como las normas de conducta obligatorias en la sociedad, bien como las facultades personales de actuación de la misma.
Aquilatar (analizar) el concepto de Derecho como norma objetiva, significa entender que el Derecho es el conjunto de leyes , normas o preceptos que regulan la vida de manera coactiva (obligatoria) dentro de una sociedad soberana.
El concepto más utilizado es aquel que entiende el derecho como las facultades de actuación personal “tú no tienes derecho” “es mi derecho”… Este concepto coincide con el anterior salvo en el punto de mira ya que para definir lo que es la facultad de cada uno, nos tenemos que referir a la norma o al concepto de Justicia: es lo que lamamos Derecho Subjetivo.
Otro concepto consistiría en la forma como las personas se relacionan o se relacionaron dentro de una determinada sociedad a lo largo de un periodo histórico.
El término romano lo utilizaremos en este tercer concepto, vamos a ver cuáles fueron las normas y los derechos por los que se relacionaron las personas de una determinada sociedad política y en un determinado periodo histórico : desde el nacimiento de una determinada sociedad política hasta la promulgación por parte del emperador Justiniano del Cuerpo de Derecho Civil, donde se recogieron las tradiciones jurídicas de la historia de Roma a través de las opiniones de juristas, como las normas por las que se debía regir el Imperio Bizantino, la base de los ordenamientos jurídicos actuales del mundo occidental.
- PERIODIFICACIÓN.
Monarquía
República
Principado
Dominado
Época justiniana
- FUNDACIÓN DE ROMA : MONARQUÍA.
Tito Livio situó el nacimiento de Roma en el 753 a.C. (s. VIII a.C.) fecha inicial de una comunidad política que tendrá gran transcendencia en la historia del mundo actual.
Roma surge como ciudad en la región del Lacio, se habla el latín. Al norte de Lacio está en pleno auge la cultura de otro pueblo muy importante, los etruscos, cuya expansión hacia el sur producirá la dominación de a incipiente (primitiva) sociedad romana. El sur de la península itálica está siendo colonizado por las ciudades griegas en su expansión comercial hacia el occidente mediterráneo. En el norte de África tienen asentadas diversas colonias y dominan el comercio los fenicios. Roma tendrá contacto con los tres pueblos descritos que gozan de unos niveles culturales muy superiores al romano en el momento de su nacimiento, pero el carácter belicoso y su capacidad de adaptación darán como fruto un rápido crecimiento de la cultura de Roma.
ENTORNO SOCIO ECONÓMICO
Roma vive de la actividad agrícola por lo que se caracteriza como en toda comunidad rural por la austeridad, la rigidez y el respeto a la tradición. Por otra parte se trata de una sociedad muy cerrada en sí misma y poco permeable a todo aquello que le es extraño.
El ente social en torno al que giran la práctica totalidad de las instituciones es la familia. La familia romana tiene carácter patriarcal y una estructura muy jerarquizada, transcendiendo a la propia organización social. El individuo como tal carece de importancia puesto que su actividad jurídico-política depende de la posición que ocupa en el grupo familiar.
En el inicio de la República la familia era un conjunto muy extenso de personas organizados bajo la patria potestad de un paterfamilias. Esta estructura tiende a desmenuzarse en diversos grupos familiares , a la muerte de su pater, se subdivide en tantos grupos como personas estaban directa e inmediatamente bajo el poder del paterfamilias.
El poder del paterfamilias debió de disminuir a lo largo de los primeros siglos de la vida de Roma de una manera similar a la desestructuración de la familia antigua. La pérdida de los poderes políticos de los paterfamilias parece que incidió sobre un aumento del poder interno sobre los miembros que componían el grupo y sobre los bienes y patrimonio del mismo.
En el periodo republicano irá ganando terreno la familia de sangre frente a la anteriormente descrita, aunque hasta el s. II d.C. a tener pleno reflejo en el derecho económico y hereditario más que en el sociológico que consigue mucho antes una aproximación a lo que se entiende por familia nuclear; esto es matrimonio y sus hijos.
La civitas monárquica se estructura a partir de la existencia de distintos grupos familiares que forman las distintas gens (grupo de varas familias con vínculos de parentesco) que a su vez se constituyen en tribus.
Desde el punto de visa socio-económico hay dos grupos sociales: Patricios y Plebeyos. Los primeros son los descendientes de los fundadores de Romay por tanto los que acaparan las principales fuentes de riqueza de la época ; los segundos son los que con posterioridad fueron acudiendo a Roma desempeñando trabajos menores de carácter artesanal y en algún caso pequeños propietarios agrícolas.
ESTRUCTURA POLÍTICA
El primer sistema político atribuido a Roma es la monarquía, que nace con Rómulo, fundador de la ciudad según la tradición, al cual seguirán 3 reyes: Numa Pompilio, Tulio Hostilio y Anco Marcio; los 3 reyes siguientes tienen nombre etrusco. Sacudida la dominación etrusca con la expulsión de Tarquino el Soberbio por odio a la monarquía se constituyeron en república con jefes supremos en principio llamados pretores y posteriormente cónsules, cuyo mandato tenía la duración de un año natural.
La monarquía tiene, los siguientes conceptos:
- Roma es permeada por las culturas etruscas en los ámbitos de la religión, del arte y posiblemente de las relaciones humanas.
- Roma con alianzas pacíficas o forzadas por medio de guerras, amplía su territorio en gran parte del Lacio como nos cuentan los historiadores a través de diversas leyendas.
- A lo largo del período monárquico se consolidan en Roma y se armonizan, en una tensión que permanecerá durante mucho tiempo, los grupos humanos que la conformarán a lo largo del período republicano: patricios y plebeyos; ciudadanos romanos, latinos, extranjeros y esclavos.
Los órganos fundamentales en esta estructura política son:
- Rey: Órgano de carácter unipersonal, vitalicio, con poder absoluto (auxiliado por el Senado y los Colegios sacerdotales) y sin carácter hereditario. Designado por voluntad divina que interpreta el Pontífice Máximo, quien lo comunica al pueblo a través de un acto formal: Inauguratio.
- Senado: Su actividad fundamental es asesorar al monarca. Lo constituyen los jefes de las distintas familias y entre sus atribuciones destaca el interregnum, que era el periodo de tiempo que transcurría entre el fallecimiento de un rey y el nombramiento del siguiente; durante este periodo, los senadores auxiliados por el colegio de los augures interpretaban la voluntad divina en vistas a la elección de aquel que iba a ser investido como sucesor del fallecido.
- Colegios sacerdotales: Su importancia deriva de la interrelación existente en este periodo entre política, derecho y religión. Son agrupaciones collegia, de ciudadanos que tienen a su cargo propiciar, mantener y regular las relaciones con el mundo de los dioses y al mismo tiempo tiene su competencia en determinados aspectos sociales e incluso técnicos de la organización ciudadana siendo necesaria su presencia en la mayor parte de los eventos ciudadano con trascendencia general. Los ciudadanos de las familias más antiguas y tanto su pertenencia como muchas veces el acceso a los cargos de los colegios están vinculados a determinadas familias que detentan también el poder en el campo político.
Los tres más importantes son: Augures, Feciales y Pontífices.
El colegio sacerdotal más importantes es el de los pontífices, que independientemente de tener a su cargo la conservación, mantenimiento y reconstrucción en su caso del primitivo puente sobre el Tiber que unía el norte y el sur de Italia a través de la vía Salaria, era el guardián de los originarias normas de comportamiento jurídico entre los ciudadanos, como comportamiento moral y adecuado de la sociedad e intervenía en el adoctrinamiento de los particulares que quisieran plantear una cuestión jurídica o un pleito con otros ciudadanos romanos.
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