SACRIFICIOS DE LA FE

METODOLOGIA DE LA INVESTIGACIÓN.

SACRIFICIOS DE LA FE.

FERNANDO MARTÍN HERNÁNDEZ AGUILAR.

LIC. MERCADOTECNIA Y PUBLICIDAD.

PROFESORA:  MARÍA DE LOS ANGELES LUGO DÍAZ.

MARTES,  1 DE SEPTIEMBRE DE 2015

SACRIFICIOS DE LA FE.

La cultura maya clásica habitaba en Guatemala, Belice y Honduras. A  lo largo del tiempo se creyó que la única evidencia sobreviviente  de esta  antigua  civilización fueron  sus ruinas. Éstas permanecieron  abandonadas hasta  1939 que se exploraron las selvas  de Guatemala.                               se creía que los mayas eran descendientes de los griegos o de la antigua cultura de la Atlántida.

Su arquitectura  fue extraordinaria, científicos  e investigadores comenzaron  a  hacer excursiones y expediciones, entre más indicios se encontraban,  mayor  era  el  deseo por conocer a fondo esta cultura y desenmarañar sus antiguos secretos,  ni siquiera  la  densa selva podría  pararlos. Más allá de encontrar grandes tesoros,  iban tras una respuesta de comprender el antiguo mundo maya.

Alberto Ruiz Lhuillier  pasó explorando 4 años el templo de las inscripciones,  trataba de encontrar el vinculo entre sus vidas y las nuestras.  Descubrió la tumba de ¨pakal el grande¨.  Este hallazgo desenterró  más preguntas que las existentes,  ¿Quién era el hombre tras la máscara de Jade, ¿Cómo fue su vida?  y ¿por qué su muerte merecía tanta ceremonia?.

Los mayas nos dejaron una extensa información, uno de los 5 temas lingüísticos, una lengua tan antigua como los jeroglíficos, descripciones del cosmos, crónicas de sus sueños.                                           En 1962 un clérigo convenció a un chamán maya para que tradujera el alfabeto actual, al código maya.

Sus textos revelaban gran información matemática y astronómica, pero aún quedaban cosas sorprendentes por resolver.

Posteriormente se consiguió descifrar las figuras pintadas en jarrones antiguos mayas, una nueva forma de ver a los mayas, un lugar infernal que conocían cómo ¨xibalba¨ esto terminaría con la visión  que se tenía de esta cultura, ya no sólo eran sacerdotes pacíficos, guardianes del tiempo, interpretes del cosmos, ahora también eran adoradores de los dioses de la guerra, sangrientos guerreros, practicaban sacrificios, cultos, rituales y ejecuciones. Bebían alcohol en exceso, lo hacían hasta vomitar, el vomito lo veían cómo un enigma, una revelación del alma misma, las mujeres se perforaban los dientes y se incrustaban piedras preciosas, la frente de los niños era achatada y deformada.

...