Señor blanco

Carta del Jefe Seattle al presidente de los Estados Unidos

Todos debemos de tener presente las cosas tan estupendas que nos proporciona la naturaleza para llegar a valorarla de una manera adecuada, ya que gracias a ella podemos estar vivos. Nos olvidamos que la tierra es nuestra madre  y por ende debemos de guardar respeto, no podemos vivir en una sociedad donde nadie le importe la naturaleza donde lo primordial es ganar dinero a como dé lugar sin importar los daños irreversibles, no podemos ser personas ignorantes de la vida ya que esta ignorancia traerá consigo problemas secundarios e incurables para nuestro diario vivir, como darle vida a algo que es superior a nosotros. La frase con la que termina es  acertada  “La vida ha terminado. Ahora empieza la supervivencia.” Hace mucho tiempo que la vida dejo de ser placentera, estamos en una época en la que todo está en nuestra contra ya que existe el desabasto de  alimento, agua, todo gracias al mal uso que hacemos. De igual manera hemos perdido los humanos esa unión y reverencia que nuestros antepasados sentían por todas las cosas dentro del medio ambiente, es fácil recordar que para para los indígenas todos los elementos eran sagrados y merecían un enorme respeto. No como ahora que nos hemos dejado arrastrar por una indecente y obscena sacralización del poder, del dinero. Olvidando principios y valores nos hemos transformado en marionetas de los poderosos. Pero esta en nosotros el revertir esta situación ya que aún queda tiempo  no a repararlo total mente sino a no provocar daños superiores. Debemos de construir  desde los cimientos una sociedad  mejor, crear una conciencia colectiva en respuesta a la suma de  muchas consecuencias individuales. A pesar de que esta lectura tiene más de cien años coincide perfectamente con la situación en la que nos encontramos, es fácil identificarnos ya que todos tenemos algo de jefe blanco, todos estamos contribuyendo con el final de nuestro mundo. Si terminamos con el medio ambiente, terminamos con nuestras vidas es un verdadero suicidio lo que estamos haciendo día a día.

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