TEMPLO DE MENTUHOTEP II

TEMPLO DE MENTUHOTEP II

El valle de Deir el – Bahari  se trata de un acantilado excavado un complejo de templos funerarios (templo de Mentuhotep II y templo de Hatshepsut).

Mentuhotep II fue el faraón del Imperio Medio que volvió a unificar Egipto. Apenas se conserva nada a pesar de las reconstrucciones, no existe ni la calzada que llevaba al templo alto ni el templo bajo. Es de gran importancia porque es la primera vez que se procura aunar la naturaleza en una construcción arquitectónica. Es un edificio muy porticado, es decir, en el que predomina el vano sobre el  muro.

A través de una espaciosa y larga avenida se llegaba a un amplio patio delantero fortificado. Estaba cerrado por 3 muros lisos, mientras que el lateral sobre el que se erigía el templo era porticado. El suelo de esta plaza estaba excavado. Delante del pórtico, el cual contaba con una doble hilera de pilares cuadrangulares, había plantados tamariscos e higueras para relacionar el paisaje con la construcción. Desde el patio y de cara al pórtico salía una rampa que conducia hasta una terraza superior donde se encontraba el templo alto. Sus paredes estaban en talud y cubiertas de relieves y sus 3 caras externas estaban rodeadas por otro pórtico de doble hilera de pilares cuadrangulares.

Una vez dentro, llegábamos a una sala hipóstila en cuyo centro se cree que había una pirámide o mastaba, donde se encontró la escultura del faraón. Esta sala hipóstila tenía en 3 de sus lados 3 hileras de pilares octogonales y en el lateral posterior tenía una doble hilera. Tras esta sala se pasaba a un patio peristilo,  a ambos lados de la puerta de acceso había 6 capillas dedicadas a las 6 princesas que murieron durante el reinado de Mentuhotep.

El resto excavado en la roca: otra sala hipóstila repleta de columnas y el santuario.

Se han encontrado 2 pozos que conducen a 2 cámaras funerarias. Una la cámara real donde se ha hallado el cadáver del faraón sin momificar y sin sarcófago; y en la otra cámara había un sarcófago de madera vacio con la inscripción “Mentuhotep hijo de Ra”. Y un tercer pozo que va desde el pórtico inicial hasta el centro de la plaza delantera fortificada. Esta entrada nos lleva a una tumba inacabada donde se han hallado supuestamente la estatua sedente del faraón.

TEMPLOS DE ABU SIMBEL

Se trata de dos templos labrados en la montaña de Nubia: uno dedicado a Re-Horakhte y consagrado por Ramsés II; y otro más pequeño dedicado a su madre Hathor y consagrado por Nefertari, su mujer. El de Re-Horakhte estaba orientado hacia el Este, y el de Hathor al Sudeste.

El templo de Ramsés II se trata de un speos, pero está dotado de los mismos elementos que un templo normal no rupestre, salvo por la inversión forzosa de sus dos primeros elementos, el pilono y el patio. Es decir, el patio precedía al pilono. El pilono estaba tallado en la roca, y en su centro se situaba una hornacina con la imagen del dios Re-Horakhte. Flanqueando la entrada podemos ver cuatro enormes colosos de Ramsés II acompañados de pequeñas figuras, colocadas entre las piernas, que representan a su madre, su mujer y sus hijos. Estos colosos están representados con el klaft (el tocado de tela que cubría la cabeza), la doble corona de las dos Tierras, el áspid en la frente y la barba postiza (símbolo del faraón en vida). Delante de los pedestales de los colosos se alzan estatuas de halcones y del propio rey, éste en actitud de marcha.

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