Taller De Historia

Taller De Historia

Estudiante:

Rodríguez Forero Andrés David

Docente:

Renán Vega Cantor

Universidad Pedagógica Nacional

Facultad De Humanidades

Licenciatura en Ciencias Sociales

Bogotá D.C. de Colombia

¿Quién es el dueño de la historia?

El conocimiento histórico, siempre ha sido un tema de discusión desde la época de la Grecia antigua, y aun en nuestra época lo sigue siendo, ya que algunos sectores (Tribus, movimientos sociales, religiones, países) pretenden apropiarse del conocimiento histórico, cayendo en el error de creer que estos sectores son los únicos capacitados de narrar su pasado. Sin embargo, este concepto de apropiación histórica, aun vista desde su forma colectiva no es correcta, ya que la historia es una herencia que se nos fue otorgada por nuestros antepasados, que fueron protagonistas, cronistas o espectadores en su momento.

Por otro lado, es importante agregar la importancia de los historiadores, para ayudar a solucionar este problema, ya que estos al tener conocimientos previos de algunas fuentes y evidencias históricas, tienen la responsabilidad de impartir la enseñanza del conocimiento histórico, no como un legado patrimonial o privado que no debe ser analizado o debatido, si no como una “Herencia gratuita de numerosos testimonios y actores, de vigorosa discusión sobre los tópicos y  las significaciones del pasado”(Natalie zemon Davis). Por lo anterior es necesario decir, que el conocimiento del pasado en un regalo que se nos fue otorgado para comprender mejor el pasado.

Sin embargo, existen sectores, que no comprenden la importancia de que el conocimiento histórico sea visto como un regalo, sino más bien como un medio de intereses afectivo-políticos. Se puede tomar como ejemplo como las religiones narran su historia, dejando al descubierto como sus intereses religiosos afectan su narración llevando acabo escritos donde hacían ver a las demás religiones como herejes, perseguidores o pecadores, ya que los eruditos religiosos en vez de contar su pasado de una manera objetiva, analizando todas las fuentes a su disposición para así llevar a cabo su relato, para el beneficio del conocimiento de las generaciones venideras.

Además, es necesario añadir, que se intentó llevar a cabo un proceso de “privatización de la historia religiosa” ya que en los años de 1930 en adelante se comenzó a tomar la costumbre de que la historia protestante era escrita por protestante y divulgada en medios con la misma inclinación religiosa, sucedió lo mismo con los católicos, judíos, y demás religiones. Esto lo que buscaba era encasillar la historia religiosa para una sola población o creyentes en este caso, así pues, se excluían a aquellas personas que practicaban otra religión o en algunos casos, ciudadanos seculares los cuales simplemente querían estudiar o investigar sobre alguna religión la cual les llamo la atención.

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