Transformaciones para el proceso de paz

Transformaciones necesarias con el proceso de paz

Desde hace más de 5 décadas, se viene presentando una  problemática social en el territorio colombiano, la que hoy se conoce como Conflicto Armado.  Este, ha sido protagonizado por Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), quienes han sostenido una incansable guerra contra el gobierno, la cual no ha dejado más que victimas en la población civil, quien han debido  soportar desalojos, violencia física y psicológica, secuestros, entre otros sin fin de atropellos

Sin embargo, desde más o menos 3 años se llevan realizando diálogos y acuerdos, con el único fin de que el país pueda conseguir una paz. Dentro de los diálogos, se han tratado cinco puntos que se han considerado los más importantes, para iniciar el proceso, estos puntos son: el tema agrario, drogas ilícitas, dejación de armas, participación política y víctimas. No obstante, es claro que estos no son los únicos temas que deben tratarse y para la implementación de ellos, es necesario realizar una serie de transformaciones, en todos los aspectos, económicos, políticos, sociales y culturales.

Inicialmente, uno de los primeros cambios a realizar, hace referencia al tema social, para hablar de paz verdadera, es necesario tener en cuenta que es “un asunto de la sociedad en conjunto, que requiere de la participación de todos sin distinción y, por eso, es necesario concitar la participación y decisión de toda la sociedad colombiana en la construcción de tal propósito”^[1], por lo que sin lugar a duda debiesen ser partícipes estas personas. Adicionalmente, dentro de un contexto político, si se pretende crear un nuevo futuro para ellos y reinsertarlos en la sociedad, es evidente que el mismo gobierno debe empezar a tratarlos como nuevas personas, permitiéndoles por lo tanto participar en actos políticos, de no ser así, si el propio gobierno no los integra y no cree en ellos como nuevos integrantes de la sociedad, mucho menos lo hará la población civil. Sin embargo, considero que este punto debe ser puesto en práctica de manera progresiva, aumentando sus privilegios en la política, dependiendo de su comportamiento en general.

Por otra parte, nuevamente con relación al tema social, el éxito del proceso considero dependerá de  las acciones a tomar después de la firma del proceso, ya que en mi opinión, del apoyo y proceso de adaptación que se le brinde a quienes dejen las armas, depende el éxito de este punto, pues es necesario evitar que muchos se sientan tentados a retomar las armas en contra de la institucionalidad, como lo plantea el exgobernador de Nariño, Antonio Navarro.

Algo para tener claro, es que este proceso resulta necesario para la situación actual del país, “La experiencia internacional ha mostrado que el 82% de los conflictos internos y  las guerras civiles libradas en los Estados durante la segunda mitad del siglo XX y comienzos del XXI, han terminado con la firma de un tratado de paz y no con una derrota militar total del adversario, la cual se ha dado solo en el 18% de los conflictos. ”^[2], por lo que esta solución no es buena, solo por ser la uncía que ha generado por lo menos pequeños avances, sino que cifras internacionales lo corroboran, por tanto, lo más importante debe ser el apoyo del gobierno a la población civil, debido a que no solo debe convencer a la población de que es la mejor opción, sino que debe promover la reconciliación, y debe lograr que las victimas sientan que son reconocidas y que sus reclamos y necesidades también son tomados en cuenta, de no ser así, aunque se lleve a cabo el proceso, las relaciones cívicas se verán afectadas de manera importante, por lo que nuevamente es necesario realizar cambios en factores sociales y políticos.

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