Un recorrido a lo largo de tres siglos

Septiembre de 2.010, fue la fecha que marcó un antes y un después en la historia automovilística. Concebido como un nuevo lugar cultural y de ocio, abre sus puertas el Museo Automovilístico de Málaga, con el objetivo de complementar la oferta cultural de la ciudad, con proyección nacional e internacional dirigido a todo el público en general.

Con un espacio de 6.000 metros cuadrados donde el lujo, la sofisticación y el buen gusto se dan cita a través de sus trece salas temáticas que ilustran la evolución estética del mundo automotor, haciendo un recorrido a lo largo de tres siglos y desarrollando u nuevo concepto: “El automóvil visto como una obra de arte”.

Un museo que se convierte en un gran referente. Modernas instalaciones donde convergen el  diseño, diversión, moda, el aprendizaje, con una colección única en el mundo de los vehículos, trajes vintage, sombreros, motores, accesorios y arte contemporáneo.

        Casi un centenar de vehículos restaurados al más alto nivel, que son la muestra viva de la evolución de la sociedad. Desde el Winner de 1898  hasta el prototipo de aire comprimido de 2.011, pasando por impresionantes ejemplares como: El Jaguar, Cadillac, Rolls Royce, Bentley, Ferrari, Porshe, Bugatti, junto a curiosos vehículos como: El carro-avión, el carro solar o el prototipo de hidrógeno.

        El museo automovilístico de Málaga alberga además la inédita colección “Galería de Motores” donde viajamos por los años 20, 30, 40 y 50, los cuales han sido recuperados y convertidos por artistas contemporáneos de renombre en piezas únicas dignas de admiración, así como “De Balenciaga a Schiaparelli” en la que muestran 300 sombreros, vestidos Vintage y sombrereras originales de los años 20 hasta los 50.

        Al igual que en el MOMA de Nueva York, en el que conviven un Ferrari de Fórmula 1 junto a un Jeep con cuadros de Picasso o Cezanne, el Museo Automovilístico de Málaga intercala sus espléndidos autos con carteles originales cedidos por el famoso cabaret parisino Moulin Rouge (principios del siglo XIX) y numerosas obras de arte contemporáneo diseñadas por creadores de la talla de Tony Grillo y José Vilacova, logrando a través de diversos materiales, representar la fascinación del hombre por la máquina.

        Si a todo esto unimos las actividades que desarrolla y las exposiciones temporales de gran calidad que complementan una promesa cultural irresistible, podemos afirmar que el Museo Automovilístico ofrece una visita original, muy diferente, con una manera especial de vivir una experiencia insuperable rodeada de vehículos, diseño, exclusividad y moda, al más puro estilo Hollywoodiense que sorprende a  todo aquel que ingresa a sus instalaciones.

        El emblemático conjunto arquitectónico, proporciona un marco mágico para esta exposición. Fue hecha a imagen y semejanza de la imponente fábrica de tabacos de Tarragona, inspirada en la arquitectura sevillana y con toques renacentistas. Protagonista de la Málaga industrial, se ubica a tan 10 minutos del centro histórico de la ciudad.

Su esplendorosa colección se divide en trece salas temáticas, cada una de ellas representa un momento clave de la historia automovilística y la evolución de la colectividad con características propias:

Maga-Colection

• Bélle Époque: Desde finales del siglo XIX hasta 1914. Los primeros automóviles, solo al alcance de la aristocracia. Entre ellos, un Winner de 1898, el más antiguo de la colección.

• Dorados años 20: Bonanza económica, euforia. Liberación de la mujer. El automóvil como símbolo de elegancia y seducción. ¡Entre ellos, un Papamóvil!

• Años 30-Art Decó: La edad de oro del automóvil. El diseño alcanza su máxima expresión. El Mercedes del Régimen Nazi, el Lancia de Mussolini, el Packard de Roosevelt…

• Coches de diseño: Conjunto de vehículos extravagantes y adelantados a su tiempo en diseño. En la mayoría de los casos, fracasos comerciales que hoy no entenderíamos, como el de “Nariz de Tiburón” o el “Carro Pecaminoso”.

• Coches de sueño: El sueño americano representado entre otros por los maravillosos Cadillac que tan de moda puso Elvis. También la Limusina de Grace Kelly, el descapotable de Marilyn Monroe o el Excalibur de Schwarzenegger.

• Energías Alternativas: A principios del siglo XX los carros sin gasolina ya se habían inventado. ¿Será que perdimos un Siglo? Desde el carro de vapor, el carro-avión o el eléctrico de principios de siglo XX, hasta el prototipo de hidrogeno, el carro solar o el de aire comprimido.

• Tradición Inglesa: Rolls Royce, Jaguar y Bentley, históricos de la industria británica. Entre ellos el “Flower Power” idéntico al que diseño y condujo John Lennon.

• Años 50-Dolce Vita: El carro de lujo, juguete de la juventud dorada: Porshe, Maserati, Jaguar, Ferrari…y el enfático Mercedes alas de Gaviota de 1.956.

• Tuning-Hot Rods: Expresión artística originaria de EE.UU que transforma los carros clásicos en auténticas e insólitas joyas del diseño. Con nombres como “Calavera”, “Barracuda”, “Mano de Plata” o “La Bomba”, no pasaran desapercibidas, dejando a más de un visitante sorprendido y maravillado.

Su magnífica Galería de Motores de los años 20, 30, 40 y 50 de fabulosas marcas como Chrysler, Chevrolet y Packard, reconvertidos en obras de arte por artistas internacionales, piezas genuinas customizadas con diversos motivos, según la época. Cristales de Swarovski, 30.000 mini espejos…Los artistas Jorge Márquez, Pedro Machado, Firmino y Susana Martins, han volcado su firma concibiendo el motor como obra de arte, siendo cada uno de ellos una pieza exclusiva creada para el Museo Automovilístico.

...