Época que nos marcó como peruanos

Época que nos marcó como peruanos

Todos conocemos muy bien la época del Terrorismo ocurrido entre los años 1980 y los 2000, donde el Líder de la organización terrorista Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, tenían la ideología de Pensamiento Gonzalo Socialismo revolucionario Maoísmo Marxismo-leninismo-maoísmo Antisovietismo Antirrevisionismo. También sabemos todo lo que hicieron para poder lograr sus objetivos; los  actos de violencia armada contra la vida, la salud, el patrimonio y la libertad de las personas de un modo sistemático y planificado tendientes a crear una situación de inseguridad y de peligro colectivo para alterar el orden constitucional o la organización jurídica del sistema democrático; para la toma del poder político y desde allí aplicar sus doctrinas económicas sociales y educativas. Es así que se convirtieron en el temor y terror de las personas en esa época, debido a que se perdieron muchas vidas y ellos no querían ser uno de ellos.

Muchos de nuestros  derechos humanos fueron vulnerados en aquel tiempo, llendo en contra de la constitución actual del Perú, como el derecho a la vida, derecho a la libertad y seguridad personales, derecho a un trato humano, derecho a la libertad de expresión, entre otros más que pusieron en riesgo la vida de muchos peruanos. Pero no todo queda en muerte, las consecuencias fueron más allá, afectando a toda la sociedad peruana. Por lo que consideramos que los grupos terroristas son responsables de la desestabilidad económica y social del Perú en los años posteriores a esa época.

En primer lugar está la consecuencia económica en el país, según  Dora Tramontana Cubas que investigó y estudió a al “Sendero Luminoso”, en su artículo “La violencia terrorista en el Perú, Sendero Luminoso, y la protección internacional de los derechos humanos”, nos dice que “La primera consecuencia de la presencia subversiva en el país es la más obvia; nadie invierte en un país en guerra. La inversión que pudo haber llegado al Perú no llegó, y la que estaba se fue. Paralelo al problema de la inversión estaba el problema del turismo. El turismo extranjero primero disminuyó para luego ausentarse casi totalmente del país. Finalmente, incluso la propia cooperación técnica que brindaban gobiernos extranjeros comenzó a ausentarse debido a los ataques que sufrieron los senderistas. La consecuencia lógica de la caída de Abimael Guzmán y el hecho de que el Estado peruano comience a controlar el problema subversivo, es el eventual regreso de los capitales e inversiones al país, así como el turismo y finalmente la cooperación técnica.” 

Con esto podemos evidenciar que por culpa de los actos terroristas y el temor infundido en las personas, provocaron que otros países se fijaran en nosotros e inviertan en nuestro país. ¿Qué hubiera pasado si Abimael nunca lo hubieran capturado?, ¿Seríamos el país democrático que somos hoy? ¿Cuánta hambre pasaríamos? ¿Cuántas familias estarían sin hogar? La población no soportaría vivir de esa manera, porque no solo volvieron muy difíciles los tratos comerciales, sino que dejaron problemas psicológicos a las personas, traumas que tuvieron que aprender afrontar para seguir viviendo, demostrándonos la segunda consecuencia de estas agresiones.

La sociedad antes era mucho más débil que ahora y el no poder salir de casa con la libertad que deseaban, los volvía locos y a su vez más agresivos, quizá no se tengamos registro claros de casos de mujeres o jóvenes que sufrieron de estos ataques, debido a la poca credibilidad que se le daba a las mujer en esa época, pero sí hay testimonios de familias que no solo tenían miedo a estar en la calle, sino dentro de su propio hogar, no tenían donde resguardarse ni asegurarse, soportaron mucho y es por eso que al culmino de ese trágico episodio, les costó reponerse y seguir su vida normal. Según Emilio Daniel Bonilla Montúfar, “Las consecuencias emocionales y cognitivas de haber sido víctima de violencia intrafamiliar pueden manifestarse en la conducta, en procesos mentales como la percepción, atención, memoria, interpretación de la realidad, así como también en trastornos del estado de ánimo y varios síntomas fisiológicos.” Confirmándonos que las consecuencias psicológicas también se dieron con el terrorismo.

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