A La Carga

¡A LA CARGA!

(GUNG HO)

Trabajar en equipo nos conduce a lograr el éxito, el trabajar en equipo no siempre nos es fácil ya que cada individuo piensa de diferente manera, en su mayoría solo pensamos en el beneficio individual y no en un beneficio común; el no ser conscientes de cuánto vale nuestro trabajo y el trabajar solo porque nos mandan o el trabajar por trabajar es algo que impide “El espíritu de la ardilla”, al adquirirlo podremos seguir desarrollando los otros dos siguientes pasos para lograr ser Gung Ho.

El libro nos habla sobre el secreto del Gung Ho, esto significa trabajar en equipo, lo cual nos lleva a obtener el éxito, la historia nos narra la situación de una gerente general que está a cargo de una fabrica, la cual estaba a punto de cerrarse con lo que se verían perjudicadas a bastantes personas, gracias que un amigo le enseñó “El espíritu de la ardilla”, “El estilo del castor” y “El don del ganso” logró junto con los miembros del equipo (trabajadores) que no fuera cerrada la planta además, juntos consiguieron que se colocara en los primeros lugares de la compañía .

El espíritu de la ardilla: trabajo que vale la pena nos enseña sobre que debemos disfrutar nuestro trabajo, pues en ocasiones solo hacemos labores rutinariamente, para poder lograr el objetivo o meta, la cual es compartida con todos los miembros del equipo, se debe estar motivado la razón de tal motivación es porque cualquier tipo de trabajo que se realice por muy pequeño que seas es importante y vale la pena, al igual tenemos que comprender cuál es la función de la tarea que se lleva a cabo de tal manera que ayudamos a los demás con lo que realizamos, es decir ver el impacto que se causa en los humanos y no en las unidades que se producen, lo que orienta los fines, las decisiones y actuaciones son los valores pues son quienes sostienen el esfuerzo, ya que no podemos estar orgullosos de una meta lograda si se alcanzó de una forma que violó los valores; dichos valores deben sostenerse en todo momento pues son en quienes se puede confiar, podríamos decir que son los que mandan, la diferencia que tienen con las metas son que estas cambian y se establecen para un futuro a diferencia de los valores los cuales se viven en el presente y no pueden ser cambiados, más bien pueden mejorarse.

“Debemos estar listos para pelear otra vez” [pág. 59] Aunque en ocasiones nos desanimemos porque las cosas no marchan como esperábamos no debemos darnos por vencidos a la primera ya que todo éxito requiere de esfuerzo, paciencia y pensamientos positivos, en la vida se cuenta con momentos buenos a igual que con momentos malos, pues bien, en ocasiones es necesaria la ayuda de terceras personas. Demos enseñarnos mutuamente y estar dispuestos a aprender cosas nuevas.

El siguiente paso de Gung Ho es El estilo del castor: ejercer el control sobre el cumplimiento de la meta habla de trabajar porque nos gusta no porque se nos manda, se debe opinar sobre la manera de hacer las cosas pues los miembros del equipo son quienes ejecutan las labores y llegan a la meta, mientras que el líder solo dice a donde se quiere llegar. Por lo tanto se debe dar libertad a los miembros del equipo de asumir el control, por supuesto que deben respetarse los límites; hacer esto

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