Análisis Pedagógico

Informe

Toda organización, sea de producción o de servicios, genera en su cotidianeidad una serie de actividades de enseñanza. A veces éstas son explícitas, otras implícitas. Toda organización incluye aprendizajes, ritos, rutinas, usos y costumbres, prácticas y procedimientos, como actividades necesarias a su mantenimiento.

En el presente informe se elaborará un análisis de las dimensiones pedagógica-didáctica, ya que ésta diferencia la institución educativa de las demás organizaciones en el hecho de tener como proyecto fundacional brindar enseñanza y asegurar aprendizajes; y la dimensión comunitaria de la escuela a trabajar.

La directora expresó que la escuela es “una institución de enseñanza”, donde la enseñanza-aprendizaje es el “proceso mediante el cual el docente transmite su enseñanza al alumno el cual aprende”.

La escuela observada se encuentra en una zona rural, fue fundada el 3 de abril de 1952 por resolución Expediente 6199-51 se le asigna el Nº 170. En sus principios funcionaba en una finca de sociedad del Bono, tenía 3 piezas, 1 cocina, 1 galería y la vivienda era de adobe. Actualmente, la parte edilicia fue ampliada, por el aumento del alumnado y la ubicación paso al frente de la finca.

Dentro de la dimensión pedagógica- didáctica que por sus características brinda especificidad a los establecimientos educativos constituyendo a las actividades de enseñanza y de aprendizaje en su eje estructurante, actividad sustantiva y específica, se encuentran las prácticas pedagógicas que constituyen un elemento clave, las cuáles pueden entenderse como aquéllas mediante las cuales los docentes facilitan, organizan y aseguran un encuentro y un vínculo entre los alumnos y el conocimiento. “Todos los saberes tienen el mismo valor, aunque se le da más importancia a la Lengua porque es donde se presentan mayores dificultades de aprendizaje”, contó la directora. Estas prácticas, están estrechamente vinculadas con la transposición didáctica, proceso de adaptaciones sucesivas de los saberes por las cuales, el conocimiento erudito se transforma en conocimiento a enseñar y éste en conocimiento enseñado. Se especifica mediante las sucesivas evaluaciones que se toman.

El Proyecto Curricular Institucional (PCI) es la parte fundamental del Proyecto Educativo Institucional, y es una propuesta para la educación, específicamente destinada a alumnos concretos, que debe ser consensuado por todos sus actores. Este proyecto estará sujeto a cambios, en base a discusiones que garanticen la participación democrática, sobre los contenidos a enseñar, la oportunidad de hacerlo, el modo, y el propósito, de acuerdo al ideario institucional. En la escuela observada, los docentes proceden a acuerdos para los contenidos de las materias, lo hacen mediante la articulación e integración de áreas (hay una articulación de éstas) y contenidos. La escuela posee P.C.I., en el cual participaron los docentes en la elaboración del mismo, después de realizar las pruebas de diagnósticos en cada uno de los grados. El proyecto se basa en vislumbrar las carencias y los recursos con que se cuenta, para tratar de remediar las primeras y aprovechar los segundos. Los componentes que posee son estrategias de enseñanza, aplicadas al contexto y situación de los alumnos. Coherente con el P.C.I., es la planificación del docente, la cual se renueva anualmente. Ésta se diseña en base a los N.A.P. y teniendo en cuenta los saberes previos de cada grupo. Si un directivo quiere mejorar la calidad de las prácticas educativas deberá dirigir su mirada a lugares claves a esos terrenos que enmarcan las prácticas pedagógicas propuestas en el currículum. Sera necesario, entonces, retomar el currículum prescripto el cual es la propuesta oficial, constituye la normativa estructurante de las prácticas educativas, delimita aquello de lo que la institución debe hacerse cargo y puede, y debe, entenderse como un compromiso. Los docentes tendrán en cuenta este currículum para llevar a cabo su trabajo cotidiano y podrán tomarlo como pilar del "contrato de enseñanza-aprendizaje" o “contrato pedagógico-didáctico” que establecerán con sus alumnos. En la escuela, el seguimiento y evaluación del mismo, es trimestral para comprobar logros alcanzados y poder realizar reajustes. “En la propuesta docente y en lo prescripto en el currículum, existe una relación que se establece la cual está dada por el contexto donde está inserta la escuela”, comentó la directora.

La evaluación concierne a todas las dimensiones del campo institucional así que su tratamiento podría integrarse al conjunto de los temas cuestiones y dimensiones que estamos tratando. Se considera a la evaluación como un mecanismo de aprendizaje, como un procedimiento para obtener información y constituir un saber acerca de las instituciones educativas para su mejoramiento. En la institución, se elaboran evaluaciones quincenales en todas las áreas y al final del trimestre una evaluación integrativa. Se evalúa lo que se enseña teniendo en cuenta cómo y cuándo evaluar, en forma oral y escrita. Hay tres tipos de evaluación Procesual, Inicial, Sumativa. “A través de ellas, tenemos un mejor control de los contenidos adquiridos”, expresó la directora. También agregó, que los acuerdos de éstos se establecen al comienzo del ciclo lectivo.

Durante la visita al establecimiento observado, se pudo observar una clase y poder ver la organización de la misma. En la clase de Lengua de sexto grado se inicio con la entrega de un texto, el cual fue leído por los alumnos elegidos por la señorita. Al finalizar la lectura de los alumnos, la maestra leyó el texto e hizo preguntas acerca del mismo con lo cual todos participaron. La docente ayudó mediante consignas que facilitaron la tarea. Luego se trabaja en el cuaderno. El tema era redacción, y la organización de las actividades se hizo en forma individual. El grado de adecuación entre el tipo de organización y el objetivo fue total; el tipo de actividad y el tiempo fue parcial. Los criterios de organización de la secuencia de actividades estaban estructurados en la metodología de la disciplina, donde el lugar asignado al alumno era activo y la intervención del docente era facilitadora. Al ir dando cierre a la actividad, la señorita pidió a una alumna que leyese lo que escribió y la docente planteó nuevos interrogantes; luego realizó ajustes en dificultades y logros en relación al vínculo del grupo y la tarea. Mediante esto se pudo observar

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