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Camino al hombre universal: una monografía sobre el Caballo de Troya


Enviado por   •  11 de Septiembre de 2022  •  Monografía  •  4.097 Palabras (17 Páginas)  •  61 Visitas

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En Camino al Hombre Universal

Matrícula: 060954-0128

Monografía de Literatura

Conteo de Palabras: 3885

Índice:

1.- Introducción: Realidades y disrupciones en la saga de J. J. Benítez

2.- ¿Qué es el Caballo de Troya?

2.1 Semblanza del Autor

2.2 Jesús a los ojos de Benítez

3.- Desacralizando a lo Divino

3.1 Universo diegético del Caballo de Troya

3.1.1 El lector ideal de Benítez

3.2 Propuesta

3.3 Desacralización de los textos

3.4 Arquetipo de la figura mesiánica

4.- Realidades y disrupciones en la saga de Benítez

4.1 El evangelio según Lucas y Mateo y su influencia en “El Caballo de Troya”

4.2 Intertextualidad de “El Caballo de Troya” y “La Iliada”

4.3 Hipertextualidad

5.- Camino al hombre Universal

1.- Introducción: Realidades y disrupciones en la saga de J. J. Benítez

En el año de 1984, Juan José Benítez publica el primer libro de su saga Bestseller, “Jerusalén. Caballo de Troya 1”. La historia narra una operación ultrasecreta llevada a cabo por el gobierno de los EE.UU, con el fin de realizar viajes en el tiempo en el año 30 d. C. La operación fue ejecutada por dos miembros de la Fuerza Aérea Estadounidense. Durante la travesía, uno de los miembros permaneció en “La Cuna” (apodo que recibió su vehículo temporal), y el otro se convirtió en un agente de campo destinado a seguir los pasos del Rabí de Galilea y atestiguar desde un punto de vista más escéptico los acontecimientos que giran en torno a este. La incursión comienza el primero de abril del año 30 d. C., ya que se buscaba ver la última semana de la vida de Jesús. Si bien, Benítez es un fiel creyente de la religión Católica, la naturaleza prototípica de Jesús se ve cambiada (aunque sí conserva el arquetipo). El autor plasma a Jesús no como una deidad, sino como un extraterrestre que busca predicar nuevos ideales en sus seguidores.

El lector ideal de J. J. Benítez, es alguien escéptico, alguien que cree no creer en algo. Esto conduce a que “El Caballo de Troya” sea un texto desacralizado, puesto que Jesús pierde el carácter sagrado sin realmente perder al arquetipo de la figura mesiánica; la cual sigue siendo el modelo a seguir: representando al pueblo, sus deseos y virtudes (se abordará con mayor profundidad más adelante).

La novela sucede está escrita con una cronología lineal, con un narrador intradiegético, es decir que el narrador es un personaje mismo de su diario. De manera estructural, el diario es una herramienta para crear una conexión con el lector e involucrarse en la diégesis. Para complementar, se utiliza el monólogo interior para relatar los pensamientos del narrador comprendiendo así sus decisiones. La estructura cronológica de los eventos relatados, permite observar lo sucedido con más orden para su entendimiento.

La novela “Caballo de Troya” tuvo influencias de otros textos, lo que genera intertextualidad. Primeramente, nuestro protagonista/narrador desempeña la labor de un evangelista, ya que su diario está lleno de la vida de Jesús. Debido a esto, la primera señal de intertextualidad ocurre entre los Evangelios y la novela, particularmente los evangelios de San Mateo y San Lucas. Los evangelios Lucas relatan la naturaleza de Jesús desde una percepción biográfica, mientras que Mateo se centra en describir la divinidad de su maestro.

Por otro lado, comparte intertextualidad con otra obra, “La Iliada” de Homero y su célebre mito del Caballo de Troya. Esta emana de la naturaleza de la misión misma. Tanto la misión como el mito, comparten la infiltración. La misión consistía en infiltrarse en el grupo de Jesús pero no para predicar su palabra sino para de alguna manera espiar y conocer la verdad.

2.- ¿Qué es el Caballo de Troya?:

Benítez es un autor español que dedicó más de 40 años de su vida al periodismo y a la escritura de novelas. Dentro de las investigaciones más relevantes están la ufología y teología. Benítez afirma que debido al periodismo fue perdiendo su fé a causa de la naturaleza del oficio. El autor mencionó que tuvo una epifanía al ver un reportaje científico sobre la Sábana de Turín, viendo la religión desde un punto de vista científico, y lo llevó a la siguiente duda: ¿cómo hubiera sido contar la historia de Jesús de Nazaret desde el punto de vista de un reportero? Años después le llegaría un paquete con la información presentada en los caballos. Por tanto, nuestro autor enfatiza su percepción diegética con la figura de “El Mayor”, y cómo este es un recurso de enganche para el lector al trastocar su realidad.

Para Benítez, Jesús de Nazaret ya no es una divinidad, es un Maestro Extraterrestre. ¿Por qué razón se utiliza al extraterrestre? El Nazareno cambia totalmente su naturaleza, pasando de ser una entidad de contacto y revelación. Pero, ¿en qué sentido? Muchas han sido las diferentes formas en las que los autores (como Jerry Siegel junto con Joe Shuster, quienes dieron nacimiento al héroe más conocido del mundo: Superman) han tratado de plasmar el “horizonte mundano” (adjetivo que describe al que goza de sus placeres, frivolidades y virtudes, que a su vez, refiere a todo lo terrenal, está inversamente relacionado con lo celestial). De esta forma, varios extraterrestres comparten su comportamiento, ética y moral que se puede ver reflejada en nosotros, en un futuro… por lo mismo, M. Arias plantea la duda: ¿Es que acaso palpita en el fondo de estas creaciones imaginativas el profundo deseo de ser, en un futuro (próximo o lejano) como los extraterrestres, es decir, poseer los atributos que les caracterizan y les hacen superiores a nosotros, los terrícolas?

Benítez señala que somos el reflejo de Cristo. “Una parte de cada padre vive en el hijo.” (Benítez, 1984, p. 257). Benítez nos comienza a plantear una idea: si estos seres son nuestros “padres”, es posible asemejarnos a ellos. Con el recurso del extraterrestre, se crea a un Maestro que representa las virtudes y cualidades del ser humano, a diferencia del Jesús cristiano el cual desde su naturaleza resulta un Ser con ideales divinos. Benítez propone un modelo supraterrenal, alguien que provoca el aspiracionismo.

Sin embargo, ambos son seguidos, escuchados y alabados, ¿por qué? Esto recae en la fé. Ambos son el motor de la fé de sus seguidores (definiendo fé como la creencia que una persona tiene en algo o alguien superior). Incluso con sus diferencias, predican lo mismo: la salvación

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