ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Chilenas, Claudio Bertoni


Enviado por   •  11 de Julio de 2015  •  2.671 Palabras (11 Páginas)  •  176 Visitas

Página 1 de 11

C

laudio Bertoni es un fotógrafo, poeta y artista visual chileno nacido en 1946, vivo aún y residiendo en Concón, quinta región de Chile; cursó sus estudios básicos en el Liceo Alemán de Santiago para luego realizar su preparación universitaria en filosofía en la Universidad de Chile, la cual ha dejado inconclusa. Se relaciona este abandono a su inestabilidad psiquiátrica y de las fuertes crisis que constantemente le sobrevienen.

El personaje Bertoni se nos presenta, sobre todo en su juventud como un bohemio, asceta, ermitaño, fanático de la música y obsesionado por las mujeres, erudito que conoce variadas filosofías y junto a ello lo cotidiano, lo coloquial, todo con sentido de humor y siempre con preguntas físicas y metafísicas por un sentido de la vida que parece no hallarse, una vida que se ve constaste y a la vez mezquina.

Claudio tiene muchas obsesiones , una de ellas claramente es la fotografía lo que demuestra en el libro Chilenas, el que está lleno de fotografías y poemas, lo que se inicia por una obsesión que tiene desde joven, naciendo por una particular historia que según nos cuenta, trata de una “polola” que mantuvo durante su juventud, dicha “polola” era una bella mujer que gozaba de un gran figura, la que no tenía problema en ser retratada y fotografiada, de esta forma él constantemente lo hacía. Sin embargo, Bertoni siempre ha sido un hombre retraído, más bien tímido, lo cual no le permitió en ninguno momento pedir a diversas mujeres que posaran ante él, por lo que empleo diversas estrategias y una de ellas es ubicarse la cámara a la medida de su cintura y sin que se diesen cuenta fotografiaba a mujeres que deambulaban corriendo el riesgo de que dichas fotos salieran buenas o malas, quedando a la suerte del enfoque de su cámara.

Este libro goza de un erotismo enorme, ya que en cada mujer este hombre destaca la belleza que ésta posee, la obra se encuentra situada dentro de lo lúdico de una profanación que es la belleza femenina, belleza que era capturada dentro de lo cotidiano, de los gestos, las poses o simples descuidos de estas musas inspiradoras que transitaban en Santiago o Valparaíso, es así que este fotógrafo con una grado de degenerado nos deja en evidencia una cuota de moralidad a un erotismo más arquetipo.

“Una vez más: Es tan corta la minifalda/ y tan largo el olvido.”(Bertoni, 2009, Chilenas 103)

El órgano fotográfico es un registro del “fotógrafo degenerado” que tiene una conducta que integra lo netamente espontaneo pudiendo llegar a ser un asalto, ya que las fotografías no cuentan con la autorización de estas “musas”. Estas prácticas resultan ser mal vistas por nuestra sociedad, pues fotografiar a una mujer sin su consentimiento es comparado a un agarrón, una falta de respeto, una violación pero aun así a este sujeto, no le interesa la norma social, se aleja de ella y solo sale a buscar los motivos para crear su obra. Actualmente este degenerado es ciertamente un tipo de ermitaño, el cual transforma su asalto en poesía, lo vemos hechos como el relatado posteriormente:

“Cuando llega el auto de la vecina/sus perros ladran de gusto/yo no ladro/pero escribo esto” (Bertoni, 2009:91).

La personalidad poética del autor viene de los años setenta (década decisiva en Bertoni), donde existió un gran movimiento social y cultural, y una gran evolución con relación a las ideas, las que en un principio en un principio fueron progresistas las que al verse enfrentadas al golpe militar se dividen en dos posturas, la de los que se quedan dentro del país y la de los que deben exiliarse.

La poesía del autor se expresa desde el año 2000 en adelante, más cohesionada, enlazada y consistente perteneciendo a un mismo estilo, el cual es más llano, directo, confesional, coloquial y fácil de reconocer. En la mayoría de sus libros encontramos al mismo sujeto lirico, solitario, ermitaño, abundante en cuestionamientos y en búsquedas espirituales, dejando a nuestra merced las diversas etapas de su vida, apareciendo un cierto dinamismo, que se encuentra constante dentro de la obra en donde las dudas no se resuelven.

“Chilenas” es parte de éste colectivo, en donde el degenerado no tiene miedo a mostrar sus trofeos, tal cual un psicópata-violador colecciona las prendas íntimas de sus víctimas, Bertoni colecciona éstas fotografías, tomadas sin autorización de mujeres chilenas comunes y corrientes que no le han dado su permiso para ser tomadas. Observa sus reliquias y escribe “No se mire en esa vitrina corazón/mírese en mis ojos/yo soy su espejo fidedigno/está divina con esa mini” (ibíd.: 92). Texto que acompaña a una fotografía en donde aparece una mujer mirándose en una vitrina de forma natural mientras pasa por la calle. Este hablante lírico. nos presenta una poesía con un tono confesional, intimista, el sujeto nos expone su interioridad sin ningún tipo de tapujo, le da un abrazo a la idea de la perfecta unión entre el arte y la vida, recogiendo sus poemas de sus infinitos diarios, cuadernos de vida, fotografías, sin encontrar distinción entre lo que él siente como persona y lo que es netamente poesía. Entre algunos de los breves poemas que encontramos en este libro podemos encontrar un trabajo previo, un hermoseamiento o una corrección, mientras que otros quedan listos en la primera escritura sin editar de las tantas fotos y escrituras que nacen en su día a día, en lo cotidiano de su hogar, de la ciudad, del metro, del mercado, del colegio, etc.

La vida de Bertoni es poetizable, escribe poéticamente y es materia totalmente legítima de su creación poética. Es capaz de concebir su vida del modo en que pueda transcribirla en un papel, volverla poesía, es de ahí que él no es capaz de realizar una novela, ya que no sabe concluirla, pues su trabajo es día a día durante toda su vida “Levantar una novela, no podría, porque tiene que haber una distancia de la que no soy capaz. Mi relación con las palabras es de necesidad” (Lolas, 56).

“Chilenas” desprevenidas, mujeres que variaban en edades, estratos sociales, mujeres que simplemente eran objeto de su obsesión, esta manía que tenía de ir como psicópata en la vida, sacando fotos sin mucho control nos lleva a encontramos ante no frente un trabajador típico que realiza sesiones de fotografías, sino que es un ser que se nutre de lo que la calle le da, él mismo ha confesado de que pese a que ha obtenido becas para estudiar fotografía no tiene la menor idea de lo que es hacer un revelado. Arte para algunos, diario de un loco para otros, “Chilenas” es su forma.

“Son más bien métodos y técnicas atípicos que en principio no parecen demasiado rigurosos, se trata de un trabajo que nace de lo íntimo, de lo instintivo, de lo azaroso y de lo vital,

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (15 Kb)
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com