Comentario De Texto. El Quijote.

Comentario de texto. El Quijote

Este diálogo entre Don Quijote y Sancho Panza pertenece a una de las anécdotas de carácter caballeresco de la primera parte de El Quijote, y más concretamente del capítulo XXI de esta, publicada en 1605. Esta obra es una de las más significativas de la literatura castellana cuyo escritor fue el conocidísimo escritor Miguel de Cervantes Saavedra, que aunque vive en el Renacimiento, se adelanta con esta obra al estilo barroco que aparece a comienzos del siglo XVII. Su intención principal es la de parodiar las novelas de caballerías que tanto éxito tenían en aquella época y que, según Cervantes, tanto daño hacían a sus lectores.

Se sitúa internamente en la segunda de las tres salidas que realizan los personajes, en la cual Don Quijote ya ha sido armado caballero, aunque de manera burlesca, y su escudero Sancho Panza le acompaña.

El tema principal del fragmento es la locura de Don Quijote, que consiste en “leer” el mundo como se leen los libros, es decir, proyectar las aventuras caballerescas en la realidad. Esta locura, causada por las numerosas novelas de caballerías que ha leído, le impide distinguir entre ficción y realidad. En este caso confunde una bacía de barbero con el yelmo de Membrino, al asno con un caballo y al barbero con un caballero (“¿no ves aquel caballero que hacia nosotros viene, sobre un caballo rucio rodado, que trae puesto en la cabeza un yelmo de oro?”). A pesar de reconocer que al supuesto yelmo “le falta la mitad”, Don Quijote lo justifica atribuyéndolo al tamaño de la cabeza de su antiguo poseedor y a la intervención de algún mago, que lo ha “trasmutado” para hacerlo irreconocible, y aun así no deja de estar convencido de la veracidad de su encuentro con otro caballero. En este fragmento también se ejemplifica claramente la visión idealista de Don Quijote, que contrasta de manera drástica con la manera de actuar de Sancho, que tiene una visión realista de los hechos y se ríe de las ocurrencias de Don Quijote (“Cuando Sancho […] no pudo tener la risa”). Y finalmente, como subtema destaca el sentido caballeresco, uno de los ideales que mueven las acciones de Don Quijote y que en esta ocasión le lleva a luchar por el yelmo de Membrino para adueñarse de lo que le corresponde por ser caballero andante (“lo que con tanta razón se me debe”) y, cómo no, para vencer a un malvado caballero (“cautiva criatura”).

En cuanto a la estructura externa, se trata de un fragmento narrativo en el cual se alternan la narración y el diálogo. Se observa la presencia de un narrador omnisciente en tercera persona, el cual hasta el capítulo VIII de esta primera parte sigue los textos de los archivos de la Mancha, pero a partir del capítulo IX la fuente cambia, cuando el narrador dice haber encontrado un manuscrito original árabe de la historia de don Quijote en el mercado de Toledo. Como bien ejemplifica

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