Crimen Y Castigo
Enviado por adaii • 3 de Abril de 2013 • 2.199 Palabras (9 Páginas) • 574 Visitas
CRIMEN Y CASTIGO (FEDOR DOSTOIEVSKI).
El desarrollo del libro está por capítulos seis para ser exactos, a lo largo del libro narra la vida de un joven ruso de nombre Raskolnikov, ex estudiante de la carrera de derecho, el cual se vio obligado a abandonar el estudio por falta de dinero, el joven vive en un cuarto muy pequeño y de malas condiciones.
Su habitación se encuentra, situada debajo del techo de aquella casa de cinco pisos, parecía más bien un retrete que una habitación.
Cada vez que tenía que salir de la casa, el joven experimentaba una sensación de incomodidad y malestar.
Agobiado por el peso de su miseria y su desamparo, termino por aislarse por completo. No prestaba oído a temas que no le interesaban.
“¿debo asustarme de semejantes pequeñeces cuando proyecto un golpe tan atrevido? – se decía sonriendo de un modo extraño-. Si… Es cierto… Todo está en las manos del hombre, y todo dejaría escapar por cobardía… es un axioma… Me agradaría saber qué es lo que más temen los hombres.
Su figura era, en efecto, atractiva: de bellos ojos de un azul oscuro, cabello castaño, talla superior a la mediana, esbelto y bien proporcionado.
No iba lejos; sabía con exactitud el número de pasos que tenía que dar desde el portal de su casa a donde iba: setecientos treinta. Los había contado cuando su proyecto no era más que un vago sueño. En esa época no creía en la realización de semejante cosa; se limitaba a gozar con aquella idea audaz, seductora y temible a la vez; pero había pasado un mes desde entonces, empezaba a ver las cosas desde otro aspecto.
En aquel momento iba a efectuar el “ensayo” de la empresa, aumentando a cada paso su agitación.
Raskolnikov, estudiante. Había llegado al lugar, un edificio situado del otro lado de la calle.
He venido a empeñar unas cosas y saco de su bolsillo un antiguo reloj de plata.
Comenzó una conversación con la dueña del departamento y encargada de efectuar préstamos a cambio de cosas Aliona Ivanovna.
Por su reloj le ofreció un rublo y quince kopets. Esta acción desencadeno que Raskolnikov debido a la necesidad que presentaba aceptara la oferta que le fue propuesta por Aliona Ivanovna, al abandonar salió del edificio y se dirigió a una taberna donde se encontró con un funcionario.
A veces nos encontramos con individuos completamente desconocidos que sin saber por qué nos interesan en seguida, a simple vista, antes de cambiar una sola palabra con ellos. Esa fue la impresión que causo a Raskolnikov el individuo solitario que tenía aspecto de funcionario.
Era un hombre de algo más de cincuenta años, de talla mediana y complexión robusta, con unos mechones de cabellos grises, debajo de los cuales se veía relucir la piel del cráneo. Su rostro abotagado, característico del alcohólico, era amarillo casi verdoso, y bajo sus parpados hinchados brillaban unos ojillos enrojecidos, llenos de cansancio.
Después de un rato Marmeladov confesó que era alcohólico y cito sus razones en cuanto se dispuso a platicar con Raskolnikov comenzado con lo siguiente:
“estimado señor, la pobreza no es un vicio. Sé también que la embriaguez en ningún caso es una virtud. Pero la miseria es un delito. En la pobreza se conserva todavía la nobleza de los sentimientos; en la miseria, nadie ha logrado hacer tal cosa. Para expulsar al individuo hundido en la miseria no se toma un palo, si no una escoba, para humillarlo aun mas.”
Marmeladov, comenzó a contar lo desdichado que era él, desde hace 5 noches dormía en el mulle alcoholizado, era padre de familia y estaba casado con Catalina. Era su segundo matrimonio para ambos y de su primer matrimonio había tenido una hija Sonia, la cual era rechazada y maltratada por Catalina. Su vida al igual que la de Raskolnikov era azotada por la pobreza, el había entrado a trabajar gracias a si esposa sin embargo el vicio del alcohol lo había vendido y había recaído. El poco dinero que tenían se lo había bebido, había dejado el trabajo de nueva cuenta y por su vergüenza no había regresado a casa.
Después de acabarse la botella Raskolnikov decidió acompañar a Marmeladov a su hogar, al entrar Catalina se le abalanzó reclamándole por que le había robado dinero y reprochando la situación en la que se encontraba.
Raskolnikov al otro día recibió una carta de su madre la cual en la carta le narra que en los últimos meses no le ha podido mandar dinero ya que habían atravesado por una situación muy mala, su hermana Dunia había sido acusada de andar con el su patrón y por esta razón se había hecho un chisme muy grande en el pueblo, al cabo de que Dunia juntara las pruebas necesarias para demostar su inocencia Marta Petrovna se vio en la necesidad de desmentir su engaño. Al presentarse esta situación a Dunia le había resultado un pretendiente de nombre Pedro Petrovich, un hombre rico y de muy buena posición social, la carta mencionaba que el pretendiente de su hermana quería conocer a Raskolnikov y que en unos días iría a San Petersburgo, su mamá le pedía a Raskolnikov que lo conociera y que fuera amable pues él les daría dinero y también podía ser una gran ayuda que él le diera dinero para que no abandonara sus estudios, asi como que con él podía comenzar a trabajar. También le comentaba su madre que próximamente lo irían a visitar. Le recordaba que su hermana y ella lo amaban infinitamente y que todo lo que hacían era por ese gran amor.
Esta noticia había perturbado mucho a Raskolnikov. El aseguraba que impediría la boda que no se casaría su hermana con él.
Raskolnikov volvió a la casa de Aliona Ivanovna esta vez a efectuar lo que en su mente tenia dando vueltas desde hace mucho tiempo y había planeado tantas noches.
Raskolnikov había extraído una hacha de la cocina donde Anastasia cocinaba, había caminado y estando frente a Aliona Ivanovna cometió el crimen.
“No había que perder un instante. Raskolnikov extrajo el hacha de debajo del gaban, la tomó con las dos manos, sin darse cuenta casi de lo que hacía con un gesto maquinal la dejo caer sobre el cráneo de la vieja. Estaba confundido, pero apenas pudo dejar el hacha recupero las fuerzas.
El golpe alcanzo justamente en la coronilla, a lo que contribuyo la escasa estatura de la víctima. En una de sus manos conservaba el objeto.
Después de lo ocurrido esculco los bolsillos de la señora tratando de no mancharse y corrió al dormitorio donde el
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