EL ALQUIMISTA
Enviado por 6a8y • 2 de Diciembre de 2011 • 1.383 Palabras (6 Páginas) • 707 Visitas
Resumen de lectura
Para mí el leer el libro "EL ALQUIMISTA" del escritor Paulo Coelho fue un complemento para la ideología que siempre uso ya que mi forma de pensar y ver las cosas tiene, mucho que ver con las palabras que el escritor nos muestra en la lectura, descubrí que el autor en su libro nos enseña la riqueza universal; y no como todas las personas están acostumbradas a llevar la vida como una rutina, mostrándonos como podemos aprender de las cosas del mundo.
El libro empezó con un prefacio que decía el origen de la alquimia, y como es un alquimista decía que estos eran tipos soñadores que pareciera que están viviendo en otro planeta, ya que les ambicionaba la vida eterna y la posesión de mucho oro.
En el mismo prefacio me gusto mucho la historia de del niño Jesús y su mamá María qué decía que un día decidieron visitar un pequeño lugar toda la gente esperándolos y todos ellos recitaban o decían cosas que en ese tiempo aprendían y era lo mejor, más sin embargo al final de la fila se encontraba un joven muy humilde que no tenía nada grandioso que mostrar lo único que el sabia era lo que él había aprendido de sus padres que trabajaban en un circo, al llegar su turno de este joven humilde sus demás hermanos querían detener el recorrido para que no los avergonzará a todos pues no sabía hacer grandes cosas, al ponerse María y Jesús frente a el saco unas naranjas e hizo malabares en ese momento el niño sonrió y aplaudió entonces María le prestó al niño para que lo sostuviera un momento.
En las numerosas letras me dibujé en mi mente la iglesia en España, los guerreros que combatían en el desierto, un oasis con hermosas mujeres donde a los hombres no les gustaba la guerra, un alquimista intransigente y poco sociable, un monasterio y las grandes pirámides de Egipto.
El libro nos relata a un hombre llamado Santiago que decidió seguir la vocación de pastor, porque decía que las ovejas eran los animales más inteligentes y que aprendía mucho de ellos. El aprendió a leer con unos libros viejos, el siempre cargaba uno en su bolsillo, cuando terminaba lo cambiaba para no leer siempre el mismo. Un día cuando caminaba por su país España, paro en una tienda y cambio su libro de filosofía por uno de alquimista. Al trascurrir la noche el joven se encontraba caminando por un valle, donde sobresalió una vieja iglesia Santiago cansado decidió dormir bajo las rocas de la edificación. A media noche se despertó inquietado por un sueño extraño y escucho una voz que le decía que en las pirámides de Egipto había un tesoro el cual le pertenecía.
Santiago tomo sus ovejas y se marcho al puerto de Gibraltar, allí se encontró un rey el cual nadie conocía, los dos se sentaron en el suelo y conversaron del sueño. El rey convenció al pastor para que hiciera realidad el sueño, Santiago muy triste concluyo que si partía a las pirámides tenía que vender las ovejas. El rey saca una bolsa y le pago con cincuenta monedas de oro sus ovejas y luego saco dos piedras “urim y tumim” las cuales obsequio al muchacho, después de un rato desapareció el rey y Santiago partió a su sueño.
Al cruzar África se albergo en un bar donde pidió al cantinero de un guisa que lo llevara a Egipto de la nada apareció un hombre que se hizo pasar como guía pero este solo robo sus monedas Santiago desesperado y triste vago por la ciudad y conoció a un hombre que le dio trabajo como vendedor de cristales y así consiguió mucho dinero y decidió partir con una caravana a su sueño personal. En la expedición por el desierto conoció a un lector alquimista de origen Ingles que no entendía la lectura de los libros. Al transcurrir los días Santiago hablo con los animales, la arena y el viento, la mala suerte llega a la caravana se vio afectada por la guerra de los pueblos africanos y como consecuencia se quedaron en una pequeña aldea, Santiago
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