EL COMPONENTE ETICO EN LA FORMACION DEL HOMBRE Y DEL LIDER: ETICA, EDUCACION Y LIDERAZGO.

EL COMPONENTE ETICO EN LA FORMACION DEL HOMBRE Y DEL LIDER: ETICA, EDUCACION Y LIDERAZGO.

Formar al hombre para una vida ética, es una necesidad  fundamental de nuestros tiempos, la naturaleza, la sociedad y el hombre mismo  deben estar a la raíz del proceso de formación del ser humano, no solo en la niñez sino en la juventud y en la adultez y deben constituir un foco de conciencia que sirva de marco de referencia para su pensar, su sentir y su actuar, la correcta interacción y relación entre el pensar, actuar y sentir proporciona una vida armoniosa y un sentido de unidad con nuestro entorno. Formar hombres y mujeres éticos incluye cimentar la responsabilidad de todos en construir y desarrollar una sociedad acorde y consecuente con nuestra manera de pensar, sentir y actuar, relacionada con las primeras fases de desarrollo del ser humano, es decir; la niñez, la infancia y la  adolescencia (etapa de los 0-21 años), en donde los seres humanos no nacen éticos, sino que aprenden y adquieren conocimientos a través de relaciones formales e informales de educación, valores y normas que  repercutirán en su vida adulta y futura.

La ética como comportamiento está definida como una postura personal entre el bien y el mal, como una definición personal y social entre las gamas contrapuestas de polaridades contrarias y como una ascesis personal y quizás social hacia una particularidad suma de la bondad que es el amor. Es decir; la noción entre el bien y el mal siempre ha existido, desde el principio de la humanidad y determina la lucha intensiva entre los hombres y la naturaleza por vencer aquello que está dotado de maldad y no le permite alcanzar lo que se considera bueno.                   El hombre puede determinar su capacidad para discriminar entre la bondad y la maldad basada en ciertos aspectos:

• Bienestar físico o psíquico: en lo físico es fácil apreciar cuando algo nos afecta porque produce dolor o malestar. En lo psíquico, hace referencia a los sentimientos y pensamientos, es posible reconocerlos cuando algo nos hiere sensiblemente.
• La subjetividad humana: la apreciación entre el bien y el mal depende de una escala de valores personales que puede diferir de otros y de ciertos factores constitucionales y culturales que permiten considerar como más o menos nocivas ciertas experiencias personales.
• Un campo metafísico: en el ser humano puede existir algo que independientemente de si mismo y de su subjetividad puede reconocer aquello que se considera bueno o malo. En este aspecto se considera que la bondad y la maldad son algo inherente a las cosas y a todo lo que es dotado de vida y a que en el ser humano existe algo fijo y trascendente que les permite captarlos.
• La cultura: la cultura a la cual pertenece el ser humano es creada y constituida por una serie de parámetros para la actuación y la valoración del mundo y de las cosas. Estos parámetros se constituyen a través de paradigmas basados en el proceso educativo, la cultura otorga, una valoración a las cosas y a los hechos proporcionando satisfacción y armonización al  hombre.

1. Ética y humanismo:

La ética proviene de un conocimiento profundo de la naturaleza humana, mas allá de ser antropocéntrica, es también humanista, ya que nos proporciona los medios objetivos para el conocimiento de la naturaleza humana como base para la construcción de una escala de valores de manera que se respete y cualifique lo propiamente humano. ¿Qué es lo propiamente humano?, según filósofos y psicológicos el ser humano es un fin en sí mismo y que la libertad, el desarrollo y el uso productivo de sus capacidades, son paradigmas bajo las cuales se puede construir la civilización. El ser humano tiene el deber de:

• Conocerse: basado en las ciencias, especialmente las del campo social, las artes y todos los saberes del campo llamado humanista.
• Ser capaz de concertar a partir de las distintas visiones y propuestas un núcleo único, extensible a todos los hombres y que exprese la potencialidad latente en su ser, capaz de armonizar y vivir en paz.

“la posibilidad de un liderazgo aparece cuando los niveles de degradación de una sociedad rompen la estabilidad y supervivencia de las instituciones, siendo capaz con su visión de la realidad y sus perspectivas futuras recuperar la armonía social, el equilibrio y la dignidad humana”

1. La situación del hombre:

El hombre es un ser físico-biológico y es un órgano de precepción de las informaciones provenientes del mundo ambiente externo, el hombre ha llegado  a ser capaz de diferenciarse de los animales, esta situación y dominio de razón permitió que el hombre se separara de la naturaleza, en donde antes mantenía una relación armónica, en la que vivía, pensaba y actuaba en función del entorno, sin tener en cuenta la depredación y la degradación, solo se tenía en cuenta  lo necesario para la subsistencia, y el objetivo era mantener una relación equilibrada con el medio ambiente del cual  dependía.

La razón ha provocado un cambio radical en la conducta del hombre respecto de su divinidad y la naturaleza.

2.1 En lo divino:

• Se ignora la divinidad, allí el hombre mismo se erige como                                    autónomo y autosuficiente en su mismidad y le concede a la naturaleza un papel protagónico en el proceso de transformación evolutiva apoyado por una base material de la vida y el psiquismo.
• acepta la divinidad como una  entelequia difícil de resolver, pero se está presente en la vida humana estableciendo normas de comportamiento (religión).

En otra dimensión de lo humano se da una separación entre ciencia y fe.

2.2 En la ciencia:

• se le concede el papel de develar todos los procesos de la vida y se edifica y se constituye con el esclarecimiento de los misterios e ignorancias.
• Concede al ser humano un espacio personal, propio e íntimo en el cual él se puede comunicar con la trascendencia, teniendo en cuenta que la ciencia sigue dando respuestas desde la supuesta confiabilidad de sus métodos.

Otra dimensión que afecta lo humano es la posición dualista ante el mundo, los campos contrapuestos (bien y mal) rompen el concepto de unidad y produce visiones separadas que conforman distintos puntos de vista y diversos modos de ver y percibir el mundo, es decir; el dualismo separa lo que estaba unido y ha conformado modos y modelos que fortalecen las visiones positivas y empobrecen las consideradas visiones negativas, se debería implementar una interconexión entre estas disciplinas para conformar una unidad armoniosa.                                                                                  

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