EL PRÍNCIPE Teoría General del Estado

El príncipe de Nicolás Maquiavelo es la obra máxima de este autor ya que formula las acciones y aptitudes tanto políticas como militares con las que debe de contar todo aquel líder que contemple tomar alguna representación social. Es por esto que en la actualidad sigue siendo una guía básica de formación de líderes políticos así como de caudillos de todo el mundo para el perfeccionamiento del uso de la política.

Es importante entender que el origen de la idea de Maquiavelo se remite a su percepción social, por lo que se debe de entender el contexto histórico que este vivió para así darle sentido a las enseñanzas que se plasman en su obra.

Maquiavelo nació en 1469 siendo escritor y estadista de  Florencia; nació en una familia noble empobrecida y trabajo dentro del gobierno principalmente como secretario de cancillería el cual se encargaba de los asuntos exteriores y de la guerra de la ciudad en tiempos de Lorenzo y Pedro de Médici. En donde realizo importantes misiones diplomáticas ante el rey de Francia, el emperador Maximiliano I y César Borgia, entre otros.

Su actividad diplomática desempeñó un papel decisivo en la formación de su pensamiento político, centrado en el funcionamiento del Estado y en la psicología de sus gobernantes. Su principal objetivo político fue preservar la soberanía de Florencia, siempre amenazada por las grandes potencias europeas, y para conseguirlo creó la milicia nacional en 1505.

Maquiavelo fue encarcelado y tras salir libre, se remitió a elaborar algunas de sus obras, entre ellas el Príncipe en, la cual dedico a Lorenzo de Médici que a pesar de ello, sólo sería publicada después de su muerte.

En 1527, las tropas de Carlos I de España tomaron y saquearon Roma, lo que trajo consigo la caída de los Médicis en Florencia y la marginación política de Maquiavelo, quien murió poco después de ser apartado de todos sus cargos.

Esta obra esta inspirada en la figura de César Borgia, quien fuera su amigo cercano y compañero de causa; hijo del Papa Alejandro VI, llego a obtener el cargo de Cardenal, fue un excelente estadista militar y jefe de las tropas papales, en donde se enfrentó al ejército francés y a muchos más principados para mantener la soberanía de su padre.

Podemos decir que Maquiavelo además de tener un criterio amplio acerca de la vida política a raíz de su experiencia, la complemento con otras ramas bajo las opiniones de sus amigos Leonardo Da Vinci en las cuestiones científicas y culturales así como de  Lorenzo de Medici en las cuestiones económicas-bancarias; Es por esto que este autor nos revela su conocimiento dentro de un contexto social muy amplio abarcando todos sus componentes para de esta forma sintetizarlo en la formación de un líder experto en el manejo del Estado.

Esta obra deja ver una claridad de la manifestación de la formación política o base para que todo político tenga el referente de formarse para la administración del estado, el cual constituye un fin último, un fin en sí, no solo independiente sino también opuesto al orden moral y a los valores éticos, y situado de hecho, por encima de ellos, como instancia absoluta. El bien supremo no es ya la virtud, la felicidad, la perfección de la propia naturaleza, el placer o cualquiera de las metas que los moralistas propusieron al hombre, sino la fuerza y el poder del Estado y de su personificación el príncipe o gobernante.

El libro comienza con una explicación de cómo se crea y se adquieren los principados estableciendo las distintas maneras de conseguirlo ya sea heredados, mixtos o de la teoría en que se debe de ser impositivo y mejorar las condiciones de gobierno del antecesor, siempre y cuando los súbditos obedezcan. Maquiavelo expone tres formas de cómo se debe de gobernar un principado que vivía con sus leyes antes de ser gobernado y en lo particular me sorprende su criterio tan extremo de tomar acciones a cualquier costo para lograr su cometido y es que demuestra que en primer término de manera sutil propone su destrucción total, sin hacer mayor alarde, dando por entendido que no hay que complicarse la existencia, sola mente actuar antes de que tú seas el destruido. Pero dentro de sus otras opciones comenta que hay que ir a vivir al nuevo Estado y posteriormente la de mantener las mismas leyes para ir acoplando a los súbditos poco a poco.  Me llama la atención las variables que hoy en día podemos identificar de manera análoga para los nuevos gobiernos mexicanos que cada sexenio vienen mostrando su forma de gobierno y en especial su plan de desarrollo, el cual actúa de manera radical hacia las políticas sociales, ya que se puede presenciar en ocasiones la desaparición de dichos programas, aprenderlos y cambiar su funcionamiento o en otras ocasiones, simplemente dan continuidad a programas pasados para después abusar de ellos, desprestigiándolos o enaltecerlos según les convenga.

Otra repercusión análoga actual es el principado civil ya que expone la degradación de la democracia a la oligarquía, que con el simple hecho del apoyo de los poderosos se ve la repercusión en todas las partes del Estado y esto a su vez ocasiona la degradación del propio gobernante ya que sin apoyo pierde poder y por lo tanto el Estado ya no es gobernado por una sola persona, sino por un grupo influyente con prioridad en sus intereses particulares.

Maneja la manera de ver al principado dentro de la iglesia y la milicia, abarcando todos los aspectos que se pudieran presentar en la sociedad, pero de todo esto lo más sobresaliente es cuando explica las cuestiones de que un príncipe debe de ser amado o temido, ya que mantenía que el príncipe debe ser tan cruel como sea necesario, siempre y cuando proteja al Estado, pero aseguraba que la forma más segura era ser temido que amado, ya que consiente que en tiempos de necesidad las personas se vuelven ruines y solo piensan para sus intereses y es por ello que se debe de estar a la defensiva y no pretender ser amado para que la confianza se convierta en el sendero dirigido a la traición.

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