ENSAYO LIBRO “LA GRAN APUESTA”

BANCA E INSTITUCIONES FINANCIERAS

ENSAYO LIBRO “LA GRAN APUESTA”

ELABORADO POR: VICTOR NAVARRETE VERA

INTRODUCCIÓN

Michael Lewis, abarca un aspecto específico de la crisis: los que pudieron anticiparla y se pusieron en acción consecuentemente, efectuando inversiones de corto plazo antes de la explosión. Los personajes parecen interesantes y novedosos, porque sus nombres son poco conocidos, excepto el de John Paulson, que apenas aparece en el libro. Los bienes financieros y las operaciones en que se llevó acabo la apuesta son complicados, y el libro suele dar vueltas en su naturaleza y funcionamiento en ocasiones, pero no es lo más relevante que se puede objetar. El libro es más o menos, como si se compra un seguro de incendio casero; no tiene sentido, a menos que se sepa o intuya que la casa va a incendiarse, en ese caso se cobrará el dinero o se venderá el seguro a un altísimo precio, pero el cliente pagará cuando vea el fuego.

Otro aspecto es que este juego es peligroso: eso de especular no es sencillo, porque se ponen en riesgo recursos que en la burbuja especulativa significan pérdidas de dinero, que parecen no tener sentido cuando las demás personas están ganando; uno de los individuos debe rendir cuentas ante sus posibles inversores  porque en un año en que una empresa crece 10%, el individuo había perdido 18,4%. Sólo triunfan, efectivamente, si se da el siniestro. Lo que no es claro, continuando con ese ejemplo, es lo que origina el fuego, y ésta es una debilidad que presenta el libro. Todo aparente simplificarse en unos individuos tercos en el mejor de los casos, y sinvergüenzas en el peor caso, que no prevén el estallido, y siguen actuando ligeros, como si los precios de los bienes, por ejemplo los inmobiliarios, fueran a seguir aumentando rítmicamente. Este origen no tiene explicación. Se dice que a mediados de 1990 pudo haber 30.000 millones de dólares en los denominados préstamos basura, y en el año 2000, 130.000 millones, de los que 55.000 eran empaquetados como bonos. Luego de cinco años, 2005, existían 625.000 millones de dólares en hipotecas denominadas basura, y de los que 507.000 terminaron en bonos de hipoteca. Sin saber el porqué de esto. Antes del 2007 pasó de 20:1 a 40:1 el apalancamiento de Bear Stearns, y 16:1 a 32:1 el de Merrill Lynch. Un recolector de fresas con una renta de 14.000 dólares recibió todo el dinero que necesitaba para adquirir una casa valorada en 724.000 dólares. Se creaban complejos productos financieros con el único propósito de prestar dinero a personas que no podrían devolverlo. Este hecho es inconcebible sin el control político en las finanzas, en bancos centrales.

El libro es la historia del crash inmobiliario que produjo la peor crisis de los últimos 70 años. Cuando en el 2008 la economía de Estado Unidos cayó a pique, llevando con él gran parte del mundo, para un grupo de personas esto no fue sorpresa. Las personas con conocimientos que se había dado cuenta lo que sucedía estaban estupefactas por el miedo y a la vez con esperanzas: en cualquiera que fuere el caso, no se dijo nada. La pregunta principal es: ¿Quién notó el riesgo inherente de suponer que los precios de los inmobiliarios continuarían siempre en alza? Un riesgo complejo a más por el origen de los extraños y superficiales activos partiendo de hipotecas de dudosa procedencia. El libro se arriesga a dar respuesta a esta pregunta y propone una buena historia por medio de los personajes principales, llena de indignación e ironía.

DESARROLLO

En el año 2000 sin ser conocedores ni tener estudios económicos ni de banca algunas personas debieron ser capaces de intuir que el negocio inmobiliario se convertía en una burbuja nueva como la que se conoció en punto com, el peor aspecto de la burbuja es que traería grandes consecuencias para las personas de bajos recursos, que quedaron incrédulos como los bancos corrían la juerga y los mismo de siempre, los pobres terminarían sufriendo las consecuencias. Y se dirá que en el 2000, en el año que muchos eran capaces de ver como los precios de los inmobiliarios crecían aceleradamente, cada año, lo peor es que los sueldos no crecían proporcionalmente, y para rematar esas viviendas eran vendidas, los bancos cedían hipotecas a cualquier persona, sin tomar en cuenta aspectos de riesgo como ingresos o avales, reflejando España lo que pasaba en Estados Unidos, país donde los monstruos de Wall Street crean cualquier activo financiero, como las hipotecas variables, que conociendo que eran activos basura de un riesgo alto eran vendidos como si se tratara del negocio del siglo, y llegó hasta el momento en que la morosidad se volvió un grave problema, más sin embargo a los bancos no les importaba, estaban confiados en que el gobierno que esté los recataría para que continúen haciendo lo que quisieran.

El libro se refiere a un financiero, Michael Burry, quien en 2005 realizó estudios de préstamos individuales agrupados como bonos hipotecarios de elevada calificación y descubre un alarmante hecho: los activos financieros están repletos de préstamos de hipoteca morosos que serán impagos muy probablemente en los siguientes años. A pesar de que los banqueros que operan en Wall Street y los departamentos gubernamentales que se encargan de regular no toman en cuenta en esta burbuja de solo era cuestión de tiempo para que estalle, Burry crea un instrumento financiero llamado “seguro de impago de deuda” con el propósito de “vender el descubrimiento” al mercado inmobiliario que se encontraba en auge, para angustia de los propietarios e inversores fondos alternativos de gestión, empezando así la gran apuesta frente a la banca.

Jared Vennett un banquero astuto de Wall Street conoce de la estrategia de Burry, usa unos bloques de Jenga que se cae para persuadir al gesto de fondos de gestión alternativa de que también debería invertir una fuerte cantidad de dólares en seguros impagos de deuda. El gestor de fondos de gestión alternativa y su equipo de jóvenes analistas parecen al principio no agradarle y hacen una investigación propia. Estudiando el mercado de inmobiliarios de Florida, se entrevistan con agentes de hipotecas muy persuasivos que ganan créditos continuamente para demandantes que no tienen un amplio conocimiento.

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