El Diosero
Enviado por idjes • 1 de Junio de 2020 • Ensayo • 1.215 Palabras (5 Páginas) • 517 Visitas
Libro: EL DIOSERO
Autor: Francisco Rojas González
ENSAYO
México es un país cultural, un pueblo único en el mundo, la herencia formidable de sus pueblos, su rico legado en lenguas, arte y cultura convierten a México en una de las naciones latinoamericanas con mayor historia y diversidad étnica del mundo. Sin embargo, resulta contradictorio el hecho de que, pese al orgullo y el sentimiento nacionalista que pudiera despertar la diversidad étnica y cultural de nuestro México, los diferentes grupos étnicos son “vistos desde afuera”, por el mismo mexicano que reside, habla y convive con los diferentes pueblos que integran esta gran diversidad cultural.
Para entender al México étnico, el México indígena, hay “verlo desde adentro”, caminarlo, vivirlo y después describirlo con todos sus colores y matices, claros y oscuros, entendiendo las razones detrás de una costumbre o una superstición. Francisco Rojas González lo hizo precisamente así. Para retratar la cultura indígena de una forma tan fidedigna como en su libro “El Diosero”, el etnólogo y escritor creó ambientes, escenarios, situaciones y personajes que son reconocidos por el lector como parte de la realidad geográfica, ideológica, cultural y religiosa de nuestro México.
El Diosero consiste en una compilación de cuentos cortos publicada en 1952, en los que la trama general consiste en la actividad e idiosincrasia de los pueblos indígenas de distintas regiones de México. Francisco González Rojas describe en “El Diosero” a un México étnico en el que la superstición, la precariedad social y las costumbres juegan un papel fundamental en su forma de vida y sus actividades cotidianas.
Para entender el México que describe Rojas González en “El Diosero”, considero importante resaltar tres aspectos de la vida étnica que se destacan en los cuentos: la idiosincrasia indígena, las costumbres y las situaciones cotidianas que caracterizan a los pueblos indígenas.
La idiosincrasia indígena se puede visualizar en los cuentos donde la trama principal es un personaje. “El Diosero”, por ejemplo, el cuento que da nombre a la compilación de historias, tiene como protagonista a Kai-Lan, un sacerdote y cacique de los lacandones cuya misión, según la historia, consiste en moldear deidades protectoras para su pueblo. En cierta ocasión se desencadena una terrible tormenta en plena selva lacandona y Kai-Lan asume la responsabilidad de fabricar un dios especial. Su primer intento resulta fallido, de modo que ahora fabrica un “cuadrúpedo con airosa cola de quetzal”, dios ante el cual la tormenta cede, de acuerdo a la interpretación del propio Kai-Lan. Lo interesante de la historia, según la apreciación de este redactor, es la atribución personal de logro que se otorga el personaje, por encima incluso de su deidad, a la que relega al papel de instrumento utilizado y manipulado por el sacerdote para vencer a la tormenta, una vez que esta cede Kai-Lan exclama “no hay en toda la selva uno como Kai-Lan para hacer dioses… mató a la tormenta”.
Otra historia que muestra la idiosincrasia religiosa de un grupo étnico es “La parábola del joven tuerto”. Este cuento, lleno de ironía y humor negro, relata la historia de un muchacho que carece de la visión de un ojo y es acosado con burlas por este motivo. La madre, atormentada por los sufrimientos sociales de su hijo, le pide a la virgen de San Juan de los Lagos un milagro para que la gente se apiade o el joven se componga. Resulta que, cuando en el atrio del santuario madre e hijo preparan su retorno al pueblo, un fuego artificial estalla en la cara del niño y le revienta el ojo sano. Es interesante la forma irónica en que el autor resalta el fervor religioso e interpretativo de una cultura indígena. Después de este lamentable y grotesco accidente, la madre agradece a la virgen el milagro por que su hijo ya no será objeto de burlas por estar tuerto, ahora es ciego.
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