El Pez Que No Quiso Evolucuionar

DOCTOR, TENGO UN PROBLEMA

En muchas situaciones se confunde el síntoma con la enfermedad. Si atajas solo el síntoma, puede que ganes algo de tiempo, pero mañana volverá a aparecer y posiblemente con el problema de fondo mas arraigado. El síntoma externo avisa que algo no va bien.

Cuando afloran síntomas como una pobre comunicación interna, o que los mandos intermedios no acaban de asumir su papel como jefes y siguen comportándose mas como empleados de base o que no hay espíritu de grupo. Estamos ante las mil formas en la que se presenta el cáncer de huesos de las empresas: la falta de suficiente ejercicio del liderazgo en toda su escala de mandos.

Los profesionales que ocupan puestos de jefatura a pesar de su experiencia y su formación no tiene garantía alguna de ejercer correctamente sus liderazgo, posiblemente nunca haya tenido la oportunidad de parar a reordenar su comportamiento. Si los principales directivos no están al frente del cambio de la empresa, con la máxima humildad y dispuestos dejarse ayudar, la dicha durara poco. El caso seria semejante al de un enfermo que acude al medico el cual le dice: Doctor, para mi solo hay dos objetivos en mi vida: vivir intensamente y tener buena salud, me gusta fumar, bebo, me encanta comer y trasnochar, y las mujeres son una debilidad irresistible. _Puedo ayudar a retomar sus fuerzas y prolongar su vida, pero ¿esta usted dispuesto a sacrificar esas cosas? _Pues mire, no voy a ser capaz, lo he intentado alguna vez y ha sido inútil, quiero soluciones pero voy a seguir haciendo las cosas como siempre, ¿tiene algún remedio para mi?

_Como no. va a comer todos los días jamón ibérico ,carnes rojas con su grasa, mariscos en abundancia, huevos fritos. Va a fumar un par de cajetillas diarias, trasnoche hasta que el cuerpo aguante. La bebida, lo que quiera, y las mujeres cuantas mas mejor.

_¿y usted cree que eso me servirá?.

_Hombre, la salud le va a durar muy poco y la muerte prematura esta garantizada, le aseguro que va a vivir usted de ensueño.

Si cada persona individual no asume que el motor de su cambio es el mismo, poco se podrá hacer desde fuera. Y son muchos los que acuden en busca de la solución milagro, sin empezar por ellos mismos, sin querer ver sus propias limitaciones, ni la oportunidad que cada uno logre curar su liderazgo.

LLEGA UNA NUEVA ESPECIE: EL VENDEDOR DE VALOR AÑADIDO

Había un conductor profesional que se ganaba la vida trabajando en un taxi. Lo hacia con eficiencia, trataba bien a los pasajeros y era el que mas combustible ahorraba y prolongaba la vida de su vehiculo. Sus jefes estaban satisfechos pues cumplía perfectamente su función y obtenía beneficios.

Pero un día le dijeron que el mercado había cambiado y que ahora la empresa se iba a especializar en competir rallies. El taxista pensó que la cosa no era tan difícil y siguió haciendo lo mismo que conocía. Alos pocos meses lo llamaron de la central. Sus resultados eran insatisfactorios. Se encontró con un viejo compañero en una parada el cual le dijo: que el negocio se llevaba de otra forma, y que los pilotos de rally deben conducir el coche con rapidez y precisión y competimos en cada carrera con otros que también quieren ganar. Creo que eres buen profesional, pero me temo que todavía no te has enterado de que va ahora la cosa.

Como el buen taxista los profesionales de la venta del siglo pasado se consideraban los mejores, pero han cambiado de realidad, y deben saber incorporarse a este nuevo entorno y evolucionar para seguir conservando su sitio.

La llegada de un nuevo medio como el Internet va a suponer una evolución en el mundo comercial y ello obligara a una transformación de la figura del vendedor. El vendedor tradicional, amigable dentro y fuera de su empresa, evolucionara necesariamente al VVA: el Vendedor de Valor Añadido. Su especialidad será tratar de influir en las personas, detectar la esencia del problema de sus interlocutores y trasladar sus ideas a la empresa para convertirlas en soluciones rentables para todos.

Esta nueva evolución es inminente, es llevar a la realidad lo que hasta ahora es teoría. Es lograr una alta calidad de venta. Y eso es solo el principio, porque detrás ira toda la empresa.

EL SECRETO DEL GRAN MERCADER

En tiempos de escasez tres galeras fenicias se encontraban en un puerto del mediterráneo. Llego a ser conocido como el gran mercader, su objetivo era llegar a Cartago con toda la mercancía tras varias tormentas y vicisitudes los barcos y sus tripulaciones habían quedado muy deterioradas.

La mitad de los remos estaban rotos, las velas rasgadas, las ropas raídas, y la cubierta deplorable. La travesía iba a ser dura, tenían que atravesar el mar de las corrientes y pasar cerca de los acantilados de la muerte.

Además no podían perder tiempo antes de unas semanas tenían que partir.

Casi no tenían dinero y había que tomar la mejor decisión. Todos cargaron víveres, y cada capitán de la galera tomo su decisión.

Uno decidió adecentar la cubierta, arreglar los remos, renovar los destrozos y camastro de los marineros, considero importante ofrecer una buena imagen. Eso ayudaría a levantar la moral y a mantener el orden y la disciplina de la tripulación.

El segundo invirtió un poco en todo lo que pudo: (un poco de hilo, algo de lona para la vela, algo de ropa decente para la tripulación, unos escasos remos delgados para ahorrar) con ello logro tener un poco de todo….y nada completo.

El capitán de la tercera galera reunió a todo el personal del barco y les dijo:

Señores estamos en el momento crucial de nuestra travesía, debemos separar lo estratégico de lo básico. Además de los víveres, ¿Qué es básico para atravesar las peligrosas aguas a las que nos enfrentaremos?

Todo lo estratégico para poder llevar a cabo nuestra misión debe hacerse sin temor y emplear lo mejor que nos podamos permitir.

Todos comenzaron a aportar ideas y el capitán tomo su decisión. Comprad los remos que faltan de la mejor madera que encontréis, buen hilo y buena soga para hacer cabos resistentes. ¿Capitán sin una vela será imposible? Algunos dijeron –nuestras ropas están destrozadas y el aspecto del barco es espantoso.

Cierto, contesto el capitán y nada es estratégico para nuestro fin, que no es otro que llegar vivos a Cartago con nuestra mercancía. Por eso cada uno dará la tela que posea y todo ello lo coseremos a la vela para completarla.

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