El Principito
Enviado por daniel.espejo30 • 30 de Septiembre de 2013 • 797 Palabras (4 Páginas) • 270 Visitas
He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos”. Esta es una de las frases que se encuentra en la obra El Principito del autor francés Antoine de Saint-Exupéry, cuento que si bien se ha tomado como una obra dirigida al público infantil, el mensaje que transmite puede llegar a cualquiera que preste atención a esta lectura.
El narrador del libro es un aviador cuyo aeroplano se desplomó en medio del desierto y mientras trata de repararlo, se le aparece un singular personaje llamado el Principito pidiéndole que le dibuje un corderito. Después de muchos intentos fallidos, el narrador termina dibujando una caja y le dice que el corderito se encuentra adentro. Así, al paso del tiempo inicia la conversación con el niño mientras continúa tratando de reparar el avión. El Principito le va relatando como era el asteroide donde él vivía, lo que el poseía y en especial le describe a una flor soberbia que le gustaba cuidar. Después le cuenta que ha recorrido el espacio visitando planetas, seis para ser exacto, donde ha encontrado un solo habitante en cada uno, con singulares características: un rey soberbio, un vanidoso, un bebedor, un hombre de negocios, un hombre con un farol y un geógrafo. También le cuenta cómo fue su llegada a la tierra, su encuentro con una flor sola en el desierto que solo una vez vio a los seres humanos, que domesticó un zorro y que vio un lugar donde había muchas rosas iguales a la que el tenia. Un día, ambos personajes encuentran un pozo, sacian su sed y el Principito se queda junto al pozo en un paredón cercano a pasar la noche. Al día siguiente, el aviador lo encuentra hablando con una serpiente y al final, le dice que ya se tiene que marchar de regreso a su planeta.
La fluidez del libro es agradable, pues trata temas muy concretos con la naturalidad y sencillez de un niño. Los elementos representativos son bien claros, por ejemplo; los seis personajes de los planetas reflejan tendencias de los seres humanos, así el rey representa la arrogancia, el vanidoso la superficialidad y la necesidad de atención, el bebedor denota el consumismo y la adicción a ciertas cosas materiales, el hombre de negocios denota avaricia, el farolero acentúa el acostumbrarse a rutinas inútiles y el geógrafo recuerda a las personas que en la necesidad de acumular conocimiento, dejan de vivir su vida.
A lo largo del texto, siempre se recurren a exclamaciones tales como: “Decididamente, las personas mayores son muy extrañas” y esto es para recordarnos que sea cual sea la edad que tengamos, siempre debemos darnos un tiempo para razonar que un día fuimos niños y dentro de nosotros, siempre habrá una parte que aún lo es. El objetivo es hacernos pensar que si somos como las personas que estaban en los planetas, “personas serias”, siempre estaremos solos, sumidos en esa banalidad y materialidad que nos aleja
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