El Psicoanalista

EL PSICOANALISTA

John Katzenbach

La tarde trascurría normalmente, los pacientes entraban, se recostaban en el sillón y hablaban de sus problemas, por su parte Frederick Starks simplemente escuchaba. No mostraba ningún interés ya que no había nada nuevo en los temas tratados en las sesiones, hijos que odian a sus padres, padres que odian a sus hijos, etc.

El último paciente de la tarde como todos los días era Zimmerman, un hombre amargado, desesperado, puntual y con un gran enojo hacía su madre sobreprotectora. Mientras se quejaba, como de costumbre, por las próximas vacaciones de Ricky y antes de terminar la sesión de ese día sonó el timbre, lo cual impaciento a los 2 ya que no esperaban a nadie.

Al salir Zimmerman, Ricky observó que había un sobre anónimo el cual abrió en ese instante y empezó a leer: "Feliz cumpleaños 53, bienvenido al primer día de su muerte", asustado fue a consultorio y empezó a leer detenidamente.

La carta estaba firmada por Rumplestiltskin y sólo tenía una petición, que Ricky se suicidara o descubriera cual era su verdadera identidad antes de que pasaran 15 días o mataría a algún miembro de la familia. La razones que lo motivaban, la venganza por haber destrozado la vida de alguien muy importante para él, y por tanto la de su familia.

En el sobre había una hoja con los nombres de todos su familiares con su respectivo teléfono, Ricky sabía que debía marcar a todos sus familiares para corroborar que todo estuviera bien y para du desgracia no fue así. Uno de sus familiares, hija de uno de sus sobrinos, que no por coincidencia cumplía años el mismo día que él recibió pornografía en su escuela; Ricky sabía que esto solo podía ser obra de Rumplestiltskin. Ricky notó que no era una broma y que todo estaba fríamente calculado.

Al día siguiente, Ricky esperaba a Zimmerman como todos los días, pero para su sorpresa no llegó y en su lugar llego una mujer de cabello rubio, esbelta y hermosa, se llamaba Virgil. Amenazadora, le aseguró a Ricky que ella sería su guía en el camino hacía el infierno, que debía descubrir quién era Rumplestiltskin o suicidarse. También le recordó que podía hacer preguntas en el New York Times, preguntas que se respondieran sí o no, que le servirían como pistas para descubrir la identidad de este hombre.

Ricky no lograba recordar a quién le había fallado en el pasado que ahora su hijo quisiera vengarse; pero había algo que no encajaba en toda esta situación, porque Zimmerman no había ido a la sesión de ese día, ya que él nunca había faltado. Asustado por los que le hubiera pasado a Roger Zimmerman, se dirigió a su casa, pero al llegar, nadie atendió su llamado; por suerte logró recordar que Virgil mencionó que Zimmerman había tomado la decisión de terminar su terapia mientras estaban en la estación del tren, así que se acerco a la estación más cercana

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