El bosque

"El bosque representa el estado previo y necesario para alcanzar la luz y el orden, por eso los buscadores de lo sagrado deben atravesarlo, aunque sea un lugar donde habita el peligro."

La noche era inminente, tranquila, silenciosa, su cuerpo se encontraba plácidamente reposando en la suavidad del sillón colocado de manera intencional frente a su gran fenestra y su mirada se dirigía hacia la única fuente de luz notable en ese momento, la luna. Por más raro que pudiera sonar, la relación de aquella pelinegra con ese astro se había vuelto indudablemente fuerte y el cariño ya parecía desbordante, pues al final era la única que la acompañaba incondicionalmente cuando la soledad la inundaba.

A pesar de la notable ausencia de sonido propia de aquellas altas horas de la noche, su cabeza y sus pensamientos parecían hacer la mayor cantidad de ruido posible, el sentimiento de que no podía pertenecer a ningún lugar abarcaba con plenitud su mente acompañandole el pensamiento de cómo cambiarían las cosas si tan sólo ella fuera diferente. Ese día en cuestión se sintió eternamente duro y su dificultad para comunicarse con los demas le regaló uno de los peores días en la preparatoria.

Se recostó en su colchón resignada a conciliar el sueño en un intento de conseguir un poco de tranquilidad, dándole un último vistazo a la destellante luna y agradeciéndole nuevamente por permanecer ahí mientras limpiaba las pequeñas lágrimas juguetonas que se habían escapado de sus tristes luceros.

De repente, abrió los ojos, divisiando frente a ella un conjunto de árboles frondosos apenas visibles por la limitada luz que se encontraba en el lugar.

—¿Cómo llegué aquí?— Se preguntó en una voz exaltada y temerosa mirando a su al rededor con fervor, tratando de encontrar alguna respuesta o señal que le diera un poco más de claridad. Después de analizar el lugar, notó que estaba a la mitad de un bosque completamente solo, no parecía haber rastro alguno de otra persona, al menos no cerca de ella. Miró al cielo en el intento de hallar alguna solución, estampando su mirada al brillo incesante de la luna que apenas se asomaba por los cuerpos de madera.

Sintió un torbellino por dentro, su estómago dió un huelco y de repente se encontró desesperada corriendo tras la luz de aquel cuerpo celeste. No sabía exactamente por qué ni cómo, pero arremetió contra ella la sensación de que debía seguir aquel destello, como si ese astro se hubiera comunicado directamente con ella, como si la luna le hubiera hablado.

Después de una exhausta carrera, finalmente llegó a lo que parecía ser un cuerpo de agua rodeado de la más bella flora que había presenciado, diversas especies de plantas se encontraban adornando tal sitio y la ausencia de árboles en la circunferencia le permitía disfrutar de la vista de un estrellado y sublime cielo. Sonrió un tanto sorprendida, recostandose en el saludable pasto mientras pensaba en sumergirse, convenciendose a sí misma. Se adentró en el brillante lago echándole un vistazo a su reflejo con enormes ganas de llorar, pues por primera vez en mucho tiempo logró cesar sus pensamientos negativos y estar en completa paz.

Parpadeó, sin embargo al abrir los ojos se encontró recostada nuevamente en su recámara, con la diferencia de que el sol brillaba al horizonte. Suspiró confundida, resignada a pasar un día más lamentando tener que asistir al colegio, pues claramente no era su lugar favorito.

El día transcurrió con normalidad, tal monotonía la tenía completamente fatigada pues nunca podía dejar se sentirse fuera de lugar. No pertenecía a ningún sitio, su relación familiar no era la mejor y estar rodeada de gente que podía generar conexiones le hacía querer llorar. "¿Qué pasa conmigo? ¿Realmente seré tan mala persona?" pensaba una y otra vez tratando de darle respuesta a el por qué parecía alejar a todos. La sensación de que su inseguridad consigo misma la envolvía por completo tal como una capa de invisibilidad que la limitaba exageradamente y el miedo a ser brutalmente rechazada le impedía acercarse a alguna otra persona. Era solitaria, sin embargo y lamentablemente a ella no le agradaba en lo

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