El facundo

EL FACUNDO

El facundo es escrito por Sarmiento durante su exilio en Chile 1945 mientras en la argentina está el gobierno de Rosas. Y como forma de ataque a rosas Escribe El facundo en forma de fotellin en chile luego de su éxito pasa a la Argentina, mira a la argentina del lado del caudillo riojano Facundo Quiroga lo usa de ejemplo

Sarmiento cuando escapaba del rosismo escribe en una piedra en francés “las ideas no se matan, barbaros” para cuando lleguen la mazorca van a leer eso y no lo van a entender, entonces llaman a un traductor para que le pueda decir qué clase de insulto es ese y después se van a quedar pensando que es.

Sarmiento quiere instalar una nación, todo tiene que estar sujeto a la nación contradictorio es, porque lo atacaba a rosas por ser federal y después se termina haciendo más federal que rosas.

Pero él era más anti rosista que unitario le importaba poco, él se enfocaba en la nación que haya una constitución y que haya un presidente, lo logra y es mucho más conocido que todos. Pero en donde verdaderamente triunfa es en la educación.

Facundo o Civilización y barbarie en efecto, a lo largo del libro podrá observarse que civilización y barbarie conforman muchas veces dos estructuras fuertemente diferenciadas y aun polarizadas en forma dicotómica y excluyente. Pero en otros momentos, como cuando se habla de Rosas, lo civilizado y lo bárbaro aparecen entrelazados, mezclados, hibridados.

Sarmiento selecciona a Facundo Quiroga como expresión de un aspecto esencial de la realidad argentina de su tiempo: la barbarie

Sarmiento se detiene en la pampa y decide prácticamente que la Argentina es la pampa, la describe sin haberla conocido como que es un inmenso vacío: vacío de habitantes, pero también vacío de sentido o, al menos, de civilización.

Este medio geográfico, económico y social produce un tipo humano que es el gaucho, dentro del cual se diferencian cuatro especies: el gaucho cantor, el rastreador, el baqueano y el gaucho malo. De todos ellos sólo el último es un espécimen negativo, ya que el cantor posee el don natural de la poesía y será la fuente de una literatura nacional, mientras el baqueano y el rastreador comparten con Sarmiento su sapiencia hermenéutica: ven sentidos donde los demás sólo ven significantes, marcas sin significado.

En este punto podemos construir una tabla de oposiciones binarias entre términos que se corresponden con la civilización y con la barbarie, respectivamente. Es la siguiente:

En Facundo civilización es igual a ideas liberales, espíritu europeo, formas constitucionales, imperio de la ley, y que esta civilización está representada por una minoría culta poseedora de la Razón y de la virtud. La barbarie, a su vez, es igual a lo americano, colonial, hispánico, a las ideas absolutistas, a la arbitrariedad del déspota, al mando de los caudillos apoyados por masas populares ignaras y guiadas más por el instinto que por la razón. Otro par de opuestos dentro de la tabla lo constituye la movilidad versus la inmovilidad

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