El libro negro de las marcas (el lado oscuro de las empresas globales)

República Bolivariana De Venezuela

Ministerio Del Poder Popular Para La Educación Universitaria Ciencia y Tecnología

Universidad Bolivariana De Venezuela

Eje Territorial Cipriano Castro

Eje Municipal Cacique Murachi

Aldea Universitaria 4 de Febrero  

PFG Comunicación Social

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Participante:

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Unidad Curricular: Redes y Mercadeo

Facilitadora: Paola Rondón

El Vigía, enero de 2016

        El libro negro de las marcas (el lado oscuro de las empresas globales), es una pieza literaria poco común, pues contiene declaraciones del éxito de unos a costa del sufrimiento otros. Esta dividido en dos partes: la primera compuesta por nueve capítulos en los que se dan a conocer diversas problemáticas o prácticas controversiales, en  la que sus autores (Klaus Werner y Hans Weiss), ambos de origen austriaco, narran el resultado de una profunda investigación sobre el comportamiento, forma de producir y trabajar, de un gran número industrias y empresas, encargadas de elaborar gran parte de los productos que la población mundial consume y adquiere. La segunda podría considerarse un catálogo donde se detalla el comportamiento anti ético de cincuenta empresas que quebrantan los valores morales reiteradamente.  

        Dentro de la narrativa los autores describen un sinnúmero de irregularidades que cometieron y aún siguen perpetrando esas empresas líderes del mercado mundial, como son la explotación laboral de adultos y niños, a fin de reducir costos en la mano de obra, y de esa manera alcanzar niveles de producción mayor.

        Según cifras adquiridas de la Organización Mundial del Trabajo por los autores de la obra, cada año son forzados a trabajar alrededor de 250 millones de niños, con edades comprendidas entre los cinco y catorce años, esto solo en países subdesarrollados, de los cuales 153 millones pertenecen a Asia, 80 millones a África y 17 millones a Latinoamérica, siendo las formas más comunes y terribles de trabajo infantil la explotación sexual y la esclavitud.  

        Dentro del libro Werner y Weiss enumeran las empresas que explotan a menores de edad para obtener una mayor producción y posicionarse en el mercado mundial. Tal es el caso de “Bayer”, una empresa que se encuentra entre los primeros lugares dentro de la gran industria farmacéutica mundial, quienes para llevar a cabo la elaboración de distintos productos quirúrgicos y de estética, utilizan un metal llamado Tantalio, elemento que es altamente resistente y buen conductor de calor y electricidad, y quienes explotan a niños para obtener dicho metal. Además de respaldar y financiar los enfrentamientos entre tribus para que estén constantemente en guerra, al igual que se le atribuye prácticas ilegales con medicamentos en habitantes de Alemania, país donde muchos de los medicamentos distribuidos no están aprobados por la Unión Europea y la OMS.

        Pero el mencionado y codiciado metal extraído del Coltan, también es utilizado para la fabricación de aparatos tecnológicos, cuyos mercados se aprovechan de la necesidad de países pobres como El Congo, llamado Zaire entre 1971 y 1997, donde se encuentran las mayores reservas del metal, y cuyas mujeres, hombres, y en el peor de los casos niños, diariamente se desloman para proveer la codiciada materia prima (Tantalio) a las grandes compañías.

        Entre las compañías tecnológicas que lideran la adquisición del Coltan y por tanto el mercado mundial, se encuentran Nokia, Samsung y Siemens, quienes en muchas ocasiones han hecho caso omiso de los comentarios acerca del sufrimiento de millones de personas que arriesgan sus vidas para lograr la extracción del elemento.

        Algo que causa asombro, es la valentía de Klaus Werner, quien arriesgó su vida al fingir ser un traficante de Tantalio para confirmar sus sospechas con respecto a la obtención y comercio de ese metal. Así como la osadía de Hans Weiss al simular experimentos prohibidos y de esa manera comprobar el decaimiento ético de los profesionales de la salud y la rama farmacéutica, con tal de obtener un poco más de ganancias.

        Otras compañías que han llevado sufrimiento a países en desarrollo, sobre todo en el continente africano, son las multinacionales y trasnacionales petroleras, como “Shell y Total Fina Elf”, esta última representa actualmente el cuarto grupo privado petrolero y gasista a nivel mundial, y primera empresa del sector en Francia, su país de origen; pero ¿A qué costo han logrado posicionarse en los mercados mundiales? Al costo de personas asesinadas, niños explotados y países sumidos en la miseria, gracias a las guerras financiadas por varias de esas industrias, es decir naciones donde a diario se violan los derechos humanos de los ciudadanos.

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