El matrimonio entre adolescentes

EL MATRIMONIO ENTRE ADOLESCENTES

En la actualidad el matrimonio entre adolescentes es algo muy común, pero ¿habrán ellos tomado la mejor decisión? Para muchos la respuesta es NO, porque piensan que ese tipo de relaciones son propensas al fracaso y hasta argumentan que no tienen futuro.

Muchas de ellas se originan por:

Embarazos a temprana edad que obligan a la pareja de adolescentes a asumir la responsabilidad que ello conlleva y a formar un hogar para el nuevo ser.

Falta de comprensión, comunicación y cariño dentro del hogar que impulsa a la adolescente a buscar el amor que no encuentra en su casa en alguien del sexo opuesto, creando una ilusión y por último abandono de su hogar para formar uno con el ser “AMADO”.

La sensación de experimentar la madurez, haciendo cosas de adultos siendo aún adolescentes.

En muy pocos casos lo hacen porque en realidad se aman y han logrado conocer a su pareja.

Y así se forman estos pequeños hogares que por lo general sus primeros meses se desenvuelven habitando en la casa de sus suegros. Sus primeros años son muy “Felices”, pero con el pasar del tiempo vienen ciertos problemas.

Claro está que eso no ocurre en todos, porque también existen aquellos que aprenden a compartir y a planificar lo que quieren obtener como pareja y logran sobresalir y se mantienen juntos para siempre, que es lo ideal en un matrimonio.

Pero también existen aquellos que por la falta de comunicación entre cónyuges hacen de sus vidas un infierno, se maltratan, se hieren y eso lleva a que una de las partes le sea infiel al otro; por lo general es en esas situaciones en las que se manifiestan una serie de sentimientos como: decepción, fracaso porque la mayoría tuvo que dejar sus estudios, sus hogares para empezar a cumplir sus obligaciones y su rol de padres, tal vez tuvieron que dejar a un lado la diversión, los amigos, las fiestas ya que existen casos en los cuales sus esposos/as se los impiden porque son muy celosos.

A continuación les relato la vida de mi amiga Mariana.

Mariana cuando tenía 15 años conoció a un hombre muy hermoso; él era alto, con ojos azules, cabello claro, en pocas palabras parecía un príncipe azul el hombre ideal para cualquier mujer, su nombre es Alfredo.

Alfredo recientemente se había divorciado de su esposa con la cual tenía dos hijos, eso era lo único que Mariana conocía de él.

A pesar de su edad ella estaba locamente enamorada de él, no sabía mucho de su vida antes de conocerlo; lo único que a Mariana le interesaba es que ella lo quería y que él también la quería. Bueno, pasaron los días de conocerse y decidieron unirse sin el consentimiento de los padres de la chica, fueron a vivir a un departamento que él alquilaba; además a ella le tocó criar a los hijos de Alfredo.

Pasaron los días ellos parecían felices, pero luego él se enamoró de otra mujer y empezaron los problemas dentro del hogar. Él llegaba por las noches borracho a golpear a Mariana las primeras veces ella se dejaba, pero después empezó a defenderse y también lo golpeaba con lo primero que estuviera a su alcance.

Después a Alfredo se lo llevaron preso, lo que ella no sabía es que él era un delincuente; fue allí cuando decidió separarse, lo denunció por maltrato y no lo ha vuelto a ver. En la actualidad ella vive con su hija, pero aún la acompañan los malos recuerdos que Alfredo dejó en su cabeza y en su corazón. Recuerdos tristes llenos de dolor, de sufrimiento y maltrato, ¿ustedes no se imaginan lo que ella sufrió esos tres años?

Después de ver el matrimonio desde ese punto, ¿quedarán aún las ganas de querer formar un hogar? Yo creo que SÍ, lo único que se debe hacer es escoger correctamente con quien se quiere compartir el resto de su vida. Planificar las metas a futuro con esa persona para que así no exista fracaso y no hacer sufrir a los seres que no tienen ninguna culpa de los errores de sus padres.

Así que invito a todas las parejas a decidir lo que quieren de sus vidas y que no cometan en algún momento el error de casarse con un ser que no quieren, porque ese día habrán tomado la peor elección de sus vidas.

La forma en que se veía al mundo ha cambiado, se renueva y las antiguas instituciones pierden validez. La iglesia da de tumbos porque el matrimonio ya no es un requisito tan importante para las parejas del nuevo siglo XXI. La unión libre o incluso la convivencia pre-matrimonial

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