FASES CANÓNICAS DEL CUENTO «LA MATICA DE AJÍ» SEGÚN TEORÍAS DE A. J. GREIMAS
Enviado por Luisa Sarmiento Ricaurte • 25 de Noviembre de 2020 • Apuntes • 1.757 Palabras (8 Páginas) • 804 Visitas
FASES CANÓNICAS DEL CUENTO «LA MATICA DE AJÍ» SEGÚN TEORÍAS DE A. J. GREIMAS
Las cuatro fases canónicas son etapas obligatorias, es decir, momentos que siempre se van a cumplir en toda historia o relato y se ordenan alrededor de los programas narrativos (PN) que los actores o personajes deben llevar a cabo para conseguir su Objeto.
Hay cuatro fases o secuencias narrativas que conforman, en un orden de aparición lógico, el recorrido narrativo de toda historia, las cuales son: Manipulación, competencia, performancia y sanción. Estas cuatro fases también podrían llamarse: motivación, cualificación, ejecución y evaluación.
1. Manipulación
Es el estado de carencia que sufre un Sujeto A (personaje manipulado), quien es separado de un objeto de valor, como consecuencia de una acción (consciente o inconsciente, expresa o implícita) ejercida por un Sujeto B (manipulador-destinador).
La manipulación se caracteriza por el HACER-HACER (fechoría) de un Destinador, quien hace que un Sujeto A deba-hacer o quiera-hacer o no algo (realice o deje de hacer) para obtener el Objeto de valor perdido.
El destinador (personaje manipulador) no siempre es un personaje concreto. A veces puede ser el destino, la fatalidad, una fuerza social, Dios, una situación económica… Igualmente el objeto de valor no siempre es una cosa concreta (una lámpara, un anillo, una persona, un abrigo, un muñeco, un animal, un mapa…); en muchos casos el objeto de valor es “cosa” abstracta, genérica: la libertad, la identidad, la honra.
En el caso del cuento, La niña (Sujeto A, manipulado) es enviada por la madre (Sujeto B, manipulador-destinador) a vender unas tripitas de cerdo. Al perderse la mercancía, por una acción solidaria de la niña para con una anciana leprosa, la madre priva a su hija del Objeto de valor "libertad", poniendo en riesgo su salud y su vida, al enterrarla viva (siendo esta la fechoría). Del mismo modo manipula al esposo y a sus otros dos hijos (Pedrito y Rosita), al mentirles diciéndoles que la niña está en casa de la madrina, o que los niños son mentirosos cuando afirman que la matica de ají habla.
2. Competencia
La competencia es "el conjunto de capacidades, aptitudes, habilidades, condiciones, que le permiten a un sujeto ejecutar una acción con miras a la consecución de una meta". En esta fase el Sujeto A considera la capacidad, preparación, deseos, deberes, calificación, posibilidades y conocimientos que posee para recuperar el Objeto de valor perdido.
En este caso, se debe examinar si la niña tiene la competencia para llevar a cabo su plan narrativo: Recuperar el Objeto de valor perdido, la libertad (su salud, su vida en riesgo).
La competencia es virtual en la medida en que aún no se pone a prueba en la consecución del Objeto de valor que le fue quitado. La competencia está caracterizada por cuatro modalidades:
- Querer-hacer, relacionada con la voluntad del Sujeto. La niña tiene esta modalidad ya que manifiesta expresamente su deseo de salir.
- Deber-hacer, relacionada con su valoración ética u obligatoriedad. En el cuento pues como niña (joven) que es, tiene el deber de conservar, crecer, desarrollarse y realizar su vida.
- Poder-hacer, relacionada con su capacidad o fuerza material, social, mental, económica, física. Si bien es cierto que no tiene fuerzas para salir de debajo de la tierra, tiene energía para hablar a través de la matica de ají, logrando con ello que su padre y los vecinos la rescaten.
- Saber-hacer, relacionada con sus conocimientos (lo cognitivo) para recuperar el Objeto de valor. En este aspecto ella sabe qué decir y cómo hacerlo a través de la matica de ají.
3. Performancia
La performancia es la fase en que el Sujeto A ejecuta su programa narrativo (PN) para recuperar el Objeto de valor. En esta fase, el Sujeto A pone en juego, en la práctica, las cuatro modalidades de su competencia, que ahora dejan de ser virtuales para desplegarse en actividad y funcionamiento.
En esta secuencia, el Sujeto normalmente encuentra unos enemigos que obstaculizan la recuperación del Objeto de valor, y de unos amigos o adyuvantes que colaboran con él.
- En este caso, la niña tiene el querer-hacer, al manifestar de modo oral y varias veces, a través de la matica de ají, su deseo de ser rescatada, de recobrar la salud y la vida, al señalar a su madre, en la copla recitada, como la culpable del sepultamiento: “mi madre me ha enterrado/ por una tripita que ha faltado”.
- La niña tiene el deber-hacer, es decir, el deber de salir para que desarrolle su vida y se realice como ser adulto, igualmente el deber de salir de la tierra para que la culpable sea castigada.
- La niña tiene el saber-hacer, en este caso, un saber oral, al cantar unos versos que revelan su situación desesperada bajo la tierra.
- Si bien es cierto que la niña no tiene el poder-hacer, es decir, la fuerza física para salir de debajo de la tierra, ella consigue adyuvantes: el padre, sus dos hermanos (Rosita y Pedrito) y los señores del pueblo, quienes la rescatan. "Entonces el papá buscó a todos los señores del pueblo y desenterraron a la niñita. Estaba flaquitica, flaquitica y la matica de ají en la cabeza".
4. Sanción
Esta fase es el castigo o premio que reciben el Sujeto A según se califique negativa o positivamente el programa narrativo que realice. Igualmente se sanciona la actividad del Sujeto B (destinador o manipulador).
La sanción la llevan a cabo los personajes dentro de la historia y al mismo tiempo el lector. Es positiva o negativa, según haya victoria o fracaso.
En este caso, el padre es el encargado de castigar a la madre cruel (Sujeto B, manipulador-destinador), descuartizándola, acción que quizás pueda parecernos un castigo excesivo. Es un castigo también el darla a comer a la vecina, con lo cual se le niega sepultura. Igualmente, los lectores sancionamos a la madre perversa.
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