FORMACION PARA EL ADMINISTRADOR PARA EL SIGLO XXI

Leonel Monroy aborda el tema de la formación del administrador citando algunos autores los cuales dan su opinión sobre cómo debe ser un administrador para este nuevo siglo, por ejemplo Chanlat propone la necesidad de una verdadera formación que incluya las habilidades para comunicarse verbalmente , por otra parte kliksberg plantea la forma en que debe ser un gerente, como debe afrontar los problemas en una empresa y los de la sociedad hoy en día, otros como Nils Brunsson propuso que el gerente actué a partir de la “ideología organizacional”, Morgan en cambio piensa que un gerente debe acostumbrarse a estar pensando y proyectando mentalmente varios escenarios posibles donde pueda desarrollar su trabajo correctamente. Para Fiol un gerente debe tener la capacidad de desarrollar actitudes de una persona en función de su ambiente de trabajo, Kotz resalta la importancia de la formación administrativa la cual nos educa en los procesos gerenciales (planificación organizacional, dirección etc.), Nielsen plantea la necesidad de que el gerente sea capaz de administrar con la mentalidad del “FUTURO PERFECTO” y que temas como la visión integradora, planificación holista, diseño y rediseño de estrategias acreditan la percepción del “FUTURO PERFECTO”.

Ante las distintas opiniones sobre las características que debe reunir la formación un administrador expresadas anteriormente aparecen opiniones contrarias de que si el administrador puede reunir ciertas cualidades en una sola concepción donde el pueda desempeñarse en distintos campos de la administración o que cada uno de esos campos requieren un perfil diferente, cabe agregar que el sector productivo parece no saber lo que necesita y solo piden al sector académico que las nuevas promociones se adapten a las necesidades del momento. Las empresas están pidiendo la maximización de la eficiencia a costa de la misma eficiencia. Las visiones a corto plazo están en detrimento en la comprensión global de la organización. Hoy en día han surgido tendencias a formar administradores sin comprensión de la organización, pero con mira a que sean hábiles en formular racionalmente las operaciones, procesos y funciones para los supuestos males genéricos de la organización.

También habla de que un administrador no es alguien a quien se le puedan ocupar con nuevas y contrapuestas funciones. Puede ser posible que alguien bien dotado ejerciendo la administración pueda asumir funciones en las cuales estén referidas en un centro único: su propio ser, integrando procesos pedagógicos que faciliten un desarrollo armónico.

En el contexto actual la formación de administradores esta signada por características de tiempos actuales, ya sea a nivel internacional, tecnológico, social etc. Buscan una alta eficiencia para que así se vean resultados óptimos la administración como tal ya que las situaciones desestabilizadoras o exigentes de un orden caracterizado por

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