Formacion Docente Inicial En Chile

LA

FORMACIÓN

INICIAL DOCENTE

EN CHILE

Marjorie Muñoz.

Formación Docente Inicial en Chile

La formación docente inicial en Chile, sin duda alguna a sufrido muchas transformaciones, modificaciones, cambios o como se le quiera llamar al proceso de reacomodación de la preparación docente, desde que esta disciplina de enseñanza comenzó.

La formación de docentes tuvo su expansión durante la primera década del siglo XX, y esto significó el comienzo de un constante crecimiento y desarrollo de la educación en Chile. Aunque en primera instancia la educación se vió fuertemente influenciada por modelos extranjeros, con el pasar de los años Chile pudo comenzar a instaurar sus propias normas y políticas educacionales, las cuáles provenían de pensamientos e ideas nacionalistas.

La formación inicial docente comenzaba a obtener mayor importancia y prestigio y esto a su vez lograba tener docentes interesados y comprometidos para la enseñanza, lo cuál se traducía en nuevas oportunidades para los compatriotas que estaban hasta el momento muy alejados del alfabetismo o del conocimiento general que debe tener una persona para derrotar la ignorancia y la opresión que trae consigo el no contar con las herramientas básicas para desenvolverse en una sociedad que comenzaba a desarrollarse a pasos agigantados.

Entre 1973 y 1990 el gobierno militar se hizo cargo del poder y el proceso educativo que hasta ese momento había logrado consagrarse como un ámbito indispensable y de importancia a nivel nacional sufrió una decadencia, ya que los recursos destinados a ayudar para obtener una educación de calidad, con docentes altamente preparados, se disminuyeron considerablemente, así cómo las remuneraciones de los profesionales que preparaban a nuestra sociedad chilena. Dichos cambios no hicieron más que desmotivar y en cierta forma hicieron que los avances y los logros obtenidos en este ámbito se desmoronaran y retrocedieran a sus inicios.

Ya en 1991 volvió la democracia y se aprobó el estatuto docente, con el fin de regularizar la educación y llevarla hacia un conducto regular para especificar salarios deberes y sanciones, entre otras. Dicho estatuto le otorgó nuevamente al ámbito educativo la importancia que este merecía, sin embargo, al comenzar a resolverse los problemas de índole administrativos, surgieron problemas de intereses económicos, y no por la falta de dinero que se ve evidenciada en infraestructura, recursos y/o en salarios, esta vez el problema surgía por la competencia para obtener los beneficios estatales, es decir, por obtener la mayor cantidad de subvenciones, tanto en las escuelas municipales, cómo en las particulares subvencionadas, ya que si en un principio se pensó que dichas subvenciones servirían para motivar a los establecimientos educacionales

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