Fortunata Y Jacinta
Enviado por fernando • 31 de Agosto de 2011 • 851 Palabras (4 Páginas) • 879 Visitas
Fortunata y Jacinta no es solamente el relato de unos adulterios o de la vida de varios personajes de la España de finales del siglo XIX. En este libro se muestra un fresco de tipos del Madrid de la época, algunos muy logrados que contribuyen a enriquecer la novela con sus hablas peculiares y sus manías; también habla un poco del ambiente político de la Ia República y de la Restauración monárquica, y de las ideas que pululaban en los cafés y tabernas. El argumento no resulta muy original. En realidad, es el más viejo del mundo: las relaciones humanas, el amor, el adulterio, el engaño... Como en otras novelas decimonónicas el autor se explaya relatando ese argumento, a decir verdad, bastante escaso, con escenas larguísimas, llenas de diálogos también muy extensos que denotan a los personajes y a sus idiosincrasias. Jacinta está tan desesperada por tener un hijo que se ilusiona incluso con el supuesto hijo de Fortunata y de su marido, al que desea adoptar como propio. Quizás tenga que ver el hecho de que Galdós opta por centrar la historia del primer tomo en Jacinta y luego en el segundo se desentiende un poco del personaje y centra el peso del argumento en Fortunata, bastante más interesante y que da más juego que la niña rica burguesa obsesionada con la maternidad.Fortunata es retratada por el autor como una mujer de muy baja cultura al inicio de la novela, ingenua y romántica, muy apasionada, a la que diversos personajes, en especial su marido Maxi van puliendo y "culturizando", aunque se insiste en que ella no pierde la "esencia de ese pueblo de Madrid", ese estamento popular por el que Galdós parece sentir cierta debilidad, y al que ensalza repetidas veces. El personaje incluso se equipara moralmente a su "rival" Jacinta con diversas argucias morales, como la de dar crédito al rumor de que engañó a Santa Cruz con un Don Juan medio inglés (rumor falso) con lo cual Jacinta no sería "decente". El final de este personaje, típico de las "mujeres trasgresoras" de las novelas decimonónicas (Bovary, Karenina, la Regenta, etc) es el "castigo", como no podía ser de otra manera. De hecho, en este libro casi todos los personajes terminan mal excepto Jacinta, que logra lo que tanto deseaba. Eso de castigar al personaje me ha sorprendido ya que Galdós no parece tan mojigato y tan moralista. En la novela hay personajes como el hermano de Maxi Rubín, un vago metido en política, que proclama el amor libre, pero luego es un hipócrita que no quiere llevar una mantenida a su nuevo puesto en provincias por el qué dirán, o Evaristo Feijoo, un viejo que se prenda de Fortunata y que pretende protegerla y a la vez enseñarle que lo importante no es lo que se hace sino "guardar las formas" ante los demás, que en el resto puede ser libre De Santa Cruz apenas sabemos nada, dejando aparte que es un mujeriego que tiene varias amantes y las engaña a todas, y Maxi
...